La noticia el martes del fallecimiento de Ernesto Escolano tras sufrir un problema cardíaco en el transcurso de la segunda jornada de la Titan Desert, la exigente prueba de bicicleta de montaña por etapas que se desarrolla en el desierto del Sáhara en Marruecos, llenó de dolor a su familia y entorno, así como a la organización, cuyo director, Jesús García, se mostró “profundamente apenado”. De 51 años y natural de Latas, localidad cercana a Sabiñánigo, se trataba de una persona querida y apreciada en el mundo del ciclismo altoaragonés y también muy conocido en la sociedad oscenses al ser uno de los socios de la agencia Vive Asesores Inmobiliarios, que había puesto en marcha en 2011 junto a sus socios Lourdes Muro y Javier Barlés tras una larga experiencia previa en el sector, y que se encuentra cerrada en señal de duelo.

Quienes le conocían destacan su espíritu trabajador y su disponibilidad a ayudar en lo que fuese posible. De familia de agricultores -no era raro verle trabajar en el campo- estaba muy apegado a Latas y Tramacastilla, el pueblo de su mujer, era padre de un hijo y una hija. Su amor por el ciclismo venía de lejos. Empresarialmente esa pasión se reflejaba en el patrocinio que su empresa realizaba con las categorías base del CC Oscense y en el plano personal en su constante presencia en pruebas y salidas cicloturistas dentro de la provincia de Huesca.

Había participado en diez Quebrantahuesos, tenía previsto volver a repetir este año una vez más y también conocía de primera mano, entre otras, la Puertos de la Ribagorza. A la Titan Desert había viajado dentro del equipo Krypteia, uno de los más numerosos, para competir en la categoría máster 50 y tras la primera etapa el domingo, de 119 kilómetros había destacado la dureza de la misma, especialmente por el calor. Salió con fuerza y en el primer control era el 194 de la general. Después, acabaría el 357. Al día siguiente, en el que el desafío era de 102 km, la desgracia llegó a falta de veinte kilómetros para el final. Pudo recibir las primeras atenciones médicas en el lugar y ser trasladado a un centro hospitalario de Marrakech, donde falleció poco después.

Ahora, los esfuerzos se centran en poder traer de vuelta a España su cuerpo, para lo que ya se han iniciado los trámites. En la salida de la cuarta etapa este miércoles, estaba previsto que se realizase un minuto de silencio. También se le recordará en la BTT HU 108 que partirá de Huesca el próximo sábado y en el CC Oscense se está valorando la manera en la que se le rendirá homenaje.

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Desde las instituciones también han surgido reacciones. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, que precisamente se encontraba de visita en Marrakech, expresó sus “condolencias” a los familiares y amigos de Escolano. También el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, mandó a través de las redes sociales “mi más sentido pésame a familias y amigos”.

La Titan Desert está considerada como una de las pruebas ciclistas más complicadas del mundo. En esta ocasión, con más de 500 participantes, consta de seis etapas que suman 598 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 6.999 metros y temperaturas que superan con holgura los 40 grados. Además de Escolano, la comenzaron al menos otros seis aragoneses, los zaragozanos Jorge Lostao, Óscar Chico y Santiago Judez, los oscenses Eduardo Puyuelo y Bea Lanao, y el turolense de Rubielos de Mora, Roberto Bou, vencedor en la tercera etapa y que antes de conocer el fallecimiento de Escolano realizó un reconocimiento a la labor de los servicios médicos de la competición.