Vivienda

Solo 250 disputas con inquilinos acabaron ante el juez en Aragón

El largo proceso judicial frena las demandas de los propietarios. La mayoría de las sentencias provienen de impagos de la renta y de la realización de actividades molestas.

Viviendas en alquiler en Zaragoza
Solo 250 disputas con inquilinos acabaron ante el juez en Aragón
JMM

Pese al aumento de la conflictividad entre propietarios de viviendas en alquiler y sus inquilinos, apenas 250 casos terminaron en un proceso judicial el año pasado en Aragón. Así lo recogen los últimos datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).


La inmensa mayoría de las sentencias dictadas por los jueces -un total de 203- tuvieron su origen en una denuncia por impago de la renta, mientras que 28 hacían referencia a la realización de actividades molestas, insalubres o peligrosas y el resto a otros motivos.


Estas cifras contrastan con las de otras comunidades donde cuentan con una población, un parque de viviendas y una conflictividad mucho mayor. Cataluña registro 4.605 sentencias, Andalucía 3.400 y Madrid 3.179.


El largo proceso judicial al que se tiene que enfrentar un propietario con alguno de estos problemas frena el número de demandas, pese a los intentos del Gobierno central por agilizar estos procesos. El conocido como 'desahucio exprés' puesto en marcha por el Ministerio poco o nada ha conseguido.


Con esta medida se reduce a solo 10 días el plazo por el cual un propietario puede echar de su vivienda a un inquilino moroso o problemático. Sin embargo, por mucho que se reduzca este periodo, el proceso sigue dependiendo de la agilidad judicial, colapsada según denuncian los propios jueces.


De esta forma, el propietario que denuncia su caso ante la justicia puede ver cómo su vivienda sigue ocupada por un año o más sin recibir a cambio ninguna retribución, ya que en muchos casos, tras la sentencia, el inquilino se declara insolvente.


Fin a las ayudas de subsidiación

Por otro lado, la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) ha criticado que la nueva ley del alquiler puesta en marcha por el Ministerio acabe con las ayudas de subsidiación para el acceso a una vivienda. Se mantienen las ayudas que se vinieran percibiendo, así cómo las reconocidas antes del 15 de julio de 2012, que cuenten con la conformidad del Ministerio de Fomento al préstamo.


Pero quedan suprimidas y sin efectos el resto de ayudas de subsidiación al préstamo reconocidas dentro del marco de los Planes Estatales de Vivienda. “La UCA entiende que la Administración debería dirigir sus políticas a proteger el derecho a una vivienda digna, recogido en la Constitución, en lugar de utilizar la vivienda como un elemento recaudatorio que acaba mermando los bolsillos de los ciudadanos”, señala en un comunicado.


Registro de morosos

En cuanto a los problemas de morosidad, el Gobierno ha decidido hacer bueno el dicho de 'más vale prevenir que curar'. Por ello, ha anunciado la creación de un registro de inquilinos morosos, a través del cual los propietarios de viviendas en alquiler puedan comprobar que no meten en sus propiedades a personas con antecedentes por impago.


Es una de las medidas incluidas en la nueva Ley de medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado de Alquiler de Viviendas. Sin embargo, se trata de una herramienta ya existente en el mercado. Uno de los registros más conocidos es el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), principal registro de la morosidad en el país, que sirve de termómetro para medir esta problemática.


Se trata de uno de los archivos que contiene información sobre arrendamientos impagados aportada por los propios arrendadores y profesionales. Contiene a su vez datos procedentes de sentencias judiciales por desahucio.


Precisamente este martes el FIM hizo público su balance anual, en el cual la comunidad aragonesa sale bien parada. La morosidad media en los arrendamientos urbanos se cifró el pasado año en 3.239,3 euros en Aragón, mientras la media de España se situó en 6.134 euros, unas cantidades que en el conjunto del país supusieron un aumento del 13,2% en 2012 con respecto a un año antes.