Comprar a granel: la tendencia que se extiende por los barrios de Zaragoza

Legumbres, arroz, harina, especias, té, incluso detergente para ropa. Son muchos los productos que se pueden comprar a granel por toda la ciudad de Zaragoza, una opción que está ganando peso en los últimos años por las ventajas que ofrece, tales como la reducción de uso de plásticos, la calidad del género o fomentar la adquisición de productos de proximidad. Vamos a conocer algunos de los establecimientos que se encuentran repartidos por los barrios de la ciudad.

En el número 156 del Coso encontramos Sin Huella, una de las tiendas con mayor trayectoria en este sector. La propietaria, Nieves Ruiz, asegura que fue la primera en abrir, hace más de ocho años, y lo hizo a la vez que el primer supermercado sin plásticos en Berlín. “Empecé con 180 referencias y están ahora en más de 3000”, expone y entre ellas se encuentran: arroces, especias, más de 20 tipos de sales, harinas, azúcares -ninguno refinado y todos ecológicos-, cafés que se muelen en el momento y 100% arábicos, setas deshidratadas, harina de boletus, caldos vegetales ecológicos y deshidratados, soja texturizadas para usar como sustituto de la carne, unas 40 clases diferentes de pasta, tés orgánicos de todo tipo, miel a granel del Moncayo, infusiones, semillas (sésamo, lino, amapola), frutos secos crudos, fruta deshidratada, detergente ecológico a granel y otros productos de limpieza.

“Trabajamos el concepto de cero plásticos”, expone Ruiz quien afirma que la gente ahora “está mucho más concienciada que antes. Cuando empecé no se entendía que se podía vivir muy bien simplemente con concienciación y teniendo un poco de cuidado”. Sin embargo, “ahora ya nos hemos acostumbrado todos a llevar una bolsita de tela o de plástico reciclado encima para hacer la compra, y el 80 o 90% de los clientes me vienen a la tienda con bolsas. Algunos vienen incluso con sus tarros de cristal”, añade Ruiz.

Colmado con Luz y Alma se encuentra en la Calle Carmen, 24 entre el Centro y el barrio Delicias y son ya cinco años los que lleva ofreciendo productos a granel. La propietaria, Maite Gómez, apunta que lo más vendido son “especias, legumbres, arroces, harinas y hierbas para infusionar y fruta deshidratada”. Los clientes, asegura, eligen comprar en su establecimiento “sobre todo por la calidad del producto y por la atención personalizada”.

Gómez está segura de que “está habiendo mucho auge de la compra a granel porque la gente está cada vez más concienciada de la importancia de no usar plásticos y de comer de calidad porque el beneficio que esto produce en tu cuerpo es exagerado, se nota mucho” y, por ello, asegura que la gente que acude a comprar una vez, repite.

En pleno barrio de Delicias se encuentra A tu gusto y bon appétit (calle Delicias, 70) una tienda gourmet donde también es posible adquirir diferentes productos a granel. Lo que más se venden son “pan, huevos, legumbres, patatas agrias al peso, legumbre al peso, pan y huevos”, señala la propietaria, Rosa María Vicente. Este establecimiento lleva abierto tres años y medio y aunque han tenido que sufrir las consecuencias de la pandemia, Vicente recalca que “lo peor del bache lo hemos pasado ya”. Indica que tiene una clientela fija pero que busca llegar a más gente.

“Tengo productos artesanos, aceites especiales, mermeladas, chocolates y repostería artesana, marcas que no se encuentran en los supermercados, la venta a granel funciona bien”, expone Vicente pero aun así no considera que haya mucho interés por este tipo de compra porque “la gente todavía va mucho a supermercados”.

Los vecinos de San José pueden acercarse a Aragranel (Camino Puente Virrey, 50) donde José Luis Garrido lleva más de 6 años vendiendo productos a granel. “La diferencia de concienciación de cuando empecé a ahora es abismal”, asegura. “La gente en el barrio de San José reaccionó muy bien, ahora tengo clientes fijos y otros que vienen de otros barrios porque saben que no es lo mismo la calidad de comprar un paquete envasado, ya sea de especias o de legumbres, que a granel”, explica Garrido. Lo más vendido en su tienda suelen ser lentejas, garbanzos y alubias, también hierbas para infusiones como cola de caballo o manzanilla y especias como canela o pimentón de la Vera.

Un poco antes de la pandemia, Sheila Villa decidió abrir en Compromiso de Caspe,7, Sémola a Granel, un establecimiento donde surte a los vecinos de las Fuentes de todo tipo de productos. “Lo que más se vende es la legumbre a granel, especias, huevo campero a granel, risottos y pasta”, enumera Villa. A pesar de haber tenido que capear con la pandemia, se muestra contenta porque “la gente del barrio se ha ido acostumbrando a comprar de otra forma, adquiriendo la cantidad que necesita y no la que el supermercado te marca con sus envases”.

Señala también que se valora mucho el hecho de que vende “productos nacionales y de kilómetro cero”. Además, se anima a los clientes a traer sus propios envases para evitar residuos. “Los clientes también valoran, además de que el producto sea de Aragón, que son naturales, tienen pocos ingredientes y cero conservantes”, detalla Villa.

Esta emprendedora se muestra convencida de que hay un auge de la compra a granel: “No es una moda sino una concienciación de la sociedad en general. La gente mayor es la más reacia a los cambios, pero como se ofrecen descuentos por traer los envases, recompensando la reutilización, pues van entrando en la dinámica porque al final es volver a comprar como cuando eran pequeños”.

En el barrio de La Almozara es posible comprar productos de droguería a granel en Verde Granel Zaragoza (Avenida Pablo Gargallo, 33). Cristina Cano, la propietaria del establecimiento, explica que muchos de sus clientes llevan años acudiendo a su comercio con el mismo envase de detergente que rellenan con el producto que compran allí, lo cual supone una reducción de uso de plástico enorme.

Cano cree que la gente valora comprar de este modo porque son conscientes de que hacen un menor uso de plástico y destaca que, además, no supone una diferencia de precio ya que el detergente que ella vende “tiene un precio que está entre el de una marca blanca de cualquier supermercado y un producto de marca conocida”. Asimismo, en su establecimiento vende también productos de higiene personal sin plástico como bragas menstruales, compresas de tela, estropajos de luffa y de esparto y botellas de agua de acero inoxidable para evitar las desechables. En resumidas cuentas, “vendemos productos alternativos para tener un hogar sin plásticos y sin residuos”, apunta Cano.