El Huesca más sólido

El equipo de Rubi, esta vez sí, sabe aguantar un resultado ajustado y, por quinta vez esta temporada, deja la portería a cero.

Los jugadores del Huesca celebran el gol de Sastre, el pasado sábado ante el Cádiz.
El Huesca más sólido
Rafael Gobantes

Con los números en la mano, a pesar de que tan solo se ha disputado un cuarto de temporada, la SD Huesca atraviesa su momento más dulce del curso. Por sensaciones, pero, sobre todo, por resultados. El equipo de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ ha conseguido dejar atrás un irregular inicio liguero, donde sumó 5 de los primeros 15 puntos puestos en juego. A través de la solidez como grupo, el conjunto oscense ha dado la vuelta a la situación con un estilo de juego muy definido, donde la fortaleza defensiva constituye el pilar principal sobre el que se sustenta la estructura de todo el bloque.

Prueba de ello es el último y más reciente compromiso ante el Cádiz. Un gol de Lluis Sastre a los once minutos le bastó a la SD Huesca para solventar un encuentro ante un rival incómodo, que nunca llegó a controlar el juego como lo hicieron los altoaraoneses en los sobresalientes primeros 20 minutos de juego, pero al que la necesidad clasificatoria empujó con más corazón que cabeza en la segunda mitad hacia el área azulgrana. Ante esta situación, el cuadro de Rubi supo sufrir, controlar el choque cuando menos posesión del balón dispuso y, sobre todo, jugar con inteligencia el tramo final de un partido que, esta vez sí, terminó decantándose del lado altoaragonés por la mínima.

"Los cinco últimos minutos, cuando ellos se veían muy apurados, no se ha jugado ni un minuto. Ni uno. Eso es un equipo que está concentrado, que tiene la cabeza en el partido y que sabe lo que tiene que hacer", afirmó Álvaro Cervera tras los 90 minutos, elogiando el papel de su rival. El técnico del conjunto gaditano definió así el buen hacer de un Huesca que, tal y como reconoció su técnico después del encuentro, también comienza a aprender de los errores que comete por el camino.

De hecho, más de uno el pasado sábado en El Alcoraz comenzaba a inquietarse en la recta final del partido. El reciente episodio ante el Reus, cuando los catalanes consiguieron el empate a uno en el tiempo añadido, atemorizaba a una parte del público. Pero, para beneficio de los intereses azulgranas, los nervios no traspasaron al césped. Fue en ese instante cuando, a través de un carrusel paulatino de cambios y, especialmente, un juego más pausado y relajado que al comienzo, el Huesca hizo de la pausa y la serenidad su mejor virtud para dejar morir un partido que, dos jornadas después, le volvería a reencontrar con el triunfo.

Una victoria que, además, llegó gracias a una nueva portería a cero, la quinta de la temporada. Con anterioridad, ni Lorca, ni Sevilla Atlético, ni Valladolid, ni Almería habían sido capaces de perforar la red azulgrana. El pasado sábado le tocó al Cádiz de Álvaro Cervera. Un síntoma inequívoco de que la solidez se ha instalado también en el marco oscense.

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