Senderismo
Ruta fácil por uno de los secretos mejor guardados del Parque Nacional de Ordesa
La Cola de Caballo y la Senda de los Cazadores son dos rutas espectaculares del Parque Nacional, pero existe un sendero más tranquilo y mucho menos transitado: el Bosque de Turieto.
El Valle de Ordesa es la joya natural de Aragón. Miles de personas visitan el Parque Nacional y las rutas que parten desde la pradera y recorren este enclave son visitadas por miles de turistas al año. La ascensión hasta la Cola de caballo es un recorrido por el fondo del valle que deja sin palabras, al igual que la ruta que transita por lo alto y recorre la cornisa de la Faja de Pelay desde donde las vistas son espectaculares.
Sin embargo, hay quien busca nuevas experiencias o caminos menos concurridos uno de ellos accede al interior del Valle de Ordesa, a pie, por el antiguo camino que unía el pueblo de Torla con Ordesa por el Bosque de Turieto.
Una ruta sencilla que accede al Valle de Ordesa
El recorrido por el camino de Turieto Bajo permite apreciar la magia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en cualquier estación. Durante muchos años, este fue el único acceso al Valle de Ordesa y es tan mágico como el bosque al que se accede desde la Paradera. Su paisaje de cuento de hadas recorre el curso del río Arazas bajo los enormes macizos montañosos del parte.
El recorrido de 8 kilómetros con 300 de desnivel parte de Torla y tiene una duración de dos horas y 15 minutos hasta la Pradera de Ordesa. En verano (y durante los festivos) en los que funciona el autobús se puede hacer la vuelta en este medio de transporte. Durante el resto del año es recomendable usar dos coches si no se quiere hacer la vuelta andando.
La ruta comienza en Torla
Comienzo de la ruta. Arranca del aparcamiento de Torla y rodea el túnel por un sendero hasta el Hotel Edelweis. Allí empieza una sena que desciende directamente hasta el Puente de la Glera sobre el río Ara.
Tras cruzar el puente de piedra hay que dirigirse a la izquierda por el GR-15 y remontar el río por la izquierda para ascender durante un kilómetro una suave pendiente.
En un punto en el que el recorrido realiza una curva de 180 grados hay que desviarse para tomar un ancho sendero a la izquierda que asciende progresivamente durante 1.3 kilómetros hasta cruzarse con el GR-11 que parte del Valle de Bujaruelo y llegar directamente la pradera de Ordesa.
Miradores de la Cascada de Molinieto
Al tomar el GR-11 se asciende por un tramo con magníficas vistas de la confluencia de los ríos Ara y Arazas que viene Ordesa en la Cascada del Molinieto. Desde aquí se recorre la senda por la zona de sombra bajo una densa masa hayas, pinos y abetos conformando un verdadero bosque de cuento que deja pasar los rayos de sol.
Siguiendo los pasos que marca el camino es posible acceder a los miradores de las cascadas de los Abetos y la Tamborreta que no tienen nada que envidiar a las que se encuentran más arriba de la Pradera.
Poco antes del final del recorrido (y antes de llegar a la Pradera) se encuentra el monumento a Lucien Briet, el escritor, fotógrafo y pireneísta francés cuyas obras contribuyeron a la declaración del Parque Nacional de Ordesa.
Unos metros más adelante se encuentra la Pradera de Ordesa a la que se acceder por un ancho camino conocido como La Vaqueriza tras dejar a nuestra derecha el Puente de las Fuentes.
Una vez allí, si no se tiene otro medio de transporte, tocará volver a desandar el camino, esta vez de bajada hasta Torla.
