El aeropuerto de Teruel prevé captar 60 millones de euros de inversión privada en cuatro años

El plan de desarrollo conlleva duplicar hasta fin de 2027 las plantillas y alcanzar 900 empleos directos.

Un avión, estacionado en la plataforma de estacionamiento delante de la zona de hangares.
Un avión, estacionado en la plataforma de estacionamiento delante de la zona de hangares.
Antonio García/Bykofoto

El aeropuerto de Teruel atraerá 60 millones de euros de inversión privada en los próximos cuatro años, una cuantía equivalente a la que invertirá la Administración, según el Plan Estratégico 2024-2027, recién aprobado. Estas inyecciones económicas consolidarán el complejo aeroportuario como el principal generador de empleo de la provincia. El número de trabajadores de las empresas y servicios se duplicará hasta alcanzar los 900 puestos de trabajo directos, a los que habrá que sumar otros 3.600 indirectos.

Recientemente, el Consejo de Administración del Consorcio titular del aeropuerto -formado por la DGA y el Ayuntamiento-, anunció tres obras de ampliación de infraestructuras con una inversión de más de 16 millones de euros. La primera de estas actuaciones, extender la plataforma de estacionamiento, acaba de licitarse por dos millones. Otra de las iniciativas es ampliar la campa de larga estancia con un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) que extenderá la superficie aeroportuaria en 195 hectáreas y doblará la extensión actual.

El consejero de Fomento y presidente del Consorcio, Octavio López, explicó que la inversión pública se financiará con el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) y los recursos del aeropuerto. «Pero no solo va a crecer con inversión pública -continúa López-, mantenemos un ‘feedback’ constante con las empresas que ya están instaladas y con otras que quieren operar y nos hablan de inversiones privadas muy importantes cercanas también a los 60 millones». El consejero da por «garantizada» la financiación «no solo desde el punto de vista de la Administración, que también, sino que hay operadores privados que, en base a su propia experiencia o el éxito ajeno, han comprobado que el aeropuerto es un valor seguro para centralizar en él sus planes de desarrollo futuros.»

El Plan Estratégico impactará en la ciudad con la llegada de trabajadores que generarán demanda de viviendas, servicios y oferta comercial. Octavio López considera que el aeropuerto «está llamado a ser uno de los grandes motores económicos de la provincia». Además, la ampliación de la actividad del primer fabricante de cohetes español, PLD Space, y la implantación prevista de una compañía especializada en lanzar dirigibles a la estratosfera, Sceye, convertirán el aeropuerto en «una instalación referente en la industria aeroespacial».

El presidente de la CEOE en Teruel y empresario con negocios en la ciudad, Juan Ciércoles, afirmó que el aeropuerto es «uno de los proyectos más importantes» desarrollados con el Fite y se reafirma como «un revulsivo para la generación de empleo y también para la actividad económica de la ciudad a través de la demanda que genera en empresas proveedoras y prestadoras de servicios».

El aeropuerto ha supuesto una inversión de 98 millones de euros desde su apertura en 2013 hasta la actualidad, un coste «cuya rentabilidad es evidente, tanto en términos empresariales y de empleo como desde el punto de vista reputacional y de marca», a juicio de Octavio López. El consejero destacó que la actividad económica del complejo aeroportuario «impacta» en las empresas locales como proveedoras y auxiliares, pero hizo especial hincapié en el efecto promocional del aeropuerto a nivel internacional. «Es una rentabilidad intangible que, sin embargo, nos posiciona, nos sitúa en el mapa de un sector tremendamente importante, innovador y de alto valor añadido», concluyó.

La única inquietud del presidente de la patronal respecto al crecimiento de las empresas del aeropuerto es cómo se cubrirán sus necesidades de personal en una situación general en la provincia de falta de operarios y donde las empresas precisan de 4.000 trabajadores para completar sus plantillas. Ciércoles añadió que la falta de empleados es «un gran problema», pero puntualiza a continuación que «no por eso hay que dejar de invertir en Teruel» sino que hay que «buscar soluciones». La CEOE presentará a principios de 2024 un plan para captar mano de obra en provincias con más paro que en Aragón y no descarta recurrir a contingentes de otros países para cubrir las necesidades de las empresas turolenses, entre ellas las del aeropuerto.

Ciércoles, empresario hostelero, señaló que este sector es uno de los más beneficiados por la clientela derivada del aeropuerto, «donde llega mucha gente de fuera a traer, llevar o reparar aviones y que se aloja en la ciudad». Añade que los hoteles notan más esta demanda cuanto más cercanos están de la terminal. Destaca también el efecto promocional que puede tener la llegada de profesionales extranjeros de alto nivel.

El concejal de Empresas, Luis Girón, está convencido de que el nuevo empujón inversor dará «un gran auge» laboral al aeropuerto, y la ciudad «se prepara» para afrontarlo con medidas como habilitar bolsas de suelo para viviendas con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, en trámite. A su juicio, el tirón de la actividad aeroportuaria y el consiguiente crecimiento poblacional hacen que «Teruel esté en un bueno momento para venir a vivir y también para montar negocios».

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