Un sector que supone, en Aragón, el 60% de la producción final ganadera, que cuenta con unas 5.000 explotaciones censadas en la Comunidad y que genera, de forma directa e indirecta, más de 12.000 puestos de trabajo. Estas fueron las cifras de partida de la mesa redonda ‘Realidad socio económica del sector porcino: territorio y Aragón’, que tuvo lugar el pasado miércoles en la sede central de Caja Rural de Aragón, en Zaragoza, y que estuvo organizada por HERALDO y Caja Rural de Aragón. Para poner voz a esta realidad participaron en el encuentro Sergio Samper, consejero delegado de Grupo Jorge; Clemente Garcés, presidente de Naturuel Corporación Agroalimentaria; Albert Morera, director general de la división de porcino de Vall Companys; y Ángel Luengo, gerente de la Cooperativa Ganadera de Caspe. La charla estuvo moderada por la periodista Chus García, responsable del suplemento dominical Heraldo del Campo.

En cuanto a las claves que explican el impulso que esta actividad ha tenido en los últimos años en la Comunidad, todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que se trata de un sector muy competitivo, innovador y ligado culturalmente al territorio, que cuenta con una posición geoestratégica que facilita su crecimiento, y que, además, dispone del apoyo institucional necesario para favorecerlo. "Las actividades económicas tienen que ser lógicas. Aragón tiene unas condiciones óptimas para la ganadería porcina: espacios, materias primas, tradición...", resaltó el representante de Naturuel. Por su parte, el responsable de Vall Companys destacó: "Las autoridades aragonesas han sido muy proactivas en cuanto al desarrollo de esta actividad. Hay un dato muy claro. En 2011, la producción de cerdos en la Comunidad era de 5,4 millones al año, de los cuales solo se procesaban –sacrificaban, despiezaban y comercializaban– 3,5. Hoy, en Aragón, se producen casi nueve millones y se procesan cerca de seis. Esto es un milagro que no habría sido posible sin la colaboración público-privada". "Hemos sabido hacer de la necesidad, virtud –comenzaba su intervención el gerente de la Cooperativa Ganadera de Caspe–. Pero el crecimiento no puede ser infinito y, a partir de ahora, se tendrá que basar en la calidad y en la sostenibilidad, que va a ser decisiva".

En cuanto al modelo de integración que impera dentro del sector porcino español –que representa al 75% del total y que consiste en que la empresa integradora es la propietaria de los animales, la que se encarga de pagar los insumos para su crianza y la que cobra por la venta de los cerdos, mientras que el ganadero integrado cuida y cría al ganado, tareas para lo que ha de disponer de instalaciones propias y hacer frente a lo gastos energéticos, a los de la recogida de cadáveres y a los medioambientales–, el consejero delegado de Grupo Jorge aseguró: "Se trata de un modelo único que permite diversificar riesgos, profesionalizar, y que los impactos que se ocasionan se puedan gestionar de una manera más eficaz".

Los participantes también coincidieron en que el gran reto al que se va a enfrentar el sector a largo plazo es el de la gestión sostenible de los purines, para lo que ya existen proyectos en marcha, y en la importancia de la ganadería porcina para el desarrollo del medio rural aragonés y su capacidad para fijar población en el territorio. "Donde hay una granja es más posible que acabe existiendo un colegio y que se hagan inversiones para mejorar la cobertura de internet", apuntó Luengo. "Se trata de economía sin riesgo de deslocalización", señaló, por su parte, Garcés.

Sobre el papel que va a jugar en el futuro la digitalización, Morera señaló la apuesta de su grupo en este sentido y destacó la relevancia de la conectividad. Por su parte, Samper concluyó: "En este sector se hace todo muy bien. La singuralidad es quien lo hace mal".

Sergio Samper

El Grupo Jorge es uno de los mayores cárnicos de España, con presencia en el sector porcino desde hace más de 60 años. Actualmente, exporta a 90 países en todo el mundo y se sitúa entre las seis principales compañías cárnicas de Europa, siendo la segunda de capital privado. Su plantilla está formada por 5.000 trabajadores y su facturación prevista para este año alcanza los 1.500 millones de euros. Sobre los retos a los que va a tener que enfrentarse el sector español de la carne de cerdo en el futuro, el consejero delegado de Grupo Jorge, Sergio Samper, auguró: "El futuro pasa por mantener y mejorar lo que tenemos, ya que la oferta y la demandan tienen que encontrar un equilibrio. A largo plazo, nuestro éxito va a depender de nosotros y de cómo lo hagamos".

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Clemente Garcés

A día de hoy, Naturuel produce el 50% de los jamones de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, el 95% de las paletas de la D. O. y son pioneros y líderes en poner en valor la carne del resto de la canal del cerdo. "Tenemos una comunidad en la que no podemos desperdiciar las potencialidades, pero el desarrollo tiene que hacerse de manera ordenada. Nuestro límite es el mercado y el territorio", explicó sobre la siuación actual su presidente, Clemente Garcés. En colaboración con Térvalis y la cooperativa cerealista Cereales Teruel desarrollan un producto agroalimentario de generación de riqueza mediante la transformación de materias primas agroganaderas del y en el territorio con el máximo respeto mediambiental.

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Albert Morera

"El crecimiento cuantitativo está dando síntomas de agotamiento. Por eso, creemos que ahora se incrementará en la parte cuantitativa. La sociedad nos está demandado que seamos más sostenibles", señaló el director general de la división de porcino de Vall Companys, Albert Morera, durante una de sus intervenciones en la primera mesa del encuentro sobre el futuro del sector porcino. La apuesta de Vall Companys por Aragón se plasma en cinco empresas que suman una plantilla de 3.200 trabajadores y una facturación de 632 millones, que suponen ya el 30% del total de la cifra de negocio de este grupo leridano. Vall Companys también participa en la puesta en marcha de la empresa Veos Ibérica, ubicada en Monzón.

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Ángel Luengo

Para el gerente de la Cooperativa Ganadera de Caspe, Ángel Luengo, una de las necesidades actuales del sector porcino español es "hacer un ejercicio de transparencia con la sociedad para que la información llegue a la población". "Hay que trasladar la realidad y esa es que es un sector competitivo e innovador", explica el gerente de esta entidad que, desde 1985, trabaja en el desarrollo tanto económico como social de las explotaciones familiares ganaderas. La cooperativa cuenta con una fábrica de piensos propia, servicio de nutrición, de comerciailización de animales, veterinario y de venta de medicamentos. En su plantilla, que cuenta con más de 500 puestos de trabajo directos e indirectos, destaca la equidad.

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