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"Para mí, haber sido comerciante toda la vida, heredando el legado familiar de mis padres, que a su vez heredaron de sus abuelos, ha sido un privilegio. Solo puedo dar las gracias por estos 35 años, 60 desde que empezó la historia de esta droguería. Ahora toca empezar algo nuevo". Son las palabras que un emocionado Daniel Lapuente decía a Heraldo.es el pasado mes de marzo ante el cierre de su negocio por jubilación. Ubicada entre las céntricas calles de Ponzano y Albareda de Zaragoza, la droguería Lapuente fue un referente para generaciones de aragoneses; en ella se encontraba prácticamente todo lo necesario en materia de limpieza y hogar, aseo personal o regalos y complementos. "Si hay algo que nos ha funcionado ha sido el optar siempre por la mejor calidad del mercado", indicaba este comerciante, que contaba con más de 12.000 referencias de productos de alta calidad, llegados en su mayor parte, de Alemania. Gran parte del éxito del negocio tuvo que ver con la fidelidad de los clientes que les acompañaron a lo largo de seis décadas, tal y como resaltaba Lapuente. >>LEER MÁS

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En la carnicería oscense La Tabla Nueva las morcillas y las tortetas, productos estrella de la casa, se elaboraban con la receta heredada desde 1876. También de forma artesana preparaban en la trastienda sus sanjacobos, cachopos, croquetas, brochetas, albóndigas o canelones, entre otros productos. A finales de junio, el establecimiento cerraba sus puertas tras 150 años de actividad en el Coso de Huesca porque los dueños no encontraron profesionales que garantizaran el servicio y la atención al cliente que prestaba y que era marca de la familia y la casa. Tampoco se dieron condiciones para el traspaso, que igualmente se intentó, tal y como explicaron Luis Ferrer, la cuarta generación al frente de La Tabla Nueva, y su mujer María Jesús Costa. "La abrió la familia Ferrer y la cerrará la familia Ferrer", precisaba su propietario, apuntando que La Tabla Nueva era "una seña de identidad". "En Huesca apenas quedamos seis u ocho carnicerías", se lamentaba. >>LEER MÁS

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La Ferretera Aragonesa, fundada en 1925 y ubicada en la calle de Méndez Núñez de Zaragoza, bajó la persiana el pasado 30 de agosto. "Nos da mucha lástima. La mayoría de nosotros hemos pasado nuestra vida entre estas cuatro paredes, pero toca descansar y vivir un poco", reconocía Miguel Ángel Ruber, uno de los últimos propietarios junto a Francisco Aparicio y José Binaburo. En este mítico establecimiento -que llevaba un año en traspaso- se podían encontrar artículos de ferretería, pintura, decoración, limpieza, cerrajería o herraje de muebles. Inaugurado por Eloy Aznar Val, natural de Fuendetodos, el comercio pasó a sus hijos, Saturnino, Ambrosio y Eloy. Este último se jubiló a los 92 años y cedió el testigo a los tres trabajadores, que llevaban trabajando en la ferretería desde siempre. >>LEER MÁS

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Les conocen como la zapatería de toda la vida del zaragozano paseo de Teruel, con una clientela que ha ido pasando de generación en generación a lo largo de 40 años. En agosto colgaron el cartel de 'liquidación por cierre' y dentro de unas semanas (a finales de enero) clausurarán la tienda física Calzados Lagatta. El adiós no es definitivo: han lanzado la página 'calzadoslagatta.com', un canal de venta 'online'. "Es la vía que hemos encontrado para mantener viva la memoria de nuestros padres. Ojalá en un futuro podamos reabrir", subrayaban los hermanos Tutor Bermúdez, que tuvieron que coger las riendas del comercio tras el fallecimiento repentino de su madre, Josefina Bermúdez, en marzo de 2022. "Nuestro padre (Alberto Tutor) abrió esta zapatería en 1983 y diez años después, otra en Duquesa de Villahermosa. Su objetivo era seguir con una cadena de tiendas, pero desgraciadamente murió con 44 años", explicaban Jorge y Alberto Tutor Bermúdez. Todo el calzado ha sido siempre de fabricación española, con anchos especiales "para pies delicados" y asesoramiento personal. >>LEER MÁS

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Lidia Reoyo lleva toda una vida detrás de un mostrador. Ahora, a sus 58 años, se ha visto obligada a echar el cierre definitivo al negocio familiar: Tu Tienda (en el Coso Bajo de Zaragoza), un establecimiento especializado en moda de señora y tallas grandes. Según avanzaba a mediados de diciembre, la decisión ha sido muy dura, pero la situación era "insostenible". "Está todo muy caro y la competencia es atroz. Las ventas han bajado mucho y los gastos son cada día mayores. A los autónomos no nos ayuda nadie. Ni siquiera el clima nos ha acompañado este año con el cambio de temporada", reconocía. La historia de este comercio se remonta a 1962 cuando su padre Arturo Reoyo -tras una vida dedicada a la confección para una gran firma- y dos amigos a los que conoció como aprendices y sus respectivas parejas -Alejandro y Carmen, Manolo y Lidia- decidieron lanzarse a la aventura de emprender. >>LEER MÁS

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Angelita Buendía y su marido Manuel Torres inauguraron en 1966, en la calle de Cádiz de Zaragoza, Moda Torres, una tienda de ropa de señoras y caballeros con marcas "de primera". "Por aquí pasaba el tranvía y he sufrido 3 o 4 modificaciones en el paseo de la Independencia. Esta fue la primera vía peatonal de la ciudad. Mi marido, que viajaba mucho al extranjero por su profesión, veía que las calles peatonales funcionaban muy bien y fue a hablar (junto con otros comerciantes) con el entonces alcalde de la ciudad", aseguraba Angelina el pasado noviembre, tras anunciar que estaba de liquidación por jubilación. A sus 87 años, quiere disfrutar al máximo de su familia y en especial de sus tres biznietos que le dan vida. "He sido feliz en mi trabajo. Tiene que ser horroroso trabajar en algo que no te guste", comentaba Angelita, para quien estas están siendo las últimas semanas al frente de su establecimiento (cerrará sus puertas este enero). >>LEER MÁS