Un escalador muerto y otra herida grave en Panticosa al desprenderse una roca
El suceso se ha producido en el pico Balaitus, al impactar una piedra contra los montañeros, de 49 y 48 años, vecinos de Barcelona. Es el tercer accidente mortal registrado desde el mes de mayo en el Pirineo.
Un escalador murió este lunes y otra resultó herida grave, en un accidente ocurrido en el pico Balaitus, en el término municipal de Panticosa, al desprenderse una roca de la pared que impactó contra ellos, cuando un tercer miembro del grupo iba por arriba. El fallecido es un vecino de Barcelona, de 49 años, cuyo cuerpo fue trasladado al depósito de cadáveres de Huesca. La herida es una mujer de 48, también barcelonesa, quedó ingresada en la uci del Clínico en estado grave. El otro acompañante, también de la capital catalana, salió ileso del accidente.
El suceso se produjo sobre las 11.50. El aviso se recibió a través del refugio de Respomuso, informando que unos escaladores que se encontraban en el pico Balaitus habían sufrido un accidente. Hasta el lugar se dirigieron el equipo de Panticosa, el helicóptero de la Guardia Civil de Benasque y un médico del 061.
Debido a lo abrupto del lugar, la aeronave tuvo que dejar a los especialistas unos 100 metros por encima de los accidentados y descender rapelando hasta ellos. Al llegar comprobaron que uno de ellos tenía lesiones incompatibles con la vida y su acompañante, una mujer, se encontraba grave con un fuerte traumatismo en la cabeza, por lo que fue evacuada rápidamente.
Al parecer, según la Guardia Civil, se desprendió una roca de grandes dimensiones cuando un tercer escalador progresaba por encima de la reunión, desde donde sus compañeros le aseguraban. Al ceder la piedra, él puso sujetarse en una repisa, pero los que estaban abajo no pudieron evitar el impacto.
La herida grave fue evacuada por la unidad aéra de la Guardia Civil hasta Panticosa. Allí esperaba un helicóptero medicalizado del 112 SOS Aragón que la trasladó a Zaragoza. El tercer escalador, aunque ileso, fue trasladado igualmente debido al estado de shock en el que se encontraba. Se trata de un varón de 52 años, de Barcelona como sus compañeros.
Con este ya son tres los fallecidos en accidentes de montaña este año. En mayo murió una vecina de Barbastro de 33 años de edad ahogada en el barranco de Lapazosa, en el término municipal de Torla. Estaba realizando la actividad junto con otras cuatro personas, que resultaron ilesas, cuando quedó atrapada en una piedra de un resalte en un tramo con un fuerte caudal.
A principios de julio, también perdió la vida otra persona joven, un corredor de montaña de 22 años, residente en Jaca, tras precipitarse por un cortado en Loma Verde, en Candanchú. Había salido por la tarde para realizar un recorrido de larga distancia por dicha zona. Era natural de Alicante y militar en el Regimiento Galicia. El deportista podría haberse desorientado debido a la niebla que cubrió la zona y se habría precipitado por el barranco.
La semana pasada, la Guardia Civil realizó 23 rescates. Solo el sábado, los distintos equipos de salvamento llevaron a cabo siete intervenciones para atender a otros excursionistas accidentados.
