Un año de dulce revolución aragonesa

El cacao soluble aragonés, ha viajado al Teide, al Tibet o al Cañón del Colorado.

Laura, una de las creadoras de Mañocao
Laura, una de las creadoras de Mañocao

Ni Laura Bustillo ni Carmelo Heras habrían imaginado nunca que un proyecto que nació como un juego acabaría enamorando a los aragoneses. El Mañocao, un cacao soluble aragonés producido por Chocolates Lacasa, ha cumplido su primer año. La primera tirada fue de 150 botes. Hoy, ya ha alcanzado una producción de 50.000. Algo, por aquel entonces, inimaginable para sus creadores.


“Nuestra primera publicación en Facebook fue en mayo de 2013, fecha que tomamos como aniversario, aunque meses antes ya estábamos dándole vueltas a la idea”, recuerda Bustillo. En su momento, el producto fue un ‘boom’. Sus creadores aseguran que fueron los primeros sorprendidos: “Lo que hemos conseguido a día de hoy es mucho más de lo que jamás llegamos a imaginar. Para nosotros esto es como un hobby, nos lo tomamos en serio pero disfrutamos con ello y ese es uno de los secretos del éxito de Mañocao”, opina Heras. “No tenemos objetivos rígidos, es algo mucho más natural que todo eso, simplemente nos dejamos llevar por la intuición”, añade.


Ambos apuntan a que una de las claves de éxito es “la imagen de marca, divertida y que transmite buen rollito. Es un producto que cayó en gracia”, explica Heras. Además, las redes sociales – tan solo en Facebook ya cuentan con 7.000 seguidores- han tenido también su parte de culpa. “Es un producto que ideamos nosotros, pero ya es de todos los aragoneses”.


Actualmente se encuentran inmersos en la creación de dos nuevas líneas de productos que podrían salir a lo largo del próximo año. “El cacao soluble ha puesto el listón tan alto que tenemos que trabajar mucho para cubrir las expectativas”, aseguran. Actualmente tan solo se comercializa en botes, en dos tamaños, el de 500 gramos a 2,50 euros y el de 900 gramos a 4.


Con motivo de este primer aniversario, los padres de este cacao con corazón maño han querido homenajear a sus seguidores con una exposición de 17 carteles en el Espacio Cultural Independencia, disponibles hasta el próximo 2 de junio. Cada viñeta, como cuenta su diseñadora Laura Bustillo, tiene su historia: “Tenemos a Mañocao Colón, con motivo de la celebración del seguidor número 1.492; o el ‘Keep calmao y toma Mañocao' que también gustó mucho en redes sociales”.

Siguiente paso: el mundo

Los jóvenes empresarios aseguran sentirse orgullosos de su presencia tanto en grandes cadenas de alimentación como Simply –la primera que confió en el producto- como Alcampo, Carrefour y Eroski, así como en pequeños comercios, espacios gourmet y panaderías de barrio. Las próximas cadenas que acogerán el cacao serán El Corte Inglés y grupo El Árbol.


Fuera de Aragón, donde se comercializa en las tres provincias, Mañocao también se ha hecho un hueco gracias a la cadena Simply que lo comercializa en seis establecimientos de Madrid, cuatro de Cataluña y uno de Valencia. Pero lejos de conformarse con esto, sus creadores aseguran que uno de los próximos objetivos es “salir de tierras mañas”.


Las redes sociales y el boca a boca tienen mucho que ver en la difusión de Mañocao: “muchos seguidores nos han mandado fotos con botes desde Chipiona, El Teide, el Tíbet, el Cañón del Colorado, se ha convertido en el buque insignia del aragonesismo fuera de casa, junto con el sobre de jamón serrano y la tortilla de patata”, asegura Heras.


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