Este sábado cerrará la tienda zaragozana El Sitio de Eugenia, situada en el número 43 de la calle de Asalto, y especializada en la venta de vinos y productos alimenticios de calidad. Un “espacio singular en plena ruta de Los Sitios de Zaragoza donde vendemos productos gourmet artesanos y hechos con mucho amor, y experiencias en torno al turismo y la gastronomía”, como lo define su propietaria, Eugenia Blanco.

Han sido dos años tratando cada día con clientes interesados en este tipo de artículos, aunque no han sido suficientes para la permanencia del negocio físico. La propietaria seguirá, a partir de ahora, con una tienda ‘on line’ (www.elsitiodeeugenia.com), desde la que seguirá sirviendo a clientes fieles y a los que quieran incorporarse, con algunos de sus productos más vendidos, especialmente lotes de regalo y cajas de botellas de vino para catar y disfrutar en casa.

También seguirá organizando actividades como catas, degustaciones y presentaciones de producto, además de excursiones y rutas gastronómicas, actividades que sí que han tenido un éxito notable durante todo este tiempo.

Es el caso del Club Diviñas, en el que figuran ya más de 300 mujeres aficionadas al mundo del vino, que participan en catas, algunas de ellas multitudinarias, degustaciones y excursiones a bodegas y a rutas enoturísticas. Y es que, como reconoce Eugenia Blanco, la mujer es cada vez más compradora de vino, normalmente tinto y no blanco, como afirma el tópico referente a los gustos femeninos.

El club seguirá desarrollando sus actividades y fomentando esa cultura gastronómica y cultural en torno al mundo del vino para incrementar un consumo responsable y a la vez lúdico que haga que el consumidor sepa valorar y comprar gustosamente una botella de vino u otro producto gastronómico de calidad.

Durante estos últimos días previos al cierre de la tienda, El Sitio de Eugenia está haciendo grandes ofertas en todos sus productos para liquidar las existencias.

La clausura de este negocio fue precedida, hace apenas un mes, por la de otro establecimiento dedicado a la venta de vinos y a la realización de catas y degustaciones: Vinos Cooper, que estaba ubicado en la calle de Casa Jiménez, justo al lado del hotel Palafox.

En este caso, según su propietario, Michael Cooper, ha sido debido a que ha preferido concentrar esfuerzos en su tienda de la calle de la Kentya, 4, junto al centro comercial La Floresta, y en la tienda ‘on line’, en la que poco a poco van estando disponibles las alrededor de mil referencias vinícolas que hay en su catálogo. El espacio recién clausurado ha tenido una trayectoria de cuatro años.

Según Cooper, la pervivencia de las vinotecas en el centro de una ciudad como Zaragoza es bastante complicada porque no hay una demanda suficiente. Cree, por un lado, que el consumidor medio se decanta mayoritariamente por vinos de poco precio, por debajo de cinco euros, que ofrecen poca rentabilidad a los vendedores, dado que las cantidades que adquieren tampoco son atractivas para el comerciante. Además, piensa que la accesibilidad que tienen al tapeo y a comer o cenar en alguno de los numerosos establecimientos hosteleros que tienen a su disposición influye en que dediquen el gasto lúdico gastronómico a sus salidas fuera de casa.

Luis Dias, propietario de Wine not?, en un rincón de su tienda. Foto J. L. S.

Apertura de Wine not?

Frente a estas malas noticias para el comercio y el sector vitivinícola hay que apuntar una de signo contrario: la reciente apertura de una nueva tienda especializada en la venta de vinos y también de otras exquisiteces alimentarias. Se trata de Wine not?, ubicada en el número 17 de la calle del Carmen, muy cerca de la avenida de Goya de la capital aragonesa. La regenta Luis Dias, un empresario portugués que ya lleva unos años en Zaragoza en el sector de la alimentación. Está especializado en vinos de su tierra y, como es lógico, las referencias de su país, como Oporto, Douro, Alentejo, etcétera, tienen una destacada presencia en las estanterías de esta vinatería, junto con otros vinos de varios continentes y españoles, por supuesto.

Además de vinos, la tienda está muy bien surtida de los licores más diversos, muchos de ellos poco conocidos por estas latitudes. También hay productos de alimentación, como conservas de pescado, y mermeladas exquisitas, como las de aceitunas con chocolate, de trufas con chocolate, mermeladas de vino y también de cerveza. Además, se puede comprar productos típicos portugueses, como el bacalao desecado, que se vende por piezas enteras o troceado.