Gran parte del éxito de una empresa depende del buen funcionamiento de la cadena de suministro, un proceso crucial dentro de cualquier negocio. Tan crucial que las empresas ganan o pierden, sobreviven o no y, en definitiva, compiten a través de la capacidad de su cadena de suministro, que es la que determina su forma de planificar, comprar, fabricar y distribuir mercancías. Pero el panorama no es tranquilo y las cadenas de suministro necesitan adaptarse a múltiples cambios: un nuevo paradigma industrial, nuevas preferencias de los consumidores, cambios en la demanda, aumento de precios y competidores emergentes.

Para fortalecer este músculo concreto de las pymes, las cadenas de suministro, acaba de echar a andar el proyecto RISE-SME, financiado por el programa Horizonte Europa. Zaragoza Logistics Center (ZLC) lidera un consorcio compuesto por diez socios de cinco países del que también forma parte el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA).

Para dotar a las pymes de la flexibilidad, agilidad y resiliencia imprescindibles para ser capaces de adaptarse con rapidez, RISE-SME desarrollará un modelo que pueda ayudar a las empresas a detectar y anticipar interrupciones en sus cadenas de suministro. Desde retrasos en la entrega a fallos de sistema por un ciberataque o un alza repentina del precio de las materias primas.

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Para abordar y mitigar estas y otras posibles disrupciones, "los espacios de datos (‘dataspaces’) pueden jugar un papel crucial", asegura David Ciprés, responsable de la línea de Gemelos Digitales aplicados a procesos industriales y logísticos en el ITA. Un espacio de datos es "un entorno digital diseñado para permitir el intercambio seguro y eficiente de datos entre organizaciones y sistemas, manteniendo la soberanía sobre los datos y cumpliendo con los requisitos legales y de privacidad".

Por ejemplo, los espacios de datos, al proporcionar una visión más clara y actualizada de toda la cadena de suministro, permiten a las empresas seguir en tiempo real los movimientos de inventario, la capacidad de producción, las condiciones del mercado y los riesgos potenciales. "Al facilitar el intercambio seguro de información, los espacios de datos pueden mejorar la colaboración entre proveedores, fabricantes, distribuidores y minoristas –destaca Ciprés–. Esto puede ayudar a coordinar mejor las respuestas a las disrupciones y a optimizar las operaciones conjuntas".

Modelos de simulación

Por su parte, Carolina Ciprés, directora de Investigación del ZLC, añade que el proyecto construirá modelos de simulación. Estos replican el comportamiento real del sistema, ofrecen análisis en tiempo real y despliegan útiles escenarios hipotéticos. Se aplican para ello, entre otros métodos, la dinámica de sistemas y la simulación basada en teoría de grafos. Asimismo, se pueden aplicar aspectos de la teoría de juegos para estudiar las reacciones de quienes toman decisiones estratégicas cuando se enfrentan a interrupciones de la cadena de suministro.

Además de coordinar el proyecto, ZLC lidera el paquete de trabajo de Creación de alianzas en ecosistemas industriales. Está previsto que, de la mano de los clústeres y los Digital Innovation Hubs (DIH), se construyan nuevas alianzas que darán como resultado un plan piloto para la implementación del modelo en cada ecosistema: agroindustria, digital, movilidad-transporte-automoción y textil. "Esperamos que el proyecto tenga impacto en muchas pymes europeas e intentaremos involucrar a empresas aragonesas", señala Carolina Ciprés. En este caso, especialmente serán pymes de los sectores de agroindustria y automoción.

Por su parte, el ITA participa en este proyecto con su equipo de Tecnologías Digitales especializado en temas logísticos y el equipo de coordinación del eDIH Aragón para la colaboración con las empresas del entorno aragonés. También colabora en el mapeado y exploración de cómo las tecnologías digitales –inteligencia artificial, internet de las cosas, gemelos digitales, ‘blockchain’...– pueden ayudar a las pymes, junto al uso de espacios de datos, para mejorar la resiliencia de las operaciones en la cadena de suministro", señala David Ciprés.

Los primeros meses del proyecto se han centrado en el mapeo de modelos, riesgos y disrupciones de la cadena de suministro en los ecosistemas industriales. En abril, estará lista una lista de dependencias críticas y debilidades. Posteriormente, se desarrollará una metodología para detectar y anticipar disrupciones con efectos a largo plazo en la cadena de suministro, para reducir las dependencias estratégicas de productos críticos y tecnologías avanzadas.

Cambios y desafíos en torno a las pymes

El cambio se ha convertido en paisaje habitual para las acciones y estrategias, más allá de la logística, que hay detrás de la entrega de un producto a sus consumidores finales. "El actual entorno económico y todos los desafíos impulsados principalmente por la pandemia y la guerra de Ucrania han cambiado la forma en que las empresas de todos los sectores y regiones hacen negocios", señala Carolina Ciprés desde el Zaragoza Logistics Center.

Esto hace que las cadenas de suministro necesiten adaptarse en muchas direcciones. Cambia el paradigma industrial, los gustos del mercado, la demanda, los precios, la competencia... Así mismo, añade, "las macrotendencias políticas, tecnológicas, sociales, económicas y medioambientales también pueden impactar en la cadena de suministro".

Hemos visto recientemente, en momentos concretos, cómo la falta de materias primas y las rupturas en las cadenas de suministro "ponen en jaque la economía global y están obligando a las pymes a repensar su estrategia de producción, proveedores, compras y almacenaje", expone Carlos Gómez, responsable de la Oficina de Proyectos Europeos y Nacionales del Instituto Tecnológico de Aragón.

El caso de las pequeñas y medianas empresas es especialmente delicado, pues "la especialización de las pymes puede convertirlas en un eslabón débil de la cadena de suministro", advierte Gómez. Si bien "la especialización puede ofrecer beneficios en términos de eficiencia y enfoque, también puede hacer que las pymes sean más susceptibles a diversos riesgos que podrían debilitar su posición dentro de la cadena de suministro", señala. 

Cuando una pyme se especializa en un producto o servicio particular, puede volverse altamente dependiente de ciertos proveedores o clientes. Ante una interrupción en la cadena de suministro por cualquiera de ellos, la pyme podría llegar a parase. Por esta razón, insiste Carlos Gómez, "es importante que las pymes evalúen cuidadosamente estos riesgos y tomen medidas para mitigarlos, como diversificar su base de clientes, establecer relaciones sólidas con múltiples proveedores y mantenerse al tanto de las tendencias del mercado y la tecnología".

El proyecto

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