Si hace días que está montado el Belén en la plaza del Pilar, este miércoles comenzaron a instalarse los puestos artesanos para llenar de ambiente navideño el corazón de Zaragoza. También el tobogán de trineos neumáticos está listo, aunque no será hasta el próximo 1 de diciembre cuando se abra la décima muestra navideña de la capital aragonesa.

Esta edición, que Zaragoza Cultural presentó hace unos días y no cuenta con grandes novedades, volverá a ofrecer la pista de hielo para que los más pequeños se deslicen.

Según datos del Ayuntamiento, el año pasado, los distintos espacios navideños ubicados en  el salón de la ciudad recibieron casi un millón de visitantes. Así, las fuentes municipales cifran en  378.000 las visitas recibidas a las muestras navideñas (un 8% más que en 2015), el Belén fue recorrido por 260.000 personas en los 38 días que estuvo instalado. La pista de hielo estrenó ubicación y alcanzó los 17.000 patinadores, mientras que 7.200 niños se montaron en los ponis ecológicos. La afluencia, no obstante, depende mucho de que no haga frío ni haya niebla en los puentes navideños (el de la Constitución y, después, Nochebuena y Reyes), si bien es cierto que en las últimas tres ediciones el número de visitantes ha superado holgadamente las 300.000 personas.