economía
Cómo han evolucionado algunas de las empresas centenarias de Aragón
Es la sexta región con más compañías longevas, por detrás de Cataluña, Madrid, el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Casa de Ganaderos de Zaragoza es la más antigua de España.
La edad media de una sociedad es de 13,56 años y solo el 17% de las empresas creadas en los últimos 10 años en España permanecen activas, tal y como señala Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B. De ahí que la trayectoria de las compañías de más de 100 años que perduran contra viento y marea a día de hoy sea "muy destacable".
Según un estudio de esta compañía filial de Cesce, en nuestro país existen 318 sociedades centenarias que representan el 0,03% del total de las 1.227.864 sociedades activas censadas en su base de datos. La región que reúne más firmas con tanta solera es Cataluña (88), a la que le siguen Madrid (69), el País Vasco (36), la Comunidad Valenciana (24) y Andalucía (17). Hay que indicar que dicho informe contempla la fecha de constitución legal de las mismas y no se han incluido sociedades procedentes de negocios antiguos pero cuya forma legal actual se creó después.
En base al mismo, Aragón ocupa la sexta posición, con 13 empresas centenarias (seis de tamaño grande, entre ellas la firma de seguros MGS). "Suponen el 4,09% de las 318 empresas que han alcanzado los 100 años censadas a nivel nacional. En términos de la facturación representan algo más, un 4,86 % (datos del ejercicio 2021). Y, si atendemos al porcentaje sobre el total de sociedades activas en Aragón, estas 13 empresas son el 0,04%", apunta Gianese.
En el conjunto del país, casi el 65% de estas compañías concentran su origen en el periodo comprendido entre 1910 y 1923 y un 23% surgieron entre 1900 y 1909. En cuanto al tamaño, las grandes empresas son las más numerosas, "cerca de la mitad, 135". Las micro suponen el 27%; las medianas, algo más del 15%; y las pequeñas superan ligeramente el 14%. Y el sector con más firmas centenarias es industria (una de cada cuatro) mientras que construcción y actividades inmobiliarias suma 60 (19%); transportes, 35 (11%); y energía y Comercio, 33 (10% cada uno).
Estas son las historias de algunas de las compañías más longevas de la Comunidad aragonesa:
Casa de Ganaderos de Zaragoza (1218)
Casa de Ganaderos, una cooperativa de 270 socios ganaderos de ovino, es la empresa más antigua de Aragón y de España. Fue fundada en 1218 por el rey Jaime I de Aragón y la doble vertiente -económica e histórica- marca su trabajo. Comercializan carne de cordero de primera calidad proveniente de las granjas de sus socios y, a la vez, cuidan y tratan de divulgar su archivo e historia.
Tal y como explican en su página web, el 18 de mayo de 1218 Jaime I el Conquistador firma un privilegio nombrando a Domingo de Montealtet Justicia de los Ganaderos de Zaragoza y otorgándole la jurisdicción civil y criminal en todos los asuntos relacionados con la ganadería. "Solo once años después aparece ya un documento en el que se nombra la institución como Casa de Ganaderos o Cofradía de San Simón y San Judas (nombre con el que se la conocía en la Edad Media por ser estos sus Patronos) y aparece la figura del Justicia como cabeza de la organización de la misma. Así pues la Casa de Ganaderos nace 55 años antes que la Mesta, la institución hermana de Castilla, cuya historia, con sus pequeñas diferencias, llevó actividades similares hasta la disolución de la segunda en el siglo XIX", relatan.
Con más de 800 años de historia, esta empresa aragonesa se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y se dedicada a la comercialización de cordero de calidad -en gran parte bajo la Indicación Geográfica Protegida Ternasco de Aragón-, y ha abierto nuevos mercados, algunos tan lejanos como Abu Dabi.
Uno de los retos de los productores de ovino es conseguir atraer los paladares de los jóvenes y los más pequeños, tal y como decía Miguel Zoco a HERALDO, tras asumir la presidencia de Casa de Ganaderos en 2021. ""Para ganar consumidores es necesario que también se involucre la Administración", advertía.
