Aunque es cierto que el dicho 'segundas partes nunca fueron buenas' generaliza demasiado, en ocasiones acierta de pleno. Esto puede comprobarse en numerosas producciones que trataron de igualar e incluso superar la calidad de sus antecesoras resultando finalmente un fracaso estrepitoso de crítica y público.

El aura de la fama y el seguimiento que cosecharon los largometrajes originales suele empujar a sus directores a realizar una nueva entrega. Pero que una película triunfe de forma considerable depende de diversos factores, y el de dar con la tecla que haga vibrar al espectador es algo que rara vez se consigue por partida doble. Aquí tienes cuatro ejemplos de segundas partes que no fueron nada buenas.

'Rocky II' (1979): la historia de ‘Rocky’ (1976) hizo vibrar a millones de fans en todo el mundo. Con tres Óscar, dos de ellos a la ‘Mejor película’ y a la ‘Mejor dirección’, logró además multitud de reconocimientos entre las mejores listas de largometrajes de todos los tiempos y una banda sonora para el recuerdo. Sylvester Stallone quiso llevar a la gran pantalla una secuela con la que seguir contando la vida de este humilde boxeador que llega al estrellato que no fue nada bien recibida por la crítica, al igual que las otras cinco que la siguieron. 'El exorcista II' (1977): las imágenes de la joven niña poseída (interpretada por Linda Blair) girando su cabeza hasta límites insospechados en ‘El exorcista’ está grabada en la retina de millones de personas. La trama de este gran clásico del cine de terror y lo sobrenatural empujó a John Boorman a elaborar una secuela que con su guión inconsistente y el mayor peso de unas particulares ideas pseudocientíficas en detrimento del suspense resultó una verdadera decepción. 'Dirty Dancing 2' (2004): aunque es más bien una precuela, funciona también como pobre continuación. El director Guy Ferland tenía el listón muy alto teniendo en cuenta el film con el que Patrick Swayze y Jennifer Grey movieron sensualmente sus caderas al ritmo de ‘Hungry eyes’ y ‘The time of my life’ en 1987 marcando profundamente a toda una generación y que ya tiene versión teatral. Diego Luna y Romola Garai no pudieron mantener el tipo con sus interpretaciones en una producción muy inconsistente y que carecía de entidad propia. 'Blues Brothers 2000' (1998): la brillantez de ‘The Blues Brothers’ (1980) era imposible de superar. Las canciones de Aretha Franklin, Ray Charles y Cab Calloway marcaron un hito en la historia de las películas musicales, con un argumento muy original donde Dan Akroyd, John Belushi y Carrie Fisher daban rienda suelta a sus habilidades mientras originaban un sinfín de aventuras. La segunda entrega no funcionó tan bien, pasando bastante desapercibida y con un nivel musical, una trama y unos diálogos que dejaron mucho que desear.Consulta la cartelera de los cines de Aragón en el portal Heraldo Ocio.