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Aragón, tierra de valientes: lugares para hacer 'puenting' y subir la adrenalina

Saltar desde lo alto de un puente es un verdadero chute de adrenalina perfecto para rellenar los días de verano. Te dejamos tres opciones para hacer puenting en Aragón

Puenting en Murillo de Gállego.
Puenting en Murillo de Gállego.
Javier Blasco

Aragón es conocido por su amplia carta de actividades de ocio y turismo. Para aventureros y espontáneos, o los que intentan serlo de vez en cuando, escalar o saltar desde un puente hacia el vacío puede ser un plan perfecto para las vacaciones o el fin de semana. Las montañas y ríos que conforman Aragón lo convierten en el lugar ideal para que los adictos a la adrenalina consigan su 'chute'.

Albentosa (Teruel)

Vista del viaducto del ferrocarril de Albentosa en Aragón.
Vista del viaducto del ferrocarril de Albentosa en Aragón.
Antonio García/HERALDO

Saltar al vacío desde 50 metros sujetado solamente por una cuerda es de las experiencias más cercanas a volar. Entre Albentosa y Manzanera, en Teruel, Máxima Aventura pone a disposición de los más valientes su viaducto del ferrocarril para poner en práctica la teoría de la gravedad.

Está todo preparado para que puedas columpiarte sobre el paisaje natural característico de la Comarca Gúdar-Javalambre. De cabeza, cayendo en picado, como un halcón y con voltereta incluida, o de espaldas, en un gran salto.

A partir de las 10.30 y hasta las 14.30, un equipo de expertos lanza al vacío a todos los grupos que hayan reservado hora. Es un deporte extremo, pero del que no hace falta experiencia previa, tan solo ser guiado por un profesional y tener a disposición los materiales necesarios. 

Por 45€, tener una experiencia completa y segura es posible. Además, desde Máxima Aventura, ofrecen un reportaje fotográfico gratis que inmortaliza uno de los momentos en lo que más vivo puedes sentirte.

Puente de Murillo de Gállego (Zaragoza)

Salto desde el puente de Murillo de Gállego.
Salto desde el puente de Murillo de Gállego.
Oliver Duch

Murillo de Gállego, localidad de la comarca de la Hoya de Huesca, pero perteneciente a la provincia de Zaragoza, es uno de los destinos preferidos por los adictos al riesgo y al deporte extremo. Porque arrojarse desde un puente a 25 metros de altura con los Mallos de Riglos de fondo es una experiencia de otro nivel.

Guiados por un equipo de profesionales de Verticalia Aventura, se trata de una aventura muy difícil de superar para todo aquel que se considere un poco osado. 

Según los propios profesionales del riesgo, el salto deja impregnado un efecto de felicidad y libertad sin igual.  Se trata de una sensación muy difícil de olvidar.

Puente de la Venta en Alfambra (Teruel)

La vía verde discurrirá por el puente de Alfambra, uno de los mejor conservados del trazado
Puente de Alfambra, uno de los mejor conservados del trazado
A. G/Bykofoto

Por último, pero no menos importante, volvemos a descender hasta Teruel, donde se encuentra el Puente de la Venta, en Alfambra. Desde lo alto de la vía verde que cruza el puente, 20 metros separan a tus pies del suelo.

En el bar de las piscinas de Alfambra, los profesionales de Geoventur recogen a los valientes para llevarlos hasta el puente. Tras explicar los pasos a seguir para que quede todo claro, protegidos ya con el equipo, es entonces cuando se da luz verde al paso que te quitará el aliento durante unos segundos que merecerán la pena.

El precio (45 euros) incluye también la inmortalización de la experiencia con un reportaje fotográfico para acallar las dudas sobre tu gran salto.

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