"Aún hay tiempo para reaccionar", dice Mikel González

Mikel González, llegado a última hora a la plantilla junto a Toquero y Cristián Álvarez para dotar de veteranía y poso a un grupo extremadamente joven e inexperto como es el que conforma el actual Real Zaragoza en líneas generales, es uno de los referentes grupales del vestuario. El excapitán de la Real Sociedad, que retornó al once inicial en Albacete después de superar una lesión de aductores en los 20 días previos, analizó este domingo para los medios de prensa desplazados con el equipo (HERALDO DE ARAGÓN Y Aragón TV) cuál es el estado de las cosas tras el 0-0 del Carlos Belmonte y el aire que se respira en el grupo.

De entrada, el defensor guipuzcoano mostró su resquemor por, una vez más, no haber sido capaces de ganar un partido que el Real Zaragoza tuvo a tiro durante muchos minutos del juego. "Estoy de acuerdo en que, viendo cómo se desarrolló el partido de Albacete, era un día para ganar. Pero no se ganó. Y esto sigue. Nos tenemos que quedar con las buenas sensaciones", admitió Mikel con cierta rabia, acudiendo por enésima vez al mantra que rige desde agosto cuando de excusar los tropiezos o la imposibilidad de ganar un partido se trata.

González, con más de una docena de años en la Real Sociedad, conoce mieles y hieles en esto del fútbol de élite, también en su paso por Segunda con el club donostiarra. Por eso, es de los que se aferran a que la liga de plata es muy larga, tanto como para dar oportunidad de redimirse a equipos que lo han hecho mal durante muchos meses. Ahí cabe incluir ahora mismo al Real Zaragoza. Y este es el sueño de Mikel González: "Claro que aún hay tiempo para reaccionar. Somos muchos jugadores nuevos y es un proyecto que aún se tiene que hacer. Y yo veo cosas muy buenas, que todavía se tienen que afianzar", dijo con convencimiento y, pese a estar ya en la recta final de diciembre, asiéndose nuevamente a las letanías que cimentan la línea de optimismo y fe que aún sobrevive alrededor del equipo pese a que la mala clasificación es de larga duración.

Mikel todavía lanza señales de vida desde dentro del equipo. "Tenemos que estar vivos en la lucha por estar arriba hasta el final de la liga. Yo así lo veo hoy en día", remarcó como lema, como mandamiento profesional. Preguntado por los fundamentos que le hacen creer en esa motivación en momentos de dudas como los actuales, González lo justifica así: "No creo que hayamos sido inferiores a nadie en ningún partido de esta liga. Bueno, quizá en alguno (Huesca, Almería). Pero en general, cuando hemos perdido o no hemos ganado, no hemos sido peor que los otros. Así lo considero yo", esgrimió uno de los pesos pesados del actual vestuario blanquillo.