Averly S. A. (1855)
Comenta Ana Cristina Altemir, actual gerente de Averly S. A., que como empresa centenaria y familiar han tenido que asumir "enormes sacrificios" para cumplir como compañía y continuar con su legado y presente. "La pasión por la ingeniería y la belleza, la calidad, la puesta en valor del trabajo bien hecho, la garantía, el respeto y el servicio al cliente son las notas destacadas de la gran familia Averly. Porque un poquito de Averly somos todos: en Zaragoza cuando paseamos por la calle de Alfonso o vislumbramos el Justicia de Aragón o admiramos las cúpulas de la Basílica del Pilar, que también hablan de Averly", observa.
Antonio Averly, ingeniero francés procedente de Lyon, fue quien fundó la firma junto a otros ingenieros e inversores. Se asentaron en Zaragoza en 1855 en unas pequeñas instalaciones de la actual calle de San Miguel y, posteriormente, en 1885 crearon la fábrica e instalaciones del paseo de María Agustín. "Por aquellos años se postulaban como grandes constructores e ingenieros, grandes talleres de fundición y construcción de todo tipo de máquinas para toda clase de industrias", explica. A la muerte de su esposa (1903), regresó a Francia y delegó sus negocios en su "gran familia". Fernando Averly Lassalle continuó con las mismas líneas de producción. "Si bien las dificultades propiciadas por el período bélico mundial y la crisis económica requirió una enorme aportación de capital. Fue cuando en 1918 Averly se constituyó en Sociedad Anónima, pasando la dirección de la empresa a Faustino Bea Bellido, su cuñado", detalla.
El "carácter aragonés" de Faustino Bea le llevó a centrase en los trabajos de fundición como fabricante y, a través de su equipo, se dedicó a materializar inventos, prensas de embutición, piezas para la industria del ferrocarril, mobiliario urbano, aparatos de desinfecciones o fuentes monumentales, entre otros elementos. Fue ayudado por su hija María Victoria Hauke Bea y un hijo de esta (Guillermo Hauke Bea). "Ambos trabajaron incansablemente con su equipo, supervisando de cerca el trabajo bien hecho", subraya la gerente. Y en 1999 cogió las riendas del negocio Mari Carmen Hauke. "Fueron tiempos complicados en los que la competencia de los mercados emergentes en el sector del metal, como en otros muchos, marcaron la guerra de precios, con la dificultad que ello entraña", apunta.
En 2014, la empresa trasladó su oficina a la calle de Jerónimo Borao (que ya formaba parte de las anteriores instalaciones). La compañía sigue ofreciendo -con tecnología e ingeniería propia- asesoramiento y fabricación de maquinaria dentro del sector de la ingeniería hidráulica y las energías renovables. "Por ejemplo, trabajamos en proyectos de bombeo renovable, con coste energético cero y minicentrales hidroeléctricas. O en proyectos de fabricación de turbinas llave en mano para la exportación. Y uno de los últimos ejemplos en Aragón ha sido en la Comunidad de Regantes de Binéfar para la optimización del regadío", destaca.
Asimismo, en el sector del mobiliario urbano siguen fabricando su línea clásica y romántica, a la que se han unido modelos contemporáneos en colaboración con diseñadores y arquitectos. "Manteniendo nuestro sello de identidad usamos líneas puras, materiales ecológicos y resistentes que embellecen los espacios para disfrutarlos (bancos, fuentes, farolas…). Sin dejar de lado elementos decorativos para el hogar y la hostelería, bronces y artículos de adorno", afirma Altemir, quien hace hincapié en que la parte artística representa un papel "fundamental" dentro de la compañía, junto con su archivo. "Estamos en un proceso de cambio, de mejora y reforma de nuestras instalaciones, manteniendo entre nuestras prioridades el trato personal y adaptado a las necesidades de cada proyecto y cliente", concluye.
