Frutas Escartín, diez años de desperdicio cero en el mercado de San Vicente de Paúl de Zaragoza
“No hay cosa que nos sepa peor que tirar comida a la basura”, comentan los propietarios del puesto.
Frutas Escartín es uno de los diez puestos del mercado de San Vicente de Paúl de Zaragoza que todos los días abren sus persianas. Hay otros tantos quem de momentom siguen cerrados, pero se está haciendo un esfuerzo importante para que este mercado municipal tenga más vida. También se quiere revitalizar la planta superior, donde este primer trimestre del año se han programado numerosas actividades alrededor de los productos agroalimentarios de Aragón. "Todo lo que se haga será bueno para que se acerquen más zaragozanos y nos conozcan -comentan Mariano Escartín y su mujer Cristina-, pero la verdad es que los que estamos abiertos nos defendemos bastante bien".
Además, en su caso, llevando a cabo iniciativas muy interesantes como la zona de desperdicio cero que hay en un lateral del puesto y que este año cumple su décimo aniversario. Cuando la pusieron, los dos reconocen que "no se hablaba tanto de la importancia de concienciarnos para crear buenos hábitos de consumo y reducir el desperdicio alimentario".
Sin embargo, hace mucho tiempo que ellos tenían clara esa apuesta. "No hay cosa que nos sepa peor que tirar comida a la basura", comentan. Por eso, en su zona de desperdicio cero todos los días hay cajas con fruta y verdura que la clientela se va llevando.
"Se trata de productos que están en buenas condiciones, pero que no tienen una vida útil muy larga, para consumir en dos o tres días", explican. Ello implica que están en su punto de maduración óptimo. Es el caso de los tomates kokumi, que a Mariano y a Cristina les gusta tener en la frutería. "Están muy ricos y ahora que no hay tomates de temporada, tal vez son los más interesantes por su mezcla de sabores dulce, ácido, amargo y umami", asegura Mariano.
Estos días se vendían en el puesto a 3,99 euros el kilo, pero en la zona de desperdicio cero, por ejemplo, había varias cajas a 0,65 euros. "En cada caja, que es lo que se lleva el cliente, hay aproximadamente un kilo y medio, así que sale muy bien; es un tomate perfecto para hacer una fritada, gazpacho o para cualquier salsa".
A Mercazaragoza no devuelven fruta o verdura y tienen claro que en su establecimiento no se tira nada, así que todos los días hay varios productos en la zona de desperdicio cero. "A primera hora pongo bastantes y es cuando vienen más clientes, pero voy sacando durante toda la jornada", comenta la pareja.
Mariano conoce bien a su clientela y tiene claro que "hay gente a la que económicamente le va bien esta iniciativa porque no tiene muchos recursos, mientras que otras personas lo que más valoran es la idea de no tirar comida".
Laura Rodríguez es una clienta habitual de Frutas Escartín. Antes de comprar en el puesto se acerca a la zona de desperdicio cerdo y coge una caja de patatas de la variedad agria que tienen pequeños grillones, "pero están estupendas". Aproximadamente, un kilo y medio a un euro. "Al precio que van las patatas está genial", asegura Laura, mientras se relame al recordar "lo ricas que estaban las fresas que me llevé el otro día".
