La cofradía de San Lorenzo admite la entrada de mujeres desde su creación en el siglo XIII
Pese a lo que pudiera parecer, por la época histórica, la Cofradía de San Lorenzo permitió que hubiera cofradesas desde sus inicios. Sancha Sant Bretrian, Martina, Uxor Dominicus de Blecua o Juhana de Siesto fueron las primeras.
África Moyano, priora de la Real Cofradía de San Lorenzo, finaliza su tiempo al frente de la hermandad. Su mandato ha sido dos años más largo de lo habitual, ya que 2020 y 2022 discurrieron durante la pandemia. Dejará paso a Joaquín Almerge, que nombrará a una vicepriora. Esta alternancia se ha establecido recientemente, cuando ella asumió el priorato y se convirtió en la primera mujer que ha desempeñado el cargo.
No obstante, siempre ha habido representación femenina en este gran colectivo, fundado en 1283. Fue en 1307 cuando sumó a su denominación el calificativo de real. Aquel año, Jaime II, rey de Aragón nacido un 10 de agosto y que tenía mucha devoción por el santo, viajó a Huesca el día de San Lorenzo y se hizo cofrade. Como obsequio aportó la primera reliquia laurentina, el dedo del santo que está en la basílica.
La historia de la cofradía está recogida en tres roldes, pergaminos que envuelven un cilindro de madera y que, desplegados, pueden alcanzar más de cuatro metros de longitud. Son un registro de las altas y la bajas de cada año, el dinero aportado, los priores…. Los expertos señalan que las hermandades creadas en la Edad Media y siglos posteriores "acogen una parte importante de la población oscense, tanto a hombres como a mujeres, y crean una identidad, un sentimiento de pertenencia al cuerpo social, político y jurídico de la ciudad".
En los tres roldes de la Real Cofradía de San Lorenzo hay cofradesas. "Constan nombres de mujeres desde el primer momento", subraya Moyano. Un ejemplo está datado en 1592: ‘María de Agudos muger de Joseph Aguas, que paga 8 sueldos...’ Domegna de Riglos, María Furnelis, Bartholomea de Marçen, Guisabel de Ferrocient o María Baylin son algunos de los nombres recogidos en dichos documentos. En algunos casos aparecen solo con su identidad y en otros, con el apelativo de ‘uxo’ ‘muller’ o ‘mater’ de...
A pesar de formar parte de la hermandad, las mujeres tuvieron que esperar tiempo para integrarse en la directiva. África Moyano recuerda que allá por los años 50, Lolita Lasaosa, la mujer de Emilio Miravé, que fue alcalde de Huesca, estaba en ella. "Nunca ha estado vetado", insiste la priora. "En la cofradía tenemos aproximadamente el mismo número de mujeres y de hombre", apostilla. Donde se estableció la paridad fue en la junta, con seis representantes masculinos y seis femeninos desde que hubo 12.
La presencia de la mujer tampoco está vetada a la hora de llevar la peana de San Lorenzo. "Nunca se ha dicho que fuera una puesto solo para hombres, pero hasta ahora ninguna mujer ha sido porteadora", reflexiona Moyano. "En lista de espera para esta tarea hay cofradesas apuntadas y cuando se produzca una baja entrarán, según el orden de antigüedad de anotación", añade.
Actualmente, los portadores de la misma son once, un cabecero-conductor y otros diez . También se cuenta con los suplentes. Quienes llevan la plataforma, además de cofrades, deben ser voluntarios. Es tradición que los que cargan la peana pueden ceder su sitio a un único familiar; en caso de que no hubiera relevo, entraría el primer anotado en la lista de espera, y así sucesivamente, sin perder sus derechos.
La peana estrena faldones. El requerimiento judicial de un particular ha obligado a la cofradía del patrón de Huesca a sustituir el revestimiento del armazón porque el escudo de la ciudad bordado en la tela incumple la Ley de Memoria Democrática.
Los faldones datan de 1957 y en su parte frontal luce el escudo con la orla en la que se lee ‘Heroica, leal e invicta’, títulos concedidos a la ciudad durante la Guerra Civil. El emblema lo bordó reconocida modista Antonieta Sanagustín hace 66 años. Estas faldas se guardarán en la sede de la cofradía de San Lorenzo junto a otros objetos y si en algún momento "se hace una especie de museo que recoja todo lo que hay, allí las tendremos expuestas", apunta la priora.
El nuevo revestimiento de la peana, que se estrena hoy, ha costado 12.000 euros. Se han pagado con fondos propios y ayudas del Ayuntamiento y la Cofradía del Santo Cristo de los Milagros. Para compensar el desembolso, la hermandad de San Lorenzo ha puesto a la venta las balconeras (20 euros) que lucen en ventanas y terrazas de la ciudad.
En torno a la figura del patrón también se ha producido otro cambio este año. El saludo a San Lorenzo de las peñas adelantó ayer su horario. Era algo que se intentaba conseguir desde hace años porque, al estar programado después del lanzamiento del cohete y de la cabalgata festiva, las manchas de vino en la ropa blanca y las condiciones en las que llegan a muchos de los participantes eran "lamentables". "Nos parecía que era una falta de respeto hacia el santo, con lo bonita que es la despedida, que van todos impecables...", indica Moyano.