Talleres Mercier (1870)
De fundir elementos de ornamentación urbana, farolas, columnas para edificios y otras piezas relacionadas con la fundición artística e industrial allá por 1870 a ser un "referente" en la industria metalúrgica fabricando grandes máquinas -como difusiones, prensas pulpa y evaporadores para industrias azucareras y otras de proceso continuo- en España y otros países (Francia, Ucrania, Rusia, Marruecos, Estados Unidos, Chile y Egipto, entre otros). Esa es la trayectoria de un taller de fundición que creó Juan Mercier Lafont con una veintena de operarios junto a la Puerta del Carmen de Zaragoza.
Años más tarde se trasladarían a la avenida de Clavé ( denominada entonces 'Campo Sepulcro', tras incluir la fabricación de maquinaría agrícola e industrial) y en la actualidad están ubicados en la calle de Argualas. Tal y como informa la compañía, fue Ramón Mercier Landaida (hijo del fundador) quien en 1915 le dio un gran impulso creando las secciones de calderería, mecanización y ajuste, además de conservar la fundición existente. "La transforma en Sociedad Anónima, con el nombre de Talleres Mercier S.A. y un capital de 700.000 pesetas, haciendo accionistas a sus más íntimos colaboradores (entre ellos encargados de taller). Demostró ser un gran empresario y un adelantado social en aquella época", apuntan.
En esos años se inició como fabricante de material de guerra (proyectiles de artillería) y durante la Guerra Civil en 1936 las instalaciones fueron militarizadas por ser la única empresa ubicada en la zona "nacional" con capacidad para producir ese material. Concluido el conflicto bélico, pasó a ser un importante constructor de bienes de equipo y de los 70 empleados de esos años llegó hasta los 450 en los setenta. A día de hoy, la plantilla la conforman 43 trabajadores.
Resaltar que al final de la década de los setenta, la sociedad atravesó "una grave crisis" socioeconómica "en paralelo al resto del país", que logró superar "con un gran esfuerzo". Y desde los ochenta se mantiene en continuo proceso de desarrollo de nuevas actividades industriales, mantenimiento y modernización de las actividades históricas.
Salinera de Naval (1871)
Las salinas de la localidad oscense de Naval tienen miles de años de historia y su sal se sigue extrayendo a día de hoy de una forma artesanal y tradicional, al igual que hace siglos. "Es un producto de alta calidad, sin microplásticos y único en Aragón, lo que supone una diferenciación con respecto a otras sales de mercado", afirma Marta Aparicio, actual gerente de Salinera de Naval S.L.
Aunque la importancia de estos manantiales salinos se remonta a la Edad de Bronce, la primera referencia documental conocida sobre la actividad salinera del municipio data de 1094, cuando Micer de Sousa recibe una pensión vitalicia de 24 sueldos anuales con cargo al treudo (un impuesto por trabajar las salinas) de los moriscos. "A partir de este momento, los documentos se suceden periódicamente, conservándose muchos de ellos en el Archivo de la Corona de Aragón", recuerdan desde la compañía. No fue hasta 1871 cuando los propietarios de las salinas firman una escritura de convenio en la notaría de Pascual Estrada (Barbastro) por el que se establece "un régimen administrativo al margen de la Real Hacienda que es el que, con pequeños matices, ha llegado a nuestros días y permitía el comercio libre de sal".
A mediados del siglo XX el salinar estuvo al borde de la desaparición (tras la aparición de nuevos métodos y más rentables para su extracción), pero los vecinos que forman parte de la empresa salinera y diferentes Administraciones comenzaron a preparar las instalaciones para uso turístico promocionando los baños en agua salina. Desde 2009, son considerados como minero-medicinales (por el Ministerio de Industria) y en verano recibe la visita de más de 17.500 personas.
