Condenada una enfermera por espiar el historial de su exmarido
La sanitaria confesó ayer los hechos ante la Audiencia, lo que facilitó un acuerdo para rebajar la pena a 6 meses de cárcel.
Una enfermera del centro de salud Romareda confesó ayer haberse aprovechado de su puesto de trabajo para acceder sin ninguna necesidad ni motivo al historial médico de su exmarido, hechos por los que había sido investigada y acusada de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. La Fiscalía pedía para ella una condena de 2 años de prisión, mientras que la acusación particular proponía que se le impusiera una pena 3 años de cárcel.
Sin embargo, la defensa, a cargo de la letrada Xenia Cabello, logró alcanzar un acuerdo antes del juicio con el Ministerio Público y el abogado Alberto Perulán, que representa al afectado. Y al reconocer la acusada ante el tribunal que había espiado el expediente clínico, las partes acordaron rebajar el castigo a seis meses de prisión.
Dado que la enfermera, M.C. S. V., carece de antecedentes penales, las acusaciones no se opusieron a la suspensión de la condena. De tal forma que el presidente de la Sección Tercera, el magistrado José Ruiz Marco, dictó in voce la sentencia, que quedará finalmente sin efecto durante un periodo de dos años.
Los hechos que llevaron a la sanitaria al banquillo se remontan al año 2021, cuando esta se coló hasta en dos ocasiones en el historial médico de su exmarido, del que se divorció en 2019 y con el que mantenía desde entonces una mala relación. El hombre tenía la sospecha de que exmujer podría haberse colado sin autorización en su historial médico, por lo que solicitó al Servicio Aragonés de Salud (Salud) un informe sobre las personas que lo habían consultado. Petición que sirvió para confirma que la encausada accedió a los datos en dos ocasiones: los días 4 de junio y 4 de agosto de 2021. Ninguna razón había para ello, ya que la enfermera trabaja en el centro de salud de Romareda y su exesposo está adscrito al de Sagasta.
