Sergio Bermejo es seria duda para el partido del próximo viernes en Tenerife, una vez desvelados los resultados de las pruebas radiológicas a las que el futbolista madrileño fue sometido en la tarde del lunes. La resonancia magnética ha revelado una “distensión a nivel de los músculos pectíneo y aductor largo” de las pierna izquierda. La lesión es leve, en grado y en ubicación, y el cuerpo técnico del Real Zaragoza no lo da por descartado para el enfrentamiento de Tenerife. Juega en su contra la proximidad del duelo, emplazado en viernes, y también la cercanía del choque contra el Andorra el martes en La Romareda: si la respuesta en los entrenamientos del miércoles y el jueves no es plenamente favorable, se aplazará su participación al partido contra el Andorra con plenas garantías. Está previsto que Bermejo se pruebe en las dos sesiones previas al viaje a Tenerife para valorar su recuperación.

Hace dos semanas el futbolista madrileño ya notó alguna sobrecarga que le obligó a dosificar su plan de trabajo, aunque en los días previos al partido contra el Granada se ejercitó con normalidad. Fue al descanso del encuentro jugado en Los Cármenes el pasado viernes cuando Bermejo solicitó el cambio al cuerpo técnico al sentir en la zona inguinal unas molestias compatibles con una sobrecarga. Las exploraciones médicas posteriores han detectado esa leve distensión que dificulta la funcionalidad de futbolista. Si el grupo muscular afectado fuera otro, estaría ya descartado para Tenerife, pero la región del aductor presenta menos inconveniencias, sobre todo, a la hora de impacto al balón.

Bermejo continuó este martes con el tratamiento de fisioterapia y el trabajo de recuperación iniciado el lunes. Si su evolución es buena este miércoles, comenzará a tocar balón. Si la respuesta es negativa, se le descartará para Tenerife, pero si es favorable, el jueves, antes del viaje, volverá a probarse. Será entonces cuando el cuerpo médico, el jugador y Carcedo decidan su inclusión en la lista o lo reserven para el martes con el Andorra ante la inmediatez de ese compromiso en una nueva jornada intersemanal y le necesidad de contener esfuerzos y dosificar minutos.

Bermejo venía siendo en los últimos partidos el principal activo del juego del Zaragoza. En Granada, fue el mejor futbolista de campo de la primera mitad, hasta que Carcedo, como el técnico explicó tras el encuentro, se vio obligado a relevarle por Vada. El entrenador había alineado a Bermejo como mediapunta, una posición que potencia su perfil futbolístico y en la que también exhibió un alto nivel en la victoria contra el Villarreal B.