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La jugada que pudo cambiar el signo del Burgos-Real Zaragoza

Los aficionados y Escribá se quejan de una falta inexistente sobre Curro Sánchez que cortó una acción clara de peligro. 

Momento en el que Curro Sánchez resbala y Sergi Enrich lo recoge para enfilar hacia la portería del Burgos.
Momento en el que Curro Sánchez resbala y Sergi Enrich lo recoge para enfilar hacia la portería del Burgos.
La Liga TV

Partidos tan igualados -y de escasas ocasiones- como el Burgos-Real Zaragoza se deciden por pequeños detalles. Por errores propios, como la falta de contundencia mostrada por la defensa zaragocista en el empate local en el tiempo de descuento, y también ajenos, pues el colegiado Luis Mario Milla Alvéndiz se equivocó clamorosamente al señalar una falta que bien pudo cambiar el sino del encuentro.

Corría el minuto 85 cuando Curro Sánchez controló un balón en el centro del campo; cambió de dirección ante la oposición de Manu Vallejo y, tras resbalar, permitió que Sergi Enrich le robase la cartera para enfilar hacia la portería de Caro.

¿Hubiese terminado en gol la acción? Nunca se sabrá. Lo que sí es cierto es que no hubo infracción alguna, pues el futbolista más cercano a Curro, Manu Vallejo, apenas pudo rozar -si acaso- la espalda de su oponente antes de que este quedara tendido en el césped.

Así se apreció en directo y así lo demuestra la repetición de la jugada. De ahí que Fran Escribá se quejase de forma amarga en la sala de prensa, lamentando que el árbitro cortase “de forma clara” una jugada de peligro que pudo haber significado el 0-2 y, por ende, la sentencia del duelo en El Plantío.

"No entiendo esa acción. El defensor se resbala”, indicó el entrenador del Real Zaragoza. “Entre saques de banda, faltitas, una falta incomprensible... No entiendo que hayan abucheado al árbitro. Era para que le ovacionaran”, añadió un Escribá que pudo ver la infracción señalada a Curro Sánchez desde muy cerca, pues se produjo en las proximidades del área técnica.

Apenas seis u ocho metros separaban al valenciano del ‘meollo’. Prácticamente los mismos a los que se encontraba el trencilla. Por eso sorprende que errase en una jugada que ha sido muy criticada en las redes sociales.

Nadie es ajeno al pobre espectáculo que se presenció en El Plantío. Tampoco a que el Zaragoza volvió a pecar de conservador. Pero en esta competida Segunda División cualquier equivocación pesa, y al igual que se señala a los jugadores cuando las cometen, no está de más declarar que Milla Alvéndiz debió estar más atinado este lunes.

El Real Zaragoza marchó de tierras castellanas con un empate y el colegiado andaluz con un claro suspenso. El que este martes sigue dando que hablar en los altavoces futbolísticos…

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