zaragoza
Azcón se despide entre lágrimas del Ayuntamiento: "Ha sido un honor"
Dieciocho concejales dicen adiós en el último pleno de la corporación que abre paso a un nuevo ciclo político.
Se esperaban lágrimas. Y las ha habido. El último pleno de la corporación municipal ha puesto este miércoles el emotivo cierre a cuatro años de encuentros y desencuentros políticos, debates, acuerdos, discusiones y conflictos y ha abierto la puerta a un nuevo ciclo político que comenzará oficialmente este sábado, con la investidura de Natalia Chueca como alcaldesa de Zaragoza. Dieciocho concejales han dicho adiós a la institución en una sesión que ha cerrado el regidor en funciones, Jorge Azcón, visiblemente conmovido por poner fin a veinte años de carrera profesional en el Consistorio.
Apenas cuatro palabras le han bastado a Azcón para no ser capaz de contener la emoción y romper a llorar. "Envidio la fortaleza con la que habéis hecho todas las intervenciones", ha comenzado, dirigiéndose a los ediles que le han precedido en el uso de la palabra. Pronto ha asumido que se trataba de una intervención "difícil", por lo que ha optado por la brevedad: "Gracias y disculpas. Siempre se pueden hacer las cosas mejor o hay palabras que podrían no decirse. Pero en cualquiera de los casos, ha sido un honor. Se levanta la sesión".
Con esta despedida, que también ha sido la del exalcalde Pedro Santisteve (ZEC), el Ayuntamiento pone fin a un ciclo político que empezó hace ocho años convirtiéndose la capital aragonesa en una de las denominadas ciudades del cambio. La nueva corporación será muy diferente, con Zaragoza en Común mucho más debilitado que en aquel entonces (pasa a tener dos concejales) y con el PP a un edil de la mayoría absoluta. Y con la desaparición de Podemos y Ciudadanos, los dos principales partidos que irrumpieron con fuerza en todo el país en 2015, supone prácticamente una vuelta al bipartidismo con el que se rompió en aquel momento.
"Trajimos aire fresco a la institución, hicimos que la opinión de los ciudadanos fuera tenida en cuenta", ha rememorado el exalcalde sobre los años en los que estuvo al frente del gobierno municipal, que ha asegurado que se centraron en la "defensa de los maltratados servicios públicos" y de "los bienes comunes". Y en este sentido, el legado que dejó ZEC durante esos años emanaba, según ha incidido, "de las demandas y necesidades" de los zaragozanos.
Alberto Cubero, uno de los concejales más combativos, ha sido fiel a su estilo. “Es verdad que no he guardado la cortesía parlamentaria que se esperaba. A veces hemos sido demasiado vehementes o duros, pero la realidad que hay fuera es dura y vehemente. No retiro ninguna de mis palabras, pero pido disculpas. Me voy de aquí con más antecedentes judiciales, pero con ideas más claras que cuando vine”, ha subrayado.
El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, ha sacado pecho de los logros durante su etapa como concejal de Economía, Hacienda y Cultura y de la importancia que “ha tenido y tendrá” la formación morada en la historia de España. “Salvamos a la ciudad de la ruina e iniciamos el comienzo de un modelo cultural”, ha destacado.
A los concejales que formarán parte de la próxima corporación les ha pedido que sean “valientes y dialogantes”. “Yo siempre he tenido la frente alta, la lengua ligera y libre y la esperanza intacta. Así vine y así me voy”, ha asegurado, al tiempo que ha pedido dejar de hablar de “pasados y pasaditos” y pensar el futuro. “De mí nadie se libra fácilmente, ni en el amor ni en la guerra. Mi familia me recupera ocho años después. Tened mucho cuidado, no sea que acabéis en mi novela”, ha dicho.
Su compañera de partido, Amparo Bella, también ha dejado mensajes destacados. "Nos toca reflexionar, porque algo no habremos hecho bien. Toca recuperar la esperanza para sumar sin excluir y obtener mejores resultados", ha afirmado en una clara alusión al contexto nacional, marcado por la polémica entre Podemos y Sumar y el veto a Irene Montero. Ha puesto la nota discordante porque no todo han sido buenas palabras: "Para quienes quizá me quemarían en la hoguera por feminista, mi indiferencia, y citando a Labordeta, ¡a la mierda!", ha exclamado como cierre.
Carmen Herrarte, que vivirá la próxima legislatura en las Cortes, ha asegurado que este ha sido un “enorme privilegio” que jamás soñó. “Estoy feliz de que Natalia sea nuestra futura alcaldesa. Me siento tremendamente representada en ella. Es una mujer fuerte y valiente, una gran profesional que ha salido adelante completamente sola, sin ninguna discriminación positiva por origen o parentesco. Sabe hablar con la gente en el lenguaje del siglo XXI”, ha apuntado.
Otra de las concejalas que pasará los próximos cuatro años como diputada autonómica será Carmen Rouco, quien se va "con el convencimiento de haber defendido los ideales de los ciudadanos desde el ideario del grupo municipal de Vox".
Entre las filas socialistas ha destacado el discurso de Luis Miguel García Vinuesa. “Vine a la política con ilusión y me voy con emoción”, ha dicho, asegurando que su mochila estaba llena de recuerdos y amigos. “Vuelvo a a la universidad, que es el Dorado: la fuente de la eterna juventud. Nuestros chicos son siempre jóvenes, y algo se pega. Es mi casa, es mi vida y es donde quiero volver”, ha manifestado.
Este también ha sido el último pleno de varios ex de Ciudadanos, como Javier Rodrigo, Cristina García, María Antoñanzas. El primero, visiblemente emocionado, se ha acordado desde quien le dio una primera oportunidad en política hasta el tejido social de Miralbueno, junta que ha presidido en este último mandato.
Mientras, para Antoñanzas ha destacado en este "fin de curso" el "respeto" y "trabajo" con el que ha asumido su papel de concejala. También ha hecho referencia a la situación de Cs. "Hemos pasado un momento complicado, pero siempre con nuestros valores como foco fundamental", ha remarcado. En este sentido, García ha asegurado que "ser concejal es un privilegio", y que dirigir un distrito ha sido "una experiencia brutal".