Su gerente avanza que están desarrollando un nuevo proyecto para explotar la sal de manera óptima y sostenible, "rentabilizando el producto y creando valor". "Tiene un componente social importante, por la creación de puestos de trabajo que supone y las sinergias que se pueden generar con productores de la zona. De esta forma se potenciaría el desarrollo económico y el tejido productivo y turístico en el Pirineo oscense", observa Marta Aparicio.
Automóviles del Río Aranda (1880)
La foto más antigua que conserva la familia Magdalena de la compañía que creó José Magdalena Gaspar es una de 1880 en la que se ve una diligencia tirada por burros. Hacía el servicio de viajeros, transporte de zapatos y mantas entre Illueca y la estación (de ferrocarriles) de Morés. Desde entonces Automóviles del Río Aranda, en Brea de Aragón, sigue siendo una empresa familiar -va ya por la cuarta generación- que se dedica al transporte de viajeros.
La sociedad se fundó en 1921 con un capital social de 50.000 pesetas y antes, en 1916, adquirió el primer vehículo de gasolina. Y desde los años cincuenta del siglo pasado realiza la conexión de la comarca del Aranda con Calatayud y Zaragoza. "En la actualidad, nos dedicamos a todo tipo de servicios tanto nacionales como internacionales. También hacemos rutas escolares y excursiones", señala José Magdalena Asensio.
Un total de 14 personas conforman la plantilla y cuentan con una "moderna" flota de 11 vehículos (desde 7 hasta 55 plazas), equipados con las principales "medidas de seguridad y confort, para adaptarse a las características de cada servicio solicitado por el cliente".
Transportes Urbanos de Zaragoza (1885)
De los primeros vehículos de tracción animal en Zaragoza en 1885 a autobuses 100% eléctricos en 2022. Esa es la 'revolución' en movilidad de la empresa Transportes Urbanos de Zaragoza (ahora Avanza), que va camino de los 140 años.
En 1885 se constituyó la sociedad Los Tranvías de Zaragoza. Posteriormente, cambió su razón social a Transportes Urbanos de Zaragoza S.A. U. (Tuzsa), que mantuvo hasta 2013, y en 2017 se convierte en Avanza Zaragoza S. A. U. -razón social que mantiene en la actualidad- y pasa a formar parte de la multinacional mexicana Mobility ADO. El presente de la compañía es una apuesta "por una movilidad sostenible basada en tecnologías respetuosas con el medio ambiente".
Según datos de Avanza, un total de 353 vehículos conforman su flota (111 de ellos híbridos y 59, 100% eléctricos), 1.244 personas conforman la plantilla (el 9,2% son mujeres) y el número de líneas ascienden a 43 (con 7.400 expediciones diarias y 922 paradas).
La sede de Avanza en la capital aragonesa está ubicada desde 1986 en la calle de Miguel Servet. Ahí están las distintas áreas de gestión, el taller (más de 6.000 metros cuadrados), el almacén, el parquin de toda la flota, la estación de repostaje y dos lavaderos de carrocerías. "Desde 2023 el recinto acoge, como parte de su proyecto de electrificación, una subestación, cuatro centros de distribución e infraestructuras para 76 cargadores mediante pantógrafo invertido", añaden desde la compañía.
HENNEO (1895)
El 20 de septiembre de 1895 salió a la calle el primer número de HERALDO DE ARAGÓN, el origen de HENNEO. En sus casi 130 años de historia, esta empresa aragonesa no ha dejado de crecer, adquiriendo nuevas cabeceras y presencia en otros medios, hasta consolidarse como un grupo líder en comunicación y tecnología en España.
Heraldo, 20minutos, La Información y Cinemanía son algunos de los medios que forman HENNEO. Y su área audiovisual está entre las primeras productoras televisivas de España, con más de 3.500 horas anuales de producción. Alrededor de 25 millones de usuarios únicos en España y en el mundo consultan vía online las cabeceras que forman parte de este grupo aragonés.
