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Los pueblos abandonados de Huesca que tienen que visitar los amantes del misterio

Son varias las rutas aragonesas que permiten conocer los núcleos deshabitados de la comarca del Alto Gállego y del Sobrarbe.

Vista de la iglesia de Susín
Vista de la iglesia de Susín
Rafael Gobantes

Son lugares inundados por la naturaleza y una singular calma, pero también una lección de historia. Visitar pueblos abandonados y deshabitados se ha convertido en una nueva experiencia turística y de hecho, la revista 'Condé Nast Traveler', una de las más destacadas en el sector turístico, ha elaborado un listado con los 12 pueblos abandonados más impresionantes de España, y tres de ellos son de Aragón.

Belchite, Búbal y Escó se integran en un listado del que también podrán formar parte decenas de núcleos repartidos por toda la provincia oscense y que bien merecen una visita para entender el drama del éxodo rural y la lucha de numerosos vecinos por recuperar sus hogares, además de disfrutar de un entorno natural privilegiado.  

Ruta por los pueblos abandonados del Alto Gállego

La 'Senda Amarilla' se ha convertido en una de las rutas más populares del pirineo aragonés para contemplar, en primera persona, la despoblación de esta zona. Recibe su nombre por el libro 'La lluvia amarilla', de Julio Llamazares, que relata la historia del último habitante del municipio de Ainielle. 

A lo largo de todo el sendero, que transcurre por los núcleos de Oliván, Susín, Berbusa, Ainielle y Otal, el paseante todavía puede contemplar algunas construcciones en pie que resisten al paso del tiempo y de la naturaleza, además de bellos parajes naturales como el barranco de Rimalo. En Oliván, además, merece la pena visitar la iglesia de San Martín, excelente ejemplo de arte románico y uno de los templos de la Ruta del Serrablo

Pueblos abandonados en Sobrarbe

El valle de La Solana, en la comarca de Sobrarbe, es una de las zonas con mayor concentración de pueblos deshabitados. Burgasé, Giral, Puyuelo, Sasé o Villamana son algunos de ellos, ubicados a la orilla izquierda del río Ara y que perdieron sus vecinos en la segunda mitad del S.XX. Existen varias rutas para poder conocerlos y contemplar las casas e iglesias que todavía quedan en pie. 

En el mismo entorno se encuentra Jánovas, perteneciente al municipio de Fiscal y deshabitado desde la década de los 80, cuando sus habitantes tuvieron que marcharse ante el proyecto de construcción de un embalse que nunca llegó a término. Ahora, se encuentra en pleno proceso de reconstrucción y recuperación, gracias a la labor de sus vecinos. 

Foto de Fiscal
El municipio de Jánovas se encuentra en pleno proceso de rehabilitación.
Laura Uranga

En la comarca del Sobrarbe se encuentran también Ligüerre de Cinca y Morillo de Tou, dos excelentes ejemplos de recuperación que llevaron a cabo los sindicatos UGT y CC.OO. Morillo fue abandonado por la construcción del embalse de Mediano y hoy se ha reconvertido en un  centro de vacaciones, con campings, bungalows, hoteles y una amplia propuesta de turismo activo. Por su parte, Ligüerre, evacuado por la construcción del pantano de El Grado, es hoy el espacio para celebración de bodas por excelencia del pirineo aragonés.

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