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Las momias de Quinto o el magnetismo de algo distinto

El museo abrió hace tres años y medio en el emblemático edificio del Piquete, antigua iglesia mudéjar de la Asunción, con 15 figuras humanas que resistieron el paso del tiempo

Hoy podría ser un buen día para ver momias, pero sale más a cuenta hacerlo mañana, o el fin de semana, sobre todo si se vive por estos pagos. El Museo de Momias de Quinto lleva abierto tres años y medio, es único en España y lo alberga un edificio singular, el Piquete, cuyas piedras viven en el corazón de todos los quintanos.

Encarna Moreno es del pueblo, vive en él y ha formado parte del equipo de guías del Museo desde el principio, con el apoyo franco del alcalde Jesús Morales. "Inauguramos el 1 de junio de 2018 –recuerda Encarna– y después de todo este tiempo, con la cantidad de cosas que hemos vivido, tengo que decir que las expectativas que teníamos al principio se han cumplido sobradamente. Hubo y hay una acogida impresionante, tanto por parte de los del pueblo como los que han ido llegando de visita. Nos hemos movido, la prensa ha ayudado mucho y aunque la pandemia, obviamente, fue un tropezón general, en cuanto salimos del confinamiento y subimos aforos la gente volvió a responder. Somos un pueblo pequeño de alma grande".

En el mes de noviembre que acaba de concluir, el museo ha recibido 530 visitantes (abre solamente viernes, sábado y domingo) y a pesar de todas las vicisitudes, suma 20.000 visitantes desde su apertura. "Estamos hablando de 2011 al recordar las primeras excavaciones bajo el suelo del templo, del Piquete como lo llamamos aquí. Llegaron los hallazgos; muchos cuerpos y huesos sueltos, fue impactante aunque no extraño, ya que había constancia documental de 1.085 enterramientos en el lugar. Lo que no esperábamos ninguno era el perfecto estado de conservación de algunos cuerpos".

Un hallazgo así no podía mantenerse mucho tiempo bajo una cortina de secretismo; la cosa se filtró y llegó hasta el conocido presentador y productor televisivo Iker Jiménez, famoso por su espacio ‘Cuarto Milenio’. "Vino acompañado de Nacho Navarro, delegado en Aragón del programa –recuerda Encarna– y también recibimos en Quinto la visita de Mercedes González, momióloga reputada y directora del Instituto de Estudios Científicos de Momias, el IECIM. Ella valoró la posibilidad de que la momificación natural de tantos cuerpos se debiera al especialísimo subsuelo que tenemos, muy típico en Aragón, que secó los cuerpos; al no haber fluidos involucrados, el deterioro no llegó. Mercedes dice que las momias son verdaderas cápsulas de información, y que su estudio puede ayudar a conocer mejor, combatir e incluso prevenir enfermedades en la actualidad".

La selección

De los 1.085 enterramientos se seleccionaron 37 cuerpos con cierto grados de momificación, datados en varios siglos:los últimos individuos son del siglo XIX. "Son 15 los que se ven en las urnas del museo;hay una momia algo afectada, que resulta de mucha utilidad en las visitas para explicar el deterioro de un cuerpo si no se puede conservar adecuadamente. Las momias de Quinto estaban y están secas en el exterior e interior; cuatro conservan órganos internos deshidratados, según estableció un estudio con escáner realizado en el hospital Royo Villanova".

Hay varias estrellas en este museo, aunque hay que recalcar un detalle; se trata a las momias con respeto exquisito, sin olvidar que se trata de personas fallecidas, no maniquís ni atracciones de feria. El espíritu del museo es divulgativo y pedagógico. "El primer cuerpo que se ve es el de un sacerdote que está a la entrada –aclara Encarna– y la verdad es que impacta, porque mucha gente no ha visto nunca un cuerpo momificado".

