ciclismo

Recorridos, aforos y participantes: así prepara la Rompepiernas su organización en tiempos de pandemia

La marcha cicloturista se celebrará el próximo 10 de julio con, al menos, 300 corredores. "Lo más complicado es adaptar sobre la marcha todos los protocolos a la situación covid", aseguran sus organizadores.

Imagen de la salida de la Rompepiernas 2019, la última edición que se disputó.
Imagen de la salida de la Rompepiernas 2019, la última edición que se disputó.
Heraldo.es

En tiempos de normalidad, las grandes marchas cicloturistas aragonesas son foco de turismo, deporte y un balón de oxígeno para la economía rural de la zona. Un salvavidas que trasciende las fronteras habituales de la competición. Sin embargo, en tiempos de pandemia, muchas han sido aplazadas o canceladas y otras tratan de sobrevivir cumpliendo al milímetro los protocolos y las exigencias sanitarias.

Es el caso de la Rompepiernas, una carrera ciclista que se organiza desde hace una década (van camino de nueve ediciones) en la zona de Sos del Rey Católico. Para las Cinco Villas es un evento básico para impulsar la economía turística de la comarca en primavera, con lleno absoluto en hoteles y restaurantes de la zona el fin de semana de la competición y numerosas reservas en los anteriores. "Es una prueba vital para la restauración y la hostelería de las Cinco Villas. La carrera pasa por más de 20 pueblos y, con más de mil corredores habitualmente más acompañantes, es un impulso para nuestra economía", explica Felipe Díaz, presidente del club de Valdeonsella de Ciclismo, entidad organizadora de la Rompepiernas.

Sin embargo, la pandemia ha cambiado los esquemas de los promotores de carreras deportivas: para seguir adelante tienen que adaptar sus condiciones a la exigencias sanitarias del momento. "Nosotros teníamos previsto organizar la carrera el 1 de mayo, que es la fecha habitual, pero la hemos aplazado al 10 de julio para contar con margen para que mejore la situación sanitaria", relata Díaz. "De momento, contamos con la autorización para cubrir 300 plazas, pero esperamos que nos amplíen el cupo en las próximas semanas si la situación mejora", desea.

Una de las principales novedades de carreras en tiempos covid es que todos los participantes, por obligación, tienen que estar federados, no pueden contar con un seguro de día como era habitual hasta el año pasado. "Es la nueva legislación y tenemos que aceptarlo. Nosotros, que el año pasado suspendimos la prueba, hemos respetado la plaza de los que ya estaban apuntados y los que no son federados o no quieren federarse, tendrán que liberar su dorsal", señala el organizador.

Habilitar espacios con distancias de seguridad en las salidas, las llegadas y la entrega de dorsales, así como en los lugares de avituallamiento es otro de los quebraderos de cabeza de los coordinadores. "Es una logística ciertamente compleja. También coordinar el grupo de voluntarios (habitualmente unos 200) es este año especialmente laborioso. Hay que echarle muchas ganas y tiempo para sacar adelante este tipo de carreras. La mayoría, de hecho, se están cancelando", lamenta. En este sentido, la Rompepiernas seguirá sustentada por el apoyo de Caja Rural y la Comarca de las Cinco Villas como sus principales patrocinadores. "Sin ellos, sacar adelante una cita así en estos tiempos sería inviable", admite Díaz.

Tampoco habrá, como era tradición, una gran comida al mediodía reuniendo a todos los corredores y familiares. "En este caso, hemos decidido regalar vales para poder en los restaurantes de la zona. Tenemos claro que no vamos a poder reunir una comida con centenares de personas", admite.

Los cuatro recorridos

Lo que no cambiará en julio serán los cuatro habituales recorridos de la carrera, desde el más exigente, de 190 kilómetros, hasta el considerado de bautismo, con una distancia de 46. Como es ya tradición, la prueba reina se celebrará sobre un trazado de 190 kilómetros, con un recorrido generoso en puertos, valles, poblaciones y contrastes que recorren el denominado como ‘Territorio Museo’ de las Cinco Villas. La Rompepiernas media, hermana de la prueba reina, cuenta con 140 kilómetros y un recorrido envidiable.

Por su parte, la Rompepiernas corta comparte salida con la prueba reina, acompañándola en poco mas de la mitad del itinerario, para completar un total de 96 kilómetros. Por último, la denominada Garrillas es la prueba del bautismo. Con 46 kilómetros, es la carrera ideal para iniciarse en este tipo de distancias.

"Mantendremos sí o sí los cuatro recorridos porque es una fragmentación que nos permite repartir mejor a la gente en las salidas y en las llegadas. De momento, trabajamos con un aforo de 300, pero estamos intentado incluso poder doblar esa cifra en las próximas semanas. Los ciclistas nos han transmitido que tienen muchas ganas de competir, especialmente este año tras la cancelación de tantas pruebas. En nuestro caso, la idea es salir adelante sí o sí", subraya el organizador Díaz.

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