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Tres nuevos sondeos investigarán la estabilidad de la calle de Teruel que sufrió el derrumbamiento
El estudio geofísico de la calle San Francisco no detecta oquedades, pero localiza varias zonas con terreno menos consistente.
El Ayuntamiento de Teruel realizará dos sondeos en la calle de San Francisco y otro en el adyacente callejón del Gato para determinar la estabilidad del terreno. La ejecución de las perforaciones responde a las conclusiones del estudio mediante georradar realizado en la zona, que sufrió el pasado 13 de junio el derrumbamiento de un edificio de cinco plantas con 21 viviendas sin causar, afortunadamente, daños personales.
Ante la inquietud vecinal por la estabilidad del terreno sobre el que se asienta la calle San Francisco, el Ayuntamiento encargó un estudio geofísico de esta vía que determina que en dos puntos –situados a la altura de los primeros y últimos números– podría haber estratos de menos solidez que en el resto porque se trata de materiales de relleno o arcillas saturadas de agua. La prospección se llevó a cabo mediante georradar, con ondas eléctricas, ondas sonoras y ondas de baja frecuencia, para obtener una imagen más contrastada del subsuelo.
El primer teniente de alcalde y concejal delegado de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado se ha reunido este martes con el grupo de trabajo vecinal creado para reclamar el saneamiento y rehabilitación de la calle San Francisco y su entorno para informar sobre la investigación con georradar y sobre la previsiones de desescombro del número 21. Tras la reunión, el edil ha adelantado que, ante las conclusiones del estudio geofísico, el Ayuntamiento realizará sondeos para conocer con precisión la estructura del terreno. La perforación del callejón del Gato se llevará a cabo a instancias de los vecinos.
El concejal ha explicado que los tres sondeos previstos se agregarán al que ya se llevó a cabo a la altura del número 21 tras el derrumbamiento. Ha aclarado que las perforaciones no afectarán al inicio del desescombro del número 21, previsto para la próxima semana.
La cita entre el concejal y los vecinos tuvo lugar en el Ayuntamiento y ha servido también para trasladar los detalles del proyecto de desescombro del número 21, que costará un millón de euros y se prolongará durante cuatro meses. Tanto Juan Carlos Cruzado como la comisión vecinal, han declinado informar sobre los detalles del plan para retirar los cascotes a la espera de que se comunique a los vecino de la finca derrumbada, con los que Cruzado se prevé reunir mañana, jueves.
La portavoz del grupo de trabajo vecinal –dependiente de la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen–, Elvira Martín, se ha mostrado "preocupada y ocupada" con el estudio geofísico, pero ha aplazado una valoración pormenorizada hasta recibir asesoramiento técnico debido a la complejidad de la documentación. Martín se ha declarado "contenta" porque el Ayuntamiento haya respondido a las solicitudes de información aportando el plan de desescombro y el estudio de georradar, que, no obstante, ha tachado de tardío.
