'Chomón el incoherente', un sutil vistazo fílmico al pionero aragonés del cine
HERALDO estrena este cortometraje documental de animación creado por Cristina Gálvez y Javier Alvero, de la productora zaragozana LCS Audiovisual.
El lunes siguiente al final de las presentes Fiestas del Pilar se cumple el 151 aniversario del nacimiento de Segundo de Chomón, el pionero turolense del cine, el mago de los primeros efectos especiales, el hombre cuyos méritos le permiten hablar de tú a tú con los hermanos Auguste y Louis Lumière o el propio George Méliès, todos contemporáneos, todos subyugados por el nuevo arte que cincelaron y entronizaron a ese séptimo lugar de un modo ordinal, aunque nada ordinario. Con la onomástica acabará así oficialmente el año del 150 aniversario del genio, que ha traído numerosas manifestaciones de respeto hacia su figura.
Chomón tuvo una vida más corta que los tres artistas mentados: solamente 57 años. Sin embargo, sus increíbles logros le valieron un lugar en el olimpo del cine. Eso sí, no gozó del foco que le correspondería. Sin embargo, en las últimas décadas ha brotado una corriente revivalista acerca de Chomón: cada vez más amantes del cine se rinden a sus logros. Es el casi de Cristina Gálvez y Javier Alvero, de la productora zaragozana LCS Audiovisual, que preparan ahora el estreno de su cortometraje documental de animación ‘Chomón el incoherente: los pioneros del cine y la animación en el París de la belle epoque’, de ocho minutos de duración, que estrena ahora HERALDO.
“Esta idea surgió en 2010 -.explica Alvero- pero priorizamos otros trabajos durante años y realmente la retomamos el año pasado. Ha sido en éste cuando le hemos dado forma, con el apoyo del Instituto de Estudios Turolenses, Aragón Televisión, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Filmoteca de Cataluña. Partimos de la biografía hecha por Agustín Sánchez Vidal y los trabajos de Antón Castro, pero no tenemos ambición estrictamente biográfica: es un cuento, un homenaje que pone a Chomón en contexto con los otros pioneros del cine y la animación de finales del siglo XIX".
Alvero recuerda que "nuestro narrador inicial fue Pedro Rebollo, al que por desgracia perdimos la pasada Navidad; acabó la tarea Joaquín Murillo, que hizo un gran trabajo. También hemos contado con el apoyo de los alumnos de la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA) en el vestuario”.
Cristina y Javier, pareja profesional y vital, orgullosos ciudadanos de la república independiente de Torrero, también tienen una banda, La Cantante Solitaria; han sido ellos los que han puesto música (versiones de Satie: ‘Je te veux’ y ‘Gymnopédie n. 1’) a la película. El 17 de octubre, La Cantante Solitaria hará pública además la banda sonora del corto en las principales plataformas digitales de difusión musical.
Empezaron con Bunbury
Hace algo más de una década, el dúo acometió todo un reto fílmico, con algo más de metraje: el documental ‘Porque las cosas cambian’, que abundaba en la figura de Bunbury. “Con un presupuesto de corto documental -apunta Javier- sacamos un largo, que salió junto con la ‘Rolling Stone’. Luego hicimos otros trabajos con la familia de Cristina: ¿sabes que su padre es el inventor de Happy Legs, entre otras muchas cosas? Tiene más de 50 patentes”.
LCS también creó y difundió el corto de animación ‘Pollina’ (2019), un canto a la sensibilización con el medioambiente, el mundo animal y la magia del Moncayo. “Con ‘Chomón el incoherente’ comenzamos una trilogía que seguirá con otros dos emblemas de Aragón: ‘Moliner y compañía’ sobre María Moliner y, finalmente, ‘Charlas con Cajal’, dedicado a Santiago Ramón y Cajal. Todos se enmarcan en la Belle Époque, un período luminoso de libertad y gran desarrollo cultural”.
En el filme sobre Chomón, por cierto, se menciona a un artista aragonés que arrasaba en el París de la época: el payaso Marcelino, el jacentano Marcelino Orbés figura recientemente rescatada para el gran público desde Aragón por el libro de Mariano García y el documental posterior de Germán Roda. Por cierto, que nadie se ofenda por lo de ‘incoherente’; lejos de insultar al genio de Teruel, el adjetivo empleado en el título de la película incluye al artesano aragonés de la imagen en toda una élite creativa. Hasta ahí se puede leer: la respuesta completa al enigma, animada y brillante, está en el corto.
