El sol recibe a los primeros esquiadores del Pirineo: "Llevamos días esperando este momento"

Las estaciones arrancan este sábado la temporada con más de 50 km de pistas para reactivar el turismo a una semana de la Navidad

Las estaciones aragonesas han abierto este sábado con 57 kilómetros esquiables.
Las estaciones aragonesas han abierto este sábado con 57 kilómetros esquiables.
Verónica Lacasa

Los esquiadores han podido realizar los primeros descensos de la temporada 2023/2024 en las estaciones del Pirineo que este sábado han estrenado la temporada. El buen tiempo ha favorecido la afluencia, en un fin de semana que suele ser de transición entre el puente de la Constitución y las vacaciones de Navidad. 

El sol ha dominado la jornada con temperaturas en torno a los cinco grados. Las pistas no están a pleno rendimiento (se ha abierto con unos 50 km entre Astún, Candanchú, Formigal y Cerler) pero los aficionados disponen de nieve suficiente para quitarse el gusanillo. Además, los esquiadores que hoy han estrenado la campaña han podido moverse con fluidez y sin soportar largas colas de jornada en los remontes.

Llevábamos días pendientes de si nevaba o no y esperando este momento”, han comentado muchos de ellos, que no han querido esperar para calzarse los esquís. Por su parte, los responsables de las estaciones han señalado que en cuanto ha sido posible han abierto, un anticipo a una Navidad en la que esperan que se pueda seguir ampliando el dominio.

“Yo estaba soñando con este día literalmente desde que se acabó la temporada, además me compré unos esquís nuevos y tenía muchas ganas de estrenarlos, de estar por aquí esquiando con mis amigos y con mi club, Mayencos, pasándolo bien en la nieve”, comentaba Eneko Unanue, que ha llegado a Astún desde la Canal de Berdún acompañado de su padre, Juan. Este reconocía que su hijo estaba deseoso de empezar y ha tenido que ser algo más paciente porque “este año se ha retrasado". "Aunque no hay mucha nieve, para ser el primer día y para desfogarse, suficiente. Además hoy no habrá agobios”.

El arranque de esta campaña 2023-2024 es de los más tardíos de los últimos años en el Pirineo. Hay que remontarse al invierno 2006-2007 para una apertura a mediados de diciembre, ya que siempre abría antes una u otra estación, o todas, y los esquiadores ya se habían acostumbrado a esta situación. 

"El primer día hay que venir, si se puede. Ya estábamos ansiosos, lo necesitábamos", han asegurado Roldán García, Carolina Barcina y Judith Gordo, tres amigos de Bribiesca (Burgos), que se han levantado a las cinco de la mañana para estar hoy en el estreno de la temporada. "Ha sido un poco de locura. Nos enteramos ayer de que abrían y nos lanzamos, porque estamos con ganas desde el mes de marzo, cuando cerró la campaña anterior", han indicado. No han tenido que hacer colas. "No hay mucha gente, está tranquila la cosa". 

La nevada de esta semana que ha permitido poner en marcha los remontes ha sido más bien discreta, pero suficiente para rodar la maquinaria. Las estaciones aragonesas suman 57 kilómetros esquiables. La mayor superficie está en el Dominio 100k Astún-Candanchú, con 35 km y le sigue Formigal, con 16. Cerler solo ha abierto 3 kilómetros en la zona del Ampriu, lo mismo que la turolense de Valdelinares, la única que se estrenó en el puente de la Constitución. 

Los esquiadores han podido estrenar las novedades, tanto en las pistas como en el sector de ocio. Se han reforzado los sistemas de producción de nieve con la instalación de nuevos cañones, cada vez más necesarios para consolidar las precipitaciones naturales. Pero la gran revolución llegará en próximas campañas con la construcción de los telecabinas Astún-Candanchú y Benasque-Cerler, una revolución para el sector del esquí en los valle del Aragón y Benasque. 

En la presentación de la campaña, Aramón anunció además la incorporación de nuevas máquinas pisa pistas que permitirán intensificar los trabajos nocturnos de preparación de las estaciones. Adicionalmente, se ha trabajado en el acondicionamiento del trazado de diferentes pistas, para garantizar su conservación a lo largo de la temporada como la del tubo de Sarrios o Garmet en Formigal-Panticosa o la ampliación de la pista Barranco en Javalambre. Y en Cerler se ha renovado toda la señalética. 

En cuanto al ocio, las boutiques del grupo renuevan su oferta con un nuevo punto de servicio en Sarrios y la reubicación y ampliación de la tienda de Cerler, integrándola en el espacio de alquiler. Y por lo que respecta a la gastronomía, Formigal-Panticosa destaca la inauguración de un nuevo punto churrería-crepería dentro de la zona de Sarrios, la remodelación y reapertura de la Yurta y los Tipis y la ampliación del Iglú, así como el reacondicionamiento de la cabaña Sabocos dentro del sector Panticosa. En la estación de Cerler destaca la renovación total de la terraza de Colladeta como uno de los puntos gastronómicos más emblemáticos de la estación con vistas al Aneto.

El grupo Aramón espera una temporada en línea con las últimas, que le han reportado unos beneficios económicos de más de 20 millones de euros en los seis años. Su cuota en el mercado nacional está cerca del 23% y la media es 1,1 millones de visitantes por campaña. 

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