La historia de la estación de Canfranc y su entorno, cada sábado de la mano de Benito Ayerbe

Sargantana y Manuel Bueno ofrecen todos los sábados a las 12.45 visitas teatralizadas a la estación y ahora con el buen tiempo, al bosque, donde el ingeniero forestal Benito Ayerbe desarrollo toda su obra.

La historia de la estación de Canfranc y su entorno, cada sábado de la mano de Benito Ayerbe
La historia de la estación de Canfranc y su entorno, cada sábado de la mano de Benito Ayerbe
L. Z.

La Estación Internacional de Ferrocarril de Canfranc alberga muchas historias, algunas de las cuales pueden ser desconocidas para el público. Una de las más apasionantes es la de Benito Ayerbe, el ingeniero forestal que desarrolló todo el grandioso proyecto de transformación del paisaje en el valle de Canfranc para que la construcción de la gran estación fuera posible. Pero ¿cómo transformó y preparó la construcción de la Estación Internacional? El propio Benito Ayerbe, encarnado por Manuel Bueno, creador de experiencias y guía local, lo cuenta cada sábado a las 12.45 en las visitas teatralizadas que ofrece junto a Sargantana en la estación.

“La familia Ayerbe realizó un trabajo increíble, pero poco conocido”, reconoce Manuel Bueno. Benito trabajó en Canfranc y su primo Pedro en el Balneario de Panticosa. El primero “es un personaje histórico, real, muy importante y que hasta ahora no había tenido mucho recorrido en Canfranc más allá de un homenaje que se le hizo en una ocasión. Pero ahí quedo todo y mucha gente no lo conocía”, señala Manuel.

Lleva casi año y medio poniéndose en la piel de este ingeniero forestal, pero anteriormente y durante 8 años representó a Albert Le Lay, jefe de la aduana francesa en la estación. “Decidí dejar descansar a este personaje y sacar otro más desconocido y que tuviera importancia”, recuerda. Además, en las visitas anteriores “ya hablaba de Benito Ayerbe”. Así que comenzó a estudiar la historia de esta persona y creó una visita teatralizada familiar, con un toque divertido “en la que Benito presenta su obra, su trabajo de cambio de paisaje para la construcción de la estación”. Murió antes de la inauguración, pero sí que estuvo en la de los túneles “y en toda la obra arquitectónica”. Por lo que “conoce muy bien el proyecto de la estación y me ayuda a explicar cómo se desarrollaron las obras, hasta su inauguración”, señala Bueno.

La visita teatralizada es diferente en invierno, por la nieve, que en primavera y verano. “Con el buen tiempo y sin nieve este personaje tiene varias posibilidades. Ahora se mueve por la estación y también se acerca hasta el bosque, ya que fue ahí donde desarrolló su labor”, explica Manuel. De manera que se da a conocer la estación, pero también el entorno “que es su obra”. Se recorre un pequeño sendero, dando a conocer lo que se plantó, las obras que se hicieron y se realiza un paseo por cascadas y fuentes. “A demanda, la gente lo suele coger así”, recuerda, porque también existe la posibilidad de reservas para grupos. Igualmente, si en el grupo de la visita hay más niños y niñas, el tono es diferente. Sin embargo, en invierno, sólo se puede enseñar la estación. Así que ahora, con la buena meteorología, convierte la visita en aventura, con mucha interacción con el público.

Durante este año y medio, muchas personas han conocido la vida de Benito Ayerbe y la historia de la estación de una manera entretenida, diferente. Pero, ¿qué es lo que más sorprende o llama la atención del público? “La gran obra que se hizo”, asegura Bueno. “Muchos creen que la estación es el edificio histórico, y lo primero que hacemos es despejar esa duda, porque el proyecto es mucho más amplio. Es un conjunto de edificios, es un conjunto “y la mayoría no sabe que hubo que cambiar el paisaje con unas obras que se desarrollaron hace más de 100 años por parte de la familia Ayerbe”. Por lo tanto, “es más grande de lo que se cree la gente y este personaje, Benito Ayerbe, abre esa puerta”.

La reserva para disfrutar de esta experiencia turística se puede realizar en sargantana.info y el afora máximo es de 20 personas. La mayoría de los sábados se agotan rápidamente las plazas. También hay visitas guiadas todos los días, con las que a veces, Manuel colabora.

Su unión con Sargantana, empresa de educación, formación, tiempo libre, cooperación y servicios a las personas basados en la sostenibilidad, llegó hace un tiempo, cuando “hicimos unión de iniciativas locales en Canfranc y surgió nuestra relación”.

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