Nace ‘Guardianes del viñedo’ buscando un futuro para fincas centenarias en Aragón
Los socios de Origen Viticultores, Julio Prieto y Francisco Latasa, han constituido una sociedad para no dejar perder una vieja viña de montaña en Vistabella (Zaragoza)
De la pasión por recuperar variedades autóctonas de uva nace ‘Los guardianes del viñedo’, un proyecto empresarial que busca no dejar perder fincas centenarias en Aragón como la de ‘El Corral del Cojo’ en Vistabella.
El ingeniero agrónomo y enólogo Julio Prieto y el abogado Francisco Latasa –socios de la empresa Origen Viticultores–, la descubrieron cuando su propietario, Miguel Orós, de 83 años, la había puesto a la venta porque ya no podía seguir cuidándola.
Con el deseo de no abandonar esas viñas y preservarlas, decidieron hacer partícipes a otros socios y crear una sociedad limitada llamada ‘Los guardianes del viñedo’ para seguir produciendo vino en ella. Han querido reunir a 99 copartícipes del proyecto porque es un número manejable y el óptimo para recabar los recursos necesarios, explica Latasa, uno de los socios de esta novedosa iniciativa, promovida, confiesa, «por el amor a la tierra y al vino y el deseo de compartirlos de una manera única».
«Los ‘guardianes’ que se sumen al proyecto formarán parte de la bodega ‘El Corral del Cojo’», dice, y «descubrirán de cerca la elaboración del vino desde el campo hasta la botella». La finca tiene nueve hectáreas de viñas (se pueden plantar cuatro más) y está en la Sierra Altos del Huerva.
La sociedad ‘Los guardianes del viñedo’ se presentó hace quince días públicamente en el World Trade Center de Zaragoza ante 160 invitados del sector vitivinícola, de la restauración, la abogacía o la automoción. Ese mismo día quiso honrar a Miguel Orós con el título de ‘Guardián de Honor’ por haber hecho de esta finca «una de las más bonitas de España». Ahora está ya en manos de la sociedad constituida por Latasa y Prieto y coparticipada por ‘los guardianes’ que se vayan sumando.
Estos dos profesionales que la han impulsado y elaboran ya vinos en Somontano, Sierra de Gredos y a partir de ahora en ‘El corral del Cojo’, comentan que ya se han adscrito al proyecto 22 ‘guardianes’ al adquirir participaciones de 1.500 euros en la finca además de aportar 350 euros cada año.
Según establece esta sociedad «los guardianes recibirán cursos de formación sobre poda y mantenimiento y podrán participar de la toma de decisiones sobre el nombre de los caldos, podrán venir cuando quieran a la finca para compartir una comida con amigos o compañeros de empresa y recibirá anualmente una caja de los vinos que elaboremos», señala Latasa.
‘Los guardianes del viñedo’ ya está en marcha, pero llegar hasta aquí no ha sido fácil, reconoce. «Buscábamos un viñedo excepcional, a 850 metros de altitud y a 45 minutos de Zaragoza. Y este de Vistabella lo descubrimos hace cinco años. Son garnachas viejas que plantaron Miguel y su familia. Las vamos a mantener y plantaremos otras nuevas de garnacha blanca», comenta. El proceso de compra fue costoso. «Hubo que pedir permiso a los dueños de las fincas colindantes, con derecho de compra, que finalmente no ejercieron».
A estos viticultores –uno aragonés y otro navarro afincado en Huesca– ya les han llamado de una bodega de Burdeos y otra de Sudáfrica para replicar su iniciativa pionera en Aragón. Ahora les falta captar al resto de guardianes y ponerse a producir 50.000 botellas en la bodega de un amigo, de la que será su primera añada de ‘El corral del cojo’.