Asimismo, en el área de las TIC, Hiberus Tecnología -con más de 2.500 profesionales- es una de las 10 mayores consultoras tecnológicas españolas. Con áreas especializadas en servicios de consultoría de negocio, desarrollo tecnológico, transformación digital y 'outsourcing', presta servicios a organizaciones públicas y privadas. En total, más de 3.500 personas forman la plantilla del grupo. Hay que destacar también que han impulsado una alianza con más de 40 medios propios y ajenos y 14 grupos editoriales para "acelerar la transformación digital de los 'publishers' de dentro y fuera de España".
En la historia de esta empresa familiar destacan, entre otras, fechas como 2003 -cuando se inauguró la moderna planta de impresión de Villanueva de Gállego- y 2022, cuando HENNEO organizó en Zaragoza el 73º Congreso Mundial de Editores de Prensa (WAN-IFRA), cuyo presidente es Fernando de Yarza López-Madrazo desde 2019.
Aguas Potables de Barbastro (1903)
De origen familiar, esta empresa nació en Barbastro en el año 1903 cuando un grupo de notables ciudadanos constituyó la Sociedad Anónima Aguas Potables de Barbastro respondiendo a la necesidad de abastecer a la ciudad oscense de agua potable. Y ese sigue siendo su objeto social principal 121 años después.
La compañía es titular del servicio en régimen de concesión administrativa, que le fue adjudicada en virtud de escritura otorgada el 26 de junio de 2002. Hasta ese momento el abastecimiento de la ciudad constituía un sistema único de abastecimiento en el que convivían instalaciones y redes del Ayuntamiento junto a otras instalaciones y redes propiedad de Aguas Potables de Barbastro S.A. Además, la empresa era titular de una concesión de aguas del río Vero.
En 2019, se produjo la compraventa del accionariado a Aqlara Ciclo Integral del Agua S.A., firma especializada en la gestión técnica y administrativa de infraestructuras hidráulicas (en la que se engloban servicios de abastecimiento de agua potable, saneamiento y depuración de aguas residuales). "El objetivo de Aqlara en esta concesión es mejorar la gestión del mismo y modernizar las instalaciones e infraestructuras originales. En estos cuatro años se han acometido los proyectos de instalación de telelectura de los casi 10.000 contadores con los que cuenta el municipio, el telecontrol de las principales instalaciones del servicio y la sectorización de la red", explican desde la dirección de la empresa.
Asimismo, informan de que quedan por acometer inversiones para acompañar el crecimiento de la ciudad. "Tales como la ejecución del anillo sur del municipio y la adecuación de las instalaciones del abastecimiento a dicho fin", pormenorizan.
Compañía de Transportes Alto Aragonesa (1913)
Aunque se constituyó como empresa mercantil en 1923, el origen de la Compañía de Transportes Alto Aragonesa en Huesca se remonta a 1913. Pablo Martín-Retortillo, consejero delegado del grupo La Oscense, recuerda que sus inicios son como muchas otras firmas de autobús de principio del siglo pasado en un pueblo. "Para hacer una línea de autobús con la capital, en este caso Graus. Fue cuando se pasó de las diligencias a los omnibuses y autobuses, con grandes necesidades de capital, algo que fue una constante. La compañía hacía la línea de Benasque y Graus a Barbastro y Huesca", apunta.
La industria del transporte era muy intensiva en capital oscense y eso propició que la empresa se integrara -manteniendo su personalidad jurídica- en Automóviles La Oscense S.A., con quien continúa unida. "La integración permitía ahorros y una perfecta coordinación en los servicios que atendía cada una, logrando una malla de transporte sostenible en Huesca y con las provincias limítrofes", rememora.
La creación de nuevas líneas -como la de Huesca-Barcelona en los ochenta- marcó un hito y aseguró la "pervivencia" de la compañía, llegando a contar con 35 autobuses y más de 60 empleados. No obstante, en 2008 la división de transportes de la empresa se vendió al Grupo Avanza y a día de hoy la actividad principal de la Compañía de Transportes Alto Aragonesa es la participación en otras firmas.
