Los Danzantes de Huesca hacen historia: "Es un orgullo haber sido las primeras mujeres"

Cristina Esperanza e Ibón Cejalvo han debutado junto a Fernando Esperanza y Santos Santolaria y han agradecido el cariño con el que les ha arropado el público en la plaza de San Lorenzo.

Nunca la mañana del 10 de agosto puede ser una mañana cualquiera porque es el día grande de San Lorenzo y el corazón blanco y verde de Huesca late con más fuerza que nunca. Pero la de este 2023 pasará además a los anales de la historia ya que, por primera vez en más de cuatro siglos de vida, la Agrupación de Danzantes ha visto bailar a dos mujeres: Cristina Esperanza (42 años) e Ibón Cejalvo (20). 

Su llegada había despertado una gran expectación en los meses previos a las fiestas y el culmen ha llegado hoy cuando el público ha llenado la plaza de la basílica para arroparlas a ellas y los otros dos debutantes: Fernando Esperanza (36) y Santos Santolaria (23). 

Aunque lo cierto es que el número de trasnochadores que se sientan en la plaza a esperar durante horas la primera actuación de los Danzantes va cada día a menos, cientos de oscenses han vuelto a madrugar para ser testigos directos de uno de los momentos más esperados e icónicos de las fiestas.

Uno a uno, los danzantes han ido llegando entre aplausos del público, que se ha volcado con los nuevos y, muy especialmente, con las dos féminas. Cristina lo ha hecho acompañada de su hija, también vestida de danzante, y de toda su familia, al igual que Ibón, que ha recibido los últimos consejos de su tío Daniel, quien le ha cedido el puesto. También se ha llevado una merecida ovación la Banda de Música de Huesca, parte imprescindible de la fiesta. 

A las ocho y media en punto, el mayoral, Francisco San Emeterio, ha dado la orden con su bastón al director de la Banda, Alejandro Escuer, y un escalofrío ha recorrido la plaza al oír los primeros compases del dance de Espadas. Los oscenses han acompañado con sus palmas los bailes de los Danzantes, que lo han dado todo en el resto de dances (Palos Viejos, Cintas, Palos Nuevos, Degollau y Espadas, de nuevo). Un esfuerzo que se ha visto recompensado con una cerrada ovación final cuando pasaban ya las nueve de la mañana.  

Los Danzantes han bailado para el patrón de Huesca como es tradición cada 10 de agosto
Los Danzantes han bailado para el patrón de Huesca como es tradición cada 10 de agosto

A Cristina Esperanza no se le borraba la sonrisa una vez acabada ya la primera actuación. Agradecía el cariño con el que le había recibido toda la gente "y de hecho me he puesto un poco nerviosa por esos aplausos que nos han dado", ha dicho agradecida. También ha asegurado estar "muy contenta" de haber hecho historia al ser una de las dos primeras mujeres danzantes. "Estoy muy orgullosa de haber dado ese paso con Ibón de ser las primeras, ahora que vengan más mujeres. Porque yo estaría encantada de que siga entrando sabia nueva porque hay muchas jóvenes que a futuro seguro que vendrán", ha afirmado convencida. También ha valorado la oportunidad de haber podido bailar con su padre, que le cedía el testigo. "Ha sido muy emocionante y muy bonito por él y por mí también", ha manifestado.

Ibón Cejalvo estaba muy relajada después de su estreno. "Esta mañana ya no estaba ni nerviosa porque he pasado todos los nervios por la noche. Y aquí ha ido todo muy fluido y muy bien", ha afirmad. De hecho, se ha cansado menos que en otros ensayos previos. En su caso, ha reconocido que ha sentido "mucha presión" por ser una de las dos primeras mujeres de la agrupación, "aunque al final ha salido todo bien", se ha felicitado. Y de toda la actuación se queda sin duda con el último baile de las Espadas, "cuando se ha acelerado la música es cuando más emoción he sentido".

"No pensaba que iba a disfrutar tanto pero en cada baile emanaba felicidad"

Mientras, Fernando Esperanza ha calificado su debut como "impresionante". "No pensaba que iba a disfrutar tanto pero en cada baile emanaba felicidad", ha afirmado. Ha agradecido el apoyo de familiares y amigos al llegar a la plaza "porque llevaba 36 años viviéndolo desde fuera y hoy ya puedo decir que soy danzante". Además, se ha mostrado "encantado" de haber compartido ese momento con las dos primeras mujeres de la agrupación. Y, como broche de oro, ha podido bailar con su padre el dance de los Palos Viejos. "Ha sido muy bonito", ha dicho. 

