gastronomía
La trufa negra y el chocolate, un amor de invierno efímero pero intenso
Pastelerías Manuel Segura, de Daroca, ha desarrollado estos dulces que han presentado en varias ferias a lo largo del mes de Febrero.
Es plena temporada de trufa negra, como demuestra la agenda truficultora del momento, repleta de ferias y actos. Y también es tiempo de explotar al máximo la ‘Tuber melanosporum’ en cocina. Del salado, al dulce. Muestra de ello son los lamines que propone Pastelería Manuel Segura, de Daroca.
Para las sextas Jornadas de la Trufa Negra de la Comarca Campo de Daroca prepararon un par de postres. Por un lado, un trampantojo de trufa que era un pastelito relleno de crema trufada. El otro dulce fue Diamantes de Trufa, unos delicados bombones efímeros –solo son de este tiempo que es cuando crece la trufa– que elaboran desde hace varios años.
"Es un curioso sabor que liga bien; por ejemplo, con los ingredientes lácteos se potencia o con el praliné de almendra", señalan desde este centenario obrador. Obviamente, en su caso utilizan el producto de la zona de Daroca, una de las áreas de Aragón donde se produce este valioso hongo, del que la Comunidad es la máxima productora del mundo.
Para utilizar la trufa en Pastelería Manuel Segura han sido aconsejados por Pedro Marco Montori, investigador del laboratorio de Truficultura del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).
Ambas delicias se pudieron catar en Daroca el pasado fin de semana y también tomaron protagonismo en el primer Salón del Chocolate de Calatayud, que tiene lugar en el aula cultural de San Benito de la ciudad bilbilitana hasta este domingo.
