La Cartuja de Aula Dei recuerda su apertura a las mujeres a través de un túnel hace 25 años
Jorge Azcón preside un acto para evocar la visita de la reina Sofía. Siguen pendientes la conservación de las pinturas de Goya y ampliar las oportunidades de verlas.
Cuando la reina Sofía accedió hace hoy 25 años a la iglesia de la Cartuja de Aula Dei para ver los murales de Francisco de Goya, a través de un túnel, solo constaban registros de las entradas de tres mujeres anteriormente y todas habían precisado de una bula papal: la infanta Isabel en 1913, la restauradora de esas pinturas Teresa Grasa entre 1978 y 1981 y la secretaria judicial Inés Lafuente en 1995.
El pasadizo subterráneo que estrenó la Reina sorteaba el veto de los cartujos a la presencia femenina, objeto de considerable polémica en años precedentes, facilitando el acceso desde el exterior del monasterio a sus bodegas, y de allí al templo donde se encuentran las obras goyescas. Se gastaron 70 millones de pesetas en construirlo (cerca de 420.000 euros) y con él se abrió un programa de visitas, aunque limitadas, que estuvo gestionando hasta 2012 la DGA, a través de la Fundación Goya de Aragón.
El túnel entró en desuso cuando desaparecieron las restricciones a las mujeres. Los cartujos se fueron en 2011 y el cenobio se entregó a sus actuales moradores, otro grupo católico, Chemin Neuf, de origen francés, que es el que se ocupa actualmente de guiar a quienes acuden a ver los murales. Estos entran por la portería del cenobio, atraviesan el jardín y entran en la iglesia por su puerta principal. También pueden conocer el claustro y algunas de sus capillas. El recorrido dura una hora.
Nuevas inversiones esperan en Aula Dei
Las entradas cuestan ocho euros (seis para familias numerosas, jubilados, personas con discapacidad, estudiantes y parados). Solamente hay visitas los sábados, en dos turnos, a las 10.00 y las 11.30. A finales de 2020, el anterior presidente aragonés firmó un convenio con Chemin Neuf para ampliarlas, pero no se ha materializado. El pasado 29 de junio, Javier Lambán volvió a hablar de la cartuja al anunciar que estaban «a punto de adjudicarse» las obras para construir un centro de visitantes, con un gasto previsto de 200.000 euros.
El Gobierno aragonés salido de las últimas elecciones autonómicas también ha expresado su voluntad de destinar «considerables esfuerzos» para «hacer brillar» los murales de Aula Dei, según dijo la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, en su primera comparecencia en las Cortes de Aragón.
En 2024 se va a conmemorar el 250 aniversario de la conclusión de su pintura por un joven Goya que al menos trabajó allí durante dos años y dejó un conjunto de 11 grandes escenas sobre la vida de la Virgen, cuatro de las cuales se perdieron por las humedades y fueron sustituidas por obras de los hermanos Amédée y Paul Buffet. Las originales supervivientes han sido objeto de varias restauraciones y algunas intervenciones de urgencia porque continúan los problemas de conservación, grietas incluidas.
El actual jefe del Ejecutivo aragonés va a acudir hoy al mediodía a Aula Dei para rememorar el acto que presidió la reina Sofía el 11 de noviembre de 1998. Jorge Azcón podría concretar entonces algunos de los planes de la Administración para la cartuja y su patrimonio goyesco.