Así han bailado los Danzantes de Huesca bajo la dirección del mayoral, Francisco San Emeterio.

Santos Santolaria ha acabado empapado de sudor "pero muy contento porque aunque al final tenía algo de nervios por ver tanta gente, ha sido muy bonito y en cuanto ha sonado la música de las Espadas ya se me ha olvidado todo y he disfrutado, y creo que se ha visto que estamos preparados". Ha llegado descansado porque después de salir con sus amigos el primer día de fiestas, a las 23.30 ya estaba en la cama. Ha confesado que le había hecho "muchísima ilusión" poder bailar con su padre, que además tendrá que retrasar su retirada ya que este San Lorenzo cubrirá la baja de última hora de otro danzante que se ha lesionado. "Cada vez que me cruzaba con él era una pasada", ha destacado. 

"Creo que ha habido mucha aceptación y mucho apoyo, la gente estaba contentísima así que '¡Vivan las mujeres!'"

El mayoral, Francisco San Emeterio, no ocultaba su alegría tampoco por el resultado de esta primera actuación. "Ha sido muy bonita y también histórica", ha resumido. Y ha gradecido la respuesta de los oscenses a este hito "porque creo que ha habido mucha aceptación y mucho apoyo, la gente estaba contentísima así que '¡Vivan las mujeres!', ha manifestado. Ha puesto muy buena nota a Cristina y a Ibón, pero también a Fernando y a Santos "porque han entrado dos deportistas, un maratoniano y un futbolista, y lo han hecho muy bien". El único consejo que les había dado a los debutantes era "que fue sean felices y que disfruten, con eso ya se puede bailar, no hace falta nada más".

Tres generaciones de la familia de danzantes de Fernando Esperanza.
Tres generaciones de la familia de danzantes de Fernando Esperanza.
Javier Navarro

Como gesto a los que se despedían San Emeterio ha combinado dos cuadros para que coincidieran padres e hijos bailando. Fernando Esperanza, el padre de Cristina, ha admitido haber vivido un adiós "muy emotivo" por haber coincidido con su hijo y su sobrina. No obstante, la alegría de dar el relevo ha ganado a la tristeza por marcharse "porque yo siempre he disfrutado mucho desde empecé a bailar en 1996 y cuando ha llegado el momento de dar el relevo, lo hago contento y sin traumas". Además, ha manifestado sentir "orgullo y honor" porque una de las primeras mujeres danzantes sea de su familia. 

También Jesús Esperanza, padre de Cristina, estaba "totalmente emocionado" nada más acabar su última actuación. "Además, he tenido la suerte de bailar en el mismo cuadro con mi hija y es algo que guardaré en mi memoria para siempre", ha subrayado. Él ha sido uno de los artífices de este hito histórico, que podría haberse adelantado "porque si no hubiera sido por la pandemia, quizá ya habría bailado antes", ha señalado. 

Así han bailado los Danzantes de Huesca bajo la dirección del mayoral, Francisco San Emeterio.

Muchos fieles entre el público

Entre el público había muchos 'fieles' de los Danzantes, como Ana Torres, que había bajado desde Aínsa con su pareja. "Él es de Huesca y yo viví aquí y siempre que podemos, cogemos fiesta este día aunque no tengamos vacaciones para vivir la mañana del 10 de agosto y si podemos también la del 9", ha explicado. Y es que para ellos, esta actuación es importante porque "no hay que perder tradiciones que son valiosas para la gente independientemente de creencias". Y pese a verlos todos los años, "me siguen emocionando", ha admitido. Para ella, la incorporación de mujeres "es fantástico y creo que hacía falta". 

También madrugaron para no perderse los bailes José Luis Martínez y su mujer, ambos vecinos de Lupiñén. "Venimos todos los años porque ver a los Danzantes y luego a San Lorenzo de procesión son los actos más importantes de las fiestas", ha afirmado. Y también ha apoyado la llegada de mujeres a la agrupación. "Me parece perfecto porque la mujer se tiene que ir incorporando a todos los sectores de la sociedad y creo que no tiene que haber distinción entre unos y otros", ha valorado.  

Mientras, Patricia Plua llegó hace seis años desde Ecuador y desde entonces vive las fiestas de San Lorenzo al máximo. Por eso, intenta no perderse actos como el chupinazo, los Danzantes o la ofrenda del día 15. "Normalmente los veo en la pantalla grande de televisión porque se ve mejor, pero hoy he venido a la plaza porque así vives más el espíritu de San Lorenzo", ha dicho. Y también ha abogado por aumentar la presencia femenina en la agrupación.

 

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