​Seis incorporaciones y tres bajas cambian la cara del Real Zaragoza

Una gran operación de cirugía estética ha llevado a cabo el Real Zaragoza en el mercado invernal de fichajes que concluyó en la pasada medianoche. Hasta nueve movimientos de jugadores han tenido lugar en la plantilla zaragocista en las últimas fechas, para acabar conformando un equipo que ha modificado notablemente su perfil respecto de la que inicio la temporada en agosto.

Seis han sido los fichajes de nuevos refuerzos: el delantero centro Dongou, el centrocampista Javi Ros, el lateral derecho Campins, el extremo izquierdo Lanzarote, el medio centro zurdo Culio y el pivote -o defensa central- Guitián.

En la dirección contraria han circulado tres jugadores: el ariete Ortuño, el mediapunta Aria Hasegawa y el extremo diestro Jorge Díaz han dejado de pertenecer al vestuario blanquillo.

Un aluvión de operaciones que, es necesario recordar para dotar de la magnitud necesaria a la revolución interna vivida en el Real Zaragoza en el último mes, ha sido dirigida por el nuevo director deportivo de la entidad, Narciso Juliá (junto a su secretario técnico, Albert Valentín), que en Navidad sustituyó al cesado Ángel Martín González, máximo responsable del primer boceto de plantilla que ha regido hasta hoy. Del mismo modo que el receptor de la renovación del grupo como entrenador es Lluís Carreras, que relevó a finales de diciembre a Ranko Popovic, el tutor del banquillo en el inicio del proyecto ahora modificado.

Dongou y Campins proceden del Barcelona B, este año en Segunda B. Javi Ros acaba de dejar el Real Mallorca, rival zaragocista de Segunda. Lanzarote llega del Asteras Trípolis, quinto clasificado de la Primera División de Grecia. Culio ha rescindido su contrato con Las Palmas, de Primera. Y Guitián ha finiquitado su compromiso con el Sporting de Gijón, también de la máxima categoría, aunque su trayectoria en el primer equipo asturiano ha sido simbólica.

Por su parte, el destino de quienes se van del Real Zaragoza solo está definido en dos de los tres casos. Ortuño ha reforzado al Mallorca y Jorge Díaz se marcha al Numancia, ambos de Segunda. El japonés Aria Hasegawa aún no tiene definido su siguiente club, que con seguridad parece estar de nuevo en las ligas asiáticas.

Con todas estas mutaciones en la plantilla, la segunda mitad de la temporada anuncia a partir del próximo sábado ante el Leganés (La Romareda, 18.00) un Real Zaragoza muy distinto al que se ha visto regularmente en los primeros cinco meses de liga. Alineaciones, convocatorias y hasta descartes puntuales -hasta ahora, prácticamente imposibles por falta de efectivos cada semana- van a suponer con total seguridad una evolución progresiva hacia un equipo y un modo de jugar alejado de lo que ha sido habitual. El objetivo final de este gran movimiento es recuperar el pulso perdido en la clasificación en el último mes y medio y remontar desde la actual 12ª posición hasta, como mínimo, los puestos de promoción de ascenso, que ahora quedan a 6 puntos. El ascenso directo, se ha alejado hasta los 9 puntos.