La muralla más larga de Europa está en esta ciudad de España
En Aragón podemos disfrutar de gran cantidad de fortificaciones de lo más interesantes, pero esta muralla de Extremadura, conocida como alcazaba, es la más larga del continente europeo.
Una de las mejores maneras de conocer la historia de España es a través de sus castillos. En nuestro país hay más de 10.000 castillos registrados, según la Asociación Española de Amigos de los Castillos, aunque se cree que en total son unos 20.000. Aunque la mayor parte de las fortificaciones españolas se concentran en Castilla, Aragón y Cataluña, cuyos territorios están repletos de fortalezas con torres y murallas situadas en ubicaciones elevadas para facilitar la defensa y control de la zona. No obstante, a pesar de que en la comunidad aragonesa podemos disfrutar de infinidad de estas construcciones, fuera de nuestras fronteras hay auténticos tesoros, como la muralla más larga de Europa, que se encuentra en España.
La Muralla de la Alcazaba de Badajoz, la más larga de Europa
La ciudad extremeña de Badajoz, capital de la provincia homónima, tiene un carácter fronterizo que, desde su fundación en el año 875, le ha conferido un carácter militar muy marcado, ya que desde ese momento se creó el primer recinto amurallado de la ciudad, llamado "recinto amurallado de la Alcazaba". Esta localidad ha contado a lo largo de su historia con dos murallas distintas que defendían el perímetro completo de la misma.
Una de ellas era medieval, mientras que la otra era de tipo moderno o abaluartado, y fue construida a finales del siglo XVII. Esta última consta de un completo conjunto de baluartes, fosos, caminos cubiertos, revellines y fuertes exteriores. Las murallas de Badajoz han sido fruto tanto de proyectos de muchos ingenieros militares, en constante oposición a la fortaleza portuguesa de Elvas, a la que vigilaban y desde la que eran vigiladas, como de ampliaciones y reformas.
Estas modificaciones se llevaban a cabo para garantizar la defensa de toda la población, ya que se iban añadiendo conforme iba creciendo también la ciudad extramuros. Así, tras la construcción de la muralla árabe de la Alcazaba o "cerca vieja" llegaría la ampliación de la misma en la Edad Media Cristiana y todavía alguna reforma posterior.
La fortificación de Badajoz se componía históricamente de ocho baluartes: San Pedro, Trinidad, Santa María, San Roque, San Juan, Santiago, San José y San Vicente; y dos semibaluartes: Palmas y San Antonio. Este último conectaba la fortificación abaluartada con la muralla medieval de la alcazaba musulmana. Hoy en día solo ha desaparecido el baluarte de San Juan, manteniéndose el resto de sus elementos principales.
A pesar de las ampliaciones, este recinto amurallado no fue suficiente para proteger esta ciudad de Extremadura de los ataques, puesto que también se perfeccionaron las tácticas de guerra. Esta situación es la que llevó a la construcción de un nuevo sistema defensivo que sería la muralla moderna o "Muralla Abaluartada" por todo el perímetro de la ciudad, y acompañada a su vez de otros sistemas defensivos diferentes, como el "Fuerte de San Cristóbal".
La muralla que se conserva en la actualidad es fruto de la reforma que sufrió por parte de los almohades en el siglo XII, y protegía todo el recinto que cubría, incluidas tres mezquitas de la época y lujosos palacios. Todas estas ampliaciones y reformas que hoy conforman el recinto amurallado de Badajoz hacen que sea el más largo de Europa, con una tapia de unos 6,5 kilómetros de longitud.
Cómo visitar la Muralla de la Alcazaba de Badajoz
Tal y como indican desde el Ayuntamiento de Badajoz, se puede visitar la muralla en un recorrido libre, siguiendo el itinerario recomendado la Oficina de Turismo, que nos lleva por las calles y jardines de la ciudad.
Antes de empezar el recorrido por la alcazaba se recomienda visitar la Oficina de Turismo de las Casas Mudéjares para conocer la historia de la construcción de la fortificación abaluartada.