"Las dificultades en el transporte y el ADN emprendedor obligaron a diversificar el negocio y así la empresa tuvo la representación de Mercedes en Huesca en los años 60 (cerró en la crisis del 1975) y en 1983 se embarcó con su hermana mayor, La Oscense, en la fundación de Aramóvil, concesionaria de Citroen", relata Martín-Retortillo. En la actualidad, Aramóvil representa en Huesca, Zaragoza y Barbastro diversas marcas de Stellantis. La facturación del grupo asciende a 50 millones y cuentan con unos 150 empleados. "Ahí seguimos, con ganas y ánimo de cumplir otros 100 años".
Grupo Samca (1919)
La Sociedad Anónima Minera Catalano-Aragonesa (Samca) se ha convertido en poco más de 100 años, gracias a "una constante reinversión", en un grupo empresarial financieramente "sólido" y altamente diversificado que emplea directamente a unas 3.500 personas en España, Francia, Italia, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú. Tal y como destacan desde la compañía, desde mediados del siglo XX ha mantenido un accionariado privado y familiar.
Su origen se remonta a 1919 con una actividad centrada en la minería en Teruel. La compra de la compañía por Ángel Luengo en 1972 ayudó a fortalecer ese sector, en especial con las labores de explotación minera a cielo abierto en Ariño.
En la actualidad, el Grupo Samca cuenta con una posición "de liderazgo" en sectores como los de la minería, energías renovables, polímeros plásticos, fibras sintéticas, agroalimentación, promoción inmobiliaria, agroquímica e infraestructuras logísticas. "En ellos se enmarca la actividad diaria de empresas punteras como Dolomías de Aragón, Minera de Santa Marta, Euroarce, MYTA, Molinos del Ebro, Renovables Samca, Novapet, Nurel, Brilen Tech, Color Esmalt, Gres Aragón, Daymsa, Forgasa, JISA, Ebrosa, Terminal Intermodal Monzón u Originia Foods, que engloba a toda su división agroalimentaria", detallan.
"La innovación, la investigación sobre nuevos productos y mercados, la sostenibilidad y el compromiso con la sociedad y el territorio" en el que se enmarca su actividad empresarial son las principales premisas que rigen el día a día del Grupo.
Alliance Healthcare España (1919)
Alliance Healthcare España nació en Zaragoza en 1919 como Sociedad Anónima Farmacéutica Aragonesa (SAFA) y a lo largo de los años ha experimentado un crecimiento "sostenido" hasta consolidarse como referente "global" en el ámbito de la salud. Y todo ello manteniendo "firmes sus raíces en Aragón", como indican desde la compañía. Cuenta con una plantilla de 1.240 trabajadores.
En estos más de 100 años de andadura empresarial en España, su actividad central ha permanecido en el ámbito de la distribución farmacéutica y, progresivamente, ha ido incorporando otras áreas de negocio "para el abordaje de las distintas etapas del ciclo de vida del producto farmacéutico, ofreciendo diversas soluciones y servicios de salud". "Sobresalen áreas de alto valor añadido, como la gestión de ensayos clínicos, llevada a cabo a través de la unidad de negocio Alcura, o la logística sanitaria especializada, en particular en vacunas, con Alloga. También, cuenta con Alphega Farmacia, otra unidad dedicada a soluciones y servicios innovadores para fortalecer la rentabilidad y competitividad de las oficinas de farmacia, introduciendo nuevas categorías y aplicaciones para mejorar la experiencia del paciente", detallan.
La estrategia de crecimiento de Alliance Healthcare está alineada con el propósito corporativo de Cencora -grupo al que pertenece- de 'crear futuros más saludables'. "De esta forma, se posiciona como un agente de cambio positivo en el ámbito de la salud, ofreciendo soluciones que aborden las necesidades actuales y contribuyan a mejorar el bienestar a largo plazo de los pacientes", añaden.
