Huesca presume de su trufa negra y afronta el reto de darla a conocer al resto del mundo

Este sábado ha abierto el Mercado Itinerante en el hotel Pedro I de la capital oscense. Los productores han puesto a la venta cinco kilos de tuber melanosporum al precio de 1 euro el gramo.   

Trufas a la venta en el mercado instalado este fin de semana en Huesca.
Trufas a la venta en el mercado instalado este fin de semana en Huesca.
Javier Navarro

Con ensaladas, pastas, arroces, huevos...La trufa tiene múltiples combinaciones culinarias que dan a conocer este fin de semana en Huesca con el Mercado Itinerante de la Trufa Negra de Graus, instalado en el hotel Pedro I. Bajo pequeñas cúpulas de cristal, las muestras del tuber melanosporum guardan su aroma, su valor gastronómico más apreciado. Los productores de las comarcas de Ribagorza y Alto Gállego han puesto a la venta cinco kilos, al precio de un euro por gramo o, lo que es lo mismo, mil euros por kilo. 

El alcalde Graus, José Antonio Lagüéns, recuerda con orgullo que en la capital de Ribagorza está el origen de todo porque fue aquí donde en 1947 se estableció el primer mercado de trufa de España. "Se convirtió en referente nacional e internacional porque desde otros países querían venir a comprar la trufa aquí", explica. Añade que "era un momento muy delicado en la historia de España, salíamos de una Guerra Civil, pero nuestros antepasados descubrieron ese oro negro que se dice ahora y que supuso un antes y un después en la búsqueda de este tuber que tanto valor tiene". 

Hace más de 20 años que la Diputación Provincial de Huesca, que promueve este mercado, decidió impulsar el cultivo de la trufa facilitando la creación y el desarrollo de plantaciones. Lagüéns indica que esta apuesta ha conllevado que en Graus "la gente joven haya podido combinar actividades vinculadas al sector agropecuario con la recolección de la trufa, lo que ha permitido fijar población"

Ahora, el reto es la promoción y la venta. José Cebollero, responsable del área de Desarrollo de la Diputación de Huesca, ha señalado que la trufa, "nuestro oro negro, es muy desconocido pero representa un valor añadido para la gastronomía y su difusión es el siguiente paso que tenemos que dar". Se hará a todos los niveles. 

La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha manifestado su agradecimiento por que este mercado itinerante esté en la capital oscense. "Todo lo que sea aunar esfuerzos es interesante para la ciudad y por ello invitamos a los oscenses a que vengan a comprar estos productos y a disfrutar de los sabores y aromas", ha dicho. "La gastronomía es uno de los sectores estratégicos para Aragón y Huesca", ha añadido.

Al mercado de la trufa se han sumado en esta edición otros productos excelsos de territorio como la ternera pirenaica, la longaniza de Graus, los vinos de la D. O. Somontano, el aceite de Ecostean y los Quesos de Guara.

Adrián Oproiu, de Casa Maella, muestra longaniza, gallina, butifarra trufada, paté y longaniza fresca todo trufado. A su lado, Elena Bernad, en nombre de Embutidos Melsa, subraya que la gente tiene bastante desconocimiento de lo que es la trufa y "muchas personas creen que es esa cosita de chocolate, del mismo nombre y color y con tamaño parecido", Apunta, además que se piensa que tiene un precio muy elevado, pero si supieran a cuánto se vende el kilo de pimienta también opinarían  que es muy cara, ya la usamos a diario".

A las 18.30 del este sábado, en el Hotel Pedro I hay, además, una cata de la Denominación de Origen Somontano, con vinos con personalidad propia y trufa, a cargo de la sumiller Raquel Latre.

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