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Certificado energético: las claves de una herramienta vital para vender o alquilar una casa

La distinción, obligatoria en España desde 2013, reúne una serie de requisitos que tienen como objetivo principal reducir el consumo de energía de los inmuebles.

La distinción clasifica las casas con un color, que va del verde al rojo, y una letra, siendo la A la más alta y la G la más baja.
La distinción clasifica las casas con un color, que va del verde al rojo, y una letra, siendo la A la más alta y la G la más baja.
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Desde 2013, en España es obligatorio contar con el certificado de eficiencia energética para vender o alquilar una vivienda. Pero, ¿tienes claro qué es y para qué sirve?

Se trata de un documento que recoge de manera objetiva las características energéticas de los inmuebles. La normativa sobre esta distinción establece que se tiene que poner a disposición del comprador o del arrendatario en el contrato. Una norma que se aplica a todo tipo de edificaciones y a todos los contratos firmados a partir del 1 de junio de 2013.

Además de informar sobre las medidas que se pueden adoptar para aumentar la sostenibilidad de una vivienda, el certificado energético mide la eficiencia energética de un edificio en cuanto al consumo de energía. El objetivo es reducir el consumo energético. Por eso, se ha convertido en un documento obligatorio para la venta o alquiler de una casa.

¿Quién tiene que pedirlo?

El promotor o propietario de un edificio o vivienda será el responsable de encargar el certificado energético y conservarlo. Este ha de ser suscrito por un técnico competente, que el propietario puede elegir libremente.

El certificado debe presentarse al órgano competente de la Comunidad Autónoma correspondiente para el registro de estas certificaciones en su ámbito territorial.

¿Qué información contiene?

En el certificado tiene que constar:

• Una identificación de la vivienda y su referencia catastral.
​• El procedimiento realizado para obtener la calificación y la normativa sobre ahorro y eficiencia energética.
​• Las características energéticas del inmueble: instalaciones térmicas y de iluminación, confort térmico, calidad del aire… Con todos estos datos, el certificado muestra mediante la etiqueta energética la calificación del inmueble.
​• Además, en los edificios que no son de nueva construcción el certificado incluye un documento con recomendaciones de mejora de la eficiencia energética.

¿Qué es la etiqueta energética?

Cuando obtienes el certificado tienes derecho a usar la Etiqueta de Eficiencia Energética. Esta es la que tiene que aparecer en cualquier tipo de publicidad o promoción del inmueble en el momento en que quieras venderlo o ponerlo en alquiler.

La vivienda estará clasificada con un color, que va del verde al rojo, y una letra. La A es la clasificación más alta (menor gasto energético) y la G la más baja.

¿Qué validez tiene?

El certificado energético tiene una validez máxima de 10 años. Una vez pasado ese tiempo, el propietario tiene la responsabilidad de renovar o actualizar el documento.

¿Qué edificios están exentos?

Existen edificios a los que no se aplica la nueva norma, como ocurre con los protegidos por formar parte de un entorno declarado, así como con los que tienen un especial valor histórico. En este caso, quedan exentos si las actuaciones de mejora de la eficiencia afectan a su carácter. También están exentos los lugares de culto y otros edificios religiosos, las construcciones provisionales, edificios con una superficie inferior a 50 metros cuadrados y otros de baja demanda energética.

Si necesitas más información sobre el certificado de eficiencia energética, puedes ponerte en contacto con tu oficina Tecnocasa más cercana, donde te asesorarán sobre este y otros temas relacionados con la venta o el alquiler de tu vivienda.