La momia de una mujer de unos 35 años resulta especialmente llamativa."Conserva el pelo recogido en un moño, las cejas, incluso las pestañas… la ropa es original también. Luego tenemos la niña bebé, posiblemente prematura, con su vestido de seda bordado. A otro le apodamos Van Gogh porque recuerda al genial pintor, con su barbita, pelo corto y hasta uñas.En lo referente a la señora, hemos podido conocer su historia. Presenta las manos cruzadas en posición orante al amortajarla, y lleva un hábito marrón tipo San Francisco. Era muy delgada y fina, y sus uñas parecen recién sometidas a manicura. Nació en Alcañiz, se casó y se fue a vivir a Madrid, pero allá sufrió graves problemas digestivos y se vino a Quinto, creemos que a principios del siglo XIX. Vino a tomar las aguas de Quinto conocidas desde la antigua Roma y muy apreciadas por su mineralización; sin embargo, acabó sufriendo una hemorragia que resultó letal".

Diversos productos

El museo es apto para visitas infantiles, siempre con la supervisión de adultos responsables. Si se quiere evitar el impacto visual a los pequeños, hay una zona pedagógica a la izquierda de la entrada. En la tienda se venden diversos productos. "Hay camisetas y sudaderas, gorras, gomas, bolis, llaveros, libretas… lo que más triunfa es la gastronomía, con diversos productos que prepara el panadero de Quinto;tienen mucho éxito las tartas de chocolate estilo sacher con un esqueleto en chocolate blanco, y también los mantecados. También hay vino de las momias, de garnacha y traído de Cariñena".

Por la exposición han pasado muchas caras conocidas, como el juez y ex alcalde zaragozano Juan Alberto Belloch o la artista Mari Cruz Soriano, además del diputado autonómico NachoEscartín, con asiento cercano en Nuez de Ebro. "También tuvimos al escritor Juan Bolea, pero lo que más viene es personal médico y expertos forenses –explica Encarna– y recuerdo a un neurocirujano jubilado de renombre como Vicente Calatayud, a quien pude acompañar en la visita… su mirada de médico fue muy lectiva para mí. También hay visitas de gente que siente cosas aquí, que te hablan de un pico de energía especial... uno me dijo que la momia del señor más veterano que hay en el museo, un reverendo, había muerto de un picotazo de avispa porque era alérgico… a ver, respetamos todas las opiniones, suenen raras o sean más académicas. Todos son bienvenidos".

Muestra pictórica de Emma Cano: un dechado de sensibilidad

El Museo de las Momias de Quinto atesora un complemento que vino de manera coyuntural y tiene visos de quedarse en residencia. "Esta colección de cuadros es algo sublime –apunta Encarna– y tiene temática sanitaria; está hecha por la pintora asturiana Emma Cano. Los cuadros, 28 óleos, están oficialmente cedidos por cinco años al museo; fueron un encargo de un doctor sevillano, Salvador Pascual, que pidió a Emma que se metiese en un hospital y absorbiera lo que allá se siente, las emociones de pacientes, sanitarios y médicos cuando las cosas no van bien. Ella hizo muchas fotos, que luego plasmó en lienzo. Pascual es amigo de Jesús Usón Gargallo, médico de Quinto, y por eso llegó aquí la colección. Jesús dirige el Centro de Cirugía de Mínima Invasión en Cáceres".

La temperatura en el edificio es muy constante, a lo que colabora el mencionado suelo; en cuanto a las visitas, se organizan de manera regular los viernes y sábados en horario de mañana y tarde, y los domingos por la mañana. También se pautan visitas de grupos de más de 25 personas entre semana. Se pueden hacer reservas en el 680 864 495 o la web momiasdequinto.es.En el museo atienden Encarna, Beatriz Pallarés (ambas de Quinto) y una tercera guía que cubre sus ausencias, Ana Lorda, de Alforque. Los domingos está Antonio Jardiel, director de contenidos históricos del museo e infatigable investigador local".

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'.

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