Todo iba perfecto, “nos estaba saliendo incluso mejor que en las pruebas que realizamos en Huesca”, apunta Óscar Viñuales, pero cuando iban a introducir el segundo plato en el horno, para darle el último toque, la puerta de éste estaba abierta y no había alcanzado la temperatura adecuada para que la carne pudiera presentarse en su punto, lo que les lastró frente al jurado.

Pese a este imprevisto, los representantes aragoneses en el Certamen Nacional de Gastronomía quedaron en cuarta posición. “Te da mucha rabia, porque ves que podrías haber arañado incluso un par de puestos más, porque el primer plato que presentamos había gustado mucho. Pero a pesar de eso estamos muy contentos, por la experiencia y porque sabemos que hicimos una buena actuación”, explica el cocinero oscense, que integraba la representación de Aragón en el concurso junto a su compañera Beatriz Allué, ambos al frente del restaurante El Origen de Huesca. Junto a ellos, Jordi Pallarés, Ismael Ardid, Víctor Gállego, José Manuel y Domingo Mancho completaron el equipo participante.

Respecto a cómo pudo producirse el fallo, prefieren no pensarlo demasiado, y quedarse con lo positivo de su estancia en la localidad de Adeje, en Tenerife, que ha acogido esta cita, en la que también se busca al mejor repostero, sumillere, 'maitre' y coctelero de España. “Trabajamos todos en un espacio común, por lo que cualquiera pudo abrir la puerta, bien por error o no, es algo que ya no podemos cambiar, por lo que no queremos darle muchas vueltas”, apunta Viñuales.

El equipo debía presentar en un plazo de cuatro horas un entrante en el que apareciera el atún, y minutos después un segundo que tenía como obligatorio la utilización de las costillas y el lomo de cerdo. Al tener que preparar ambos de manera casi simultánea, no pudieron supervisar si el horno estaba correctamente preparado, explica el cocinero.

Al margen de ese amargo sabor de boca final, los participantes aragoneses se muestran orgullosos de haber podido mostrar la riqueza gastronómica de la comunidad autónoma, ya que se basaron en productos de cercanía a la hora de elaborar sus propuestas. Al atún que estipulaban las bases como obligatorio, le añadieron un gazpacho de tomate rosa, tomate verde de Lierta, cebolla de Fuentes y aceituna del Bajo Aragón. “El resultado es una sopa-ensalada a la que incorporamos el atún en tartar, que es como más nos gusta para aprovechar todo el potencial de este pescado", detallaba Viñuales respecto a su plato.

Su segunda propuesta, la que no pudo alcanzar el punto adecuado de cocción por el problema del horno, tenía un nombre tan original como 'Te como el seso', “porque a nosotros nos gustan las cosas así de impactantes”, explica Viñuales. Además de la costilla y el lomo de cerdo obligatorio, ellos le añadieron careta y lengua, y los sesos que le daban nombre, con una tempura de garbanzos de la Hoya, que aportaba el toque más especial al plato, aunque lo dotaba de una mayor dificultad técnica. "Es muy laborioso, ya que hay que preparar la careta bien cocida y la lengua estofada a lo largo de las cuatro horas de las que disponemos para elaborar el plato", aseguraba el cocinero de El Origen en al antesala de su participación, para opinar que "es arriesgado, pero lo teníamos muy claro porque el resultado es fantástico". Lástima del contratiempo final.Armando Périz competirá este viernes por ser el mejor 'maitre'

Además de en la pugna por ser el mejor cocinero a nivel nacional celebrada ya, Aragón también contará con representación en la categoría de 'maitre'. Armando Périz, de Catering y Eventos del Pirineo, concursará este viernes por alzarse con el título nacional.

Esta es la primera participación del joven en un evento de este tipo, “ya que por trabajo nunca tienes la disponibilidad. Pero esta vez pude cuadrar los horarios y vivir esta experiencia”, relata Périz. A pesar de ser su debut en este tipo de concursos y desconocer el nivel, asegura estar convencido de sus posibilidades, “siempre hay que ir a ganar”, afirma.

Durante la mañana de este viernes deberá completar una serie de pruebas, empezando por un cuestionario de preguntas sobre el mundo de la hostelería. También deberán montar una mesa, “te dan una minuta con una serie de platos y en función de ellos tienes que deducir la cantidad de cubiertos o de copas que necesitas, y hacer un montaje en condiciones, además de razonar por qué lo has hecho así”, relata el propio Périz. Una prueba de técnicas de venta en la que deben ofertar y defender un menú ante el jurado, y por último la elaboración de una ensalada de frutas cortada y presentada a la vista del cliente en un tiempo de 15 minutos y un 'steak tartar' en media hora, completan el programa que deberá completar con éxito Armando Périz para optar al título de mejor 'maitre' de España.