Miralbueno pide habilitar un solar como aparcamiento junto al CEIP Julio Verne

El Consejo Escolar del CEIP Julio Verne ha enviado una carta al Ayuntamiento de Zaragoza para pedir que se habilite como aparcamiento una parcela en desuso y evitar que se generen situaciones "de peligro" a la puerta del colegio.

La entrada al centro escolar da a la calle de Iñigo Manuel Marín Sancho, nada más girar desde Francisco Rallo Lahoz. La vía es de dos carriles y uno queda totalmente obstaculizado por los coches cuando los padres van a llevar o buscar a los chavales.

Esos coches estacionados dificultan la visibilidad de los que toman la curva y además, bloquean una parada de autobús y un paso de peatones. La dirección del centro ha pedido a las familias que no aparquen en ese tramo pero como el problema persiste, el Consejo Escolar decidió pedir un lugar que sirva como aparcamiento.

Tal y como explica Ana Pérez, representante del AMPA en el Consejo Escolar, hasta diciembre no había tanto problema porque los padres utilizaban para aparcar el solar donde estará ubicado el edificio de Primaria. Sin embargo, como las obras empezarán en unos días, el terreno ya ha sido vallado y los vehículos vuelven a taponar el carril derecho de la calle.

Problema de seguridad

El solar señalado como posible solución está ahora cubierto por la maleza y es inaccesible para los turismos. De todas formas, Ricardo Berenguer, vicepresidente de la asociación de vecinos de Miralbueno, considera que el presupuesto necesario para acondicionarlo sería "mínimo". "Estamos rodeados de solares que no sirven para nada y en otros barrios ya se han adecentado solares como aparcamiento en lugares próximos a centros públicos, así que es factible. Permitiría aliviar el tema del aparcamiento ilegal y ganar en seguridad".

Tanto Ricardo como Ana temen que algún niño se escape de la mano de sus padres y los vehículos aparcados de forma irregular impidan percatarse de ello a algún conductor. "A esas horas los niños salen desfogados. Enfrente hay un parque y quieren cruzar corriendo. Si el niño sale pitando y el coche que gira no lo ve porque hay otro mal aparcado, pues se lo lleva por delante", alerta Ana, madre de un chaval en tercero de Infantil.

A pie o en coche

El Ayuntamiento de Zaragoza explica que es el grupo municipal del PP el que "está alentando" este tipo de peticiones en varios lugares de la ciudad y responden que la filosofía del Consistorio para resolver la movilidad en el entorno de centros escolares no va en esa dirección. Consideran que habilitar aparcamientos genera un 'efecto llamada' atrayendo a más coches y que las acciones previstas van orientadas a "hacer trayectos seguros" para que las familias puedan ir y volver andando al colegio. Señalan, además, que al ser el CEIP Julio Verne "un colegio de barrio al que van familias del entorno" no genera muchos desplazamientos.

Ante esta respuesta la representante del AMPA en el Consejo Escolar matiza que "la mayoría" de las familias del CEIP Julio Verne viven en la parte alta de Miralbueno: "Somos los que quisimos entrar al Miralbuno I pero no había plazas así que no estamos tan cerca. Andando con un niño pueden ser 20-25 minutos". Ana añade, además, que muchos padres van a recoger a sus hijos en coche directamente desde el trabajo.

La directora del centro y presidenta del Consejo Escolar opina que el Ayuntamiento demostró su "buena voluntad" vallando parte de la acera en ese tramo y espera que esta petición también "salga adelante".