Fallece el actor aragonés Pedro Rebollo
Llevó a cabo una gran carrera sobre las tablas que compaginó con innumerables apariciones en series televisivas.
Pedro Rebollo, actor, director de teatro (de 'Escuela de negros' de Sascha Montenegro, por ejemplo) y crítico teatral durante años en ‘Diario 16’ ha fallecido. Rebollo, que se formó en la Escuela Municipal de Teatro, trabajó en muchas compañías aragonesas (Teatro del Alba, Teatro de la Ribera, Tranvía Teatro, Teatro Imaginario, Teatro del Temple, desde hacía años estaba vinculado a Viridiana…). Un trabajo que compaginó con innumerables trabajos en el mundo del cine y la televisión. Algunos lo recordarán en ‘Réquiem por un campesino español’ de Francesc Betriu. O en series de televisión como ‘El tiempo entre costuras’, ‘Hospital central’, ‘Aída’, ‘El Comisario’, ‘Los Serrano’, ‘Aguila Roja’, ‘Doctor Mateo’, ‘El Internado’, ‘Diarios del miedo’, ‘Los hombres de Paco’, ‘Cuenta atrás’, ‘R.I.S’, ‘Arrayán’,
Uno de sus últimos cortos fue ‘Solo’ de Lorenzo Montull.
En su trabajo sobre las tablas destaca ‘Severa vigilancia’ de Teatro del Alba, en el Teatro del Mercado, o en ‘La noche justo antes de los bosques’, un monólogo del autor Bernard-Marie Koltès, interpretado por él, que se estrenó en el Teatro del Mercado en 2007, con dirección de Luis Merchán. Él hacía un monólogo soberbio -se metía en la piel de un marroquí en un país extranjero que al fin decidía no callar más- en una función teatral que le marcó la vida y que le venía como anillo al dedo a su forma de actuar: sensible, íntima, tal vez un poco atormentada, llena de compromiso y entrega y de recursos.
Su carrera contempla otros momentos. Participó en montajes como ‘La vida es sueño’ del Centro Dramático de Aragón con dirección de Mariano Anós y ‘Luces de bohemia’ del Temple también con dirección de Carlos Martín. Y en Arbolé presentó cuidados montajes: ‘El poeta y Platero’, El viejo y el mar’ y más recientemente 'Caín de Saramago', con el que el teatro celebraba sus 40 años.
Con Javier Aranda, actor y titiritero, fundó el Centro Dramático del Desierto. En 2015 concibió el espectáculo poético ‘Huecos’ de poemas que le conmovían especialmente.
La librería Cálamo le patrocinó en 2011 unas funciones de microteatro de tres obras suyas: ‘Zaragoza y el VI Reich’, ‘Introducción al Zohar’ y ‘La verdadera historia de Thomas Bernhard’. Dijo entonces que no buscaba el éxito, sino “vivir de mi oficio de actor”. Como ha recordado su amigo el actor Jorge Asín, guardaba como oro en paño una crítica de Eduardo Haro Tecglen donde decía que era "el mejor actor de su generación".
