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Sanidad estudia ofrecer un complemento a los mir para cubrir plazas en centros de salud y hospitales durante el verano en Aragón
Desde la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc) piden que "no se añada la responsabilidad de la falta de recursos humanos a los residentes" y que "se respete su periodo formativo".
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón trabaja en un decreto para fidelizar el talento y conseguir que los residentes se queden en el territorio. Y, de hecho, quiere adelantar su incorporación cuatro meses antes de que completen su periodo formativo para garantizar así la asistencia en centros de salud y hospitales ante las vacaciones de los profesionales durante el verano.
Este decreto, apunta el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, "está ya muy avanzado". Faltaría consensuar el documento con los representantes de los trabajadores aunque la idea es "tenerlo terminado para el mes de abril". De esta manera, podría estar disponible ya en mayo, "en puertas del periodo estival y previo a las vacaciones de los trabajadores" para ofrecerlo a los residentes, tanto del ámbito de Atención Primaria como Especializada.
Hay que recordar que este año los residentes que iniciaron su residencia en 2020 y que concluyen esta etapa en 2024 terminarán en septiembre. La pandemia del coronavirus hizo que la promoción de médicos internos residentes (mir) se incorporara a los hospitales cuatro meses después de lo que es habitual, en mayo, lo que podría agravar todavía más la falta de facultativos en la comunidad aragonesa durante el próximo verano. En Aragón esta situación podría afectar a unos 250 mir de distintas especialidades, entre las que se encuentra Medicina Familiar y Comunitaria, que adolece de relevo generacional.
Ante este escenario, desde el Departamento de Sanidad se acogen a la Orden SAN/448/2023, de 30 de marzo, mediante la que se publica el Acuerdo de 8 de marzo de 2023, del Gobierno de Aragón, por el que se otorga la aprobación expresa y formal, ratificándolo, al Acuerdo de 24 de febrero de 2023, alcanzado entre el Servicio Aragonés de Salud y los sindicatos integrantes de la Mesa Sectorial de Sanidad, por el que se adoptan determinadas medidas para la mejora de la Atención Primaria de Salud en Aragón.
En concreto, desde Sanidad hacen referencia al apartado denominado 'Movilidad por necesidades asistenciales': "En caso de tener que recurrir a personal sanitario en formación (residentes) para cubrir puestos fuera de la zona de salud de adscripción que no se puedan cubrir por falta de profesionales se realizará de forma voluntaria, y siempre por necesidades de servicio. En todo momento deberán ser centros docentes o dispuestos a la tutorización y con la presencia de otros médicos de Familia". Y añade: "La retribución por dicho concepto será (como hora de guardia) igual que la de los médicos y enfermeros de los equipos de Atención Primaria".
Bancalero reconoce que "los residentes de último año, dentro del funcionamiento de su desarrollo de competencias, tienen mayor grado de autonomía y pueden desarrollar actividades de forma independiente, siempre con la cobertura de un profesional a su lado". No se podrán contratar como médicos de Familia, porque "aún no tienen la especialidad", asegura: "Pero el Gobierno de Aragón contempla ofrecerles un complemento en reconocimiento a ese esfuerzo y para que vean que apostamos por ese talento, para poderlos mantener durante el verano y que en septiembre podamos ofrecerles un contrato de especialista para que se queden en nuestra comunidad".
Rechazo de médicos de Familia
Esta propuesta, sin embargo, se ha topado con el rechazo de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc), que ha trasladado su descontento, alegando que "la actividad del residente del último año debe regirse en todo momento por lo explicitado en el Programa Oficial de la Especialidad (POE) en vigor".
Desde Samfyc destacan que los residentes "no forman parte de las plantillas orgánicas de los equipos" y "no se debe recurrir a ellos para solventar problemas derivados de la falta de personal". Tal y como reconocen desde esta sociedad científica: "Eso supone una sobrecarga para el residente y redunda en contra del sistema sanitario puesto que al término de su especialidad tenemos profesionales que llegan ya agotados así como una desilusión para aquellos nuevos licenciados que desearían realizar una especialidad tan difícil, bonita e imprescindible como es la Medicina de Familia, pero cuyas expectativas laborales y de reconocimiento profesional parecen disminuir en lugar de incrementarse".
Por ello, piden "que no se añada la responsabilidad de la falta de recursos humanos a los residentes actuales, y que se respete su periodo formativo en los términos que recoge el POE de la especialidad". Recalcan, además, que "para ejercer en el sistema público se requiere estar en posesión de la especialidad". En este sentido, critican que "se estén generalizando las contrataciones de facultativos recién egresados o sin especialidad en los mismos términos que a los especialistas" algo que "disminuye la calidad de la asistencia".
En un comunicado, desde Samfyc reivindican que "se aumente el presupuesto destinado a la Atención Primaria en la medida que solicita la Organización Mundial de la Salud y que se procure la mejora de las condiciones laborales para crear puestos de trabajo verdaderamente atractivos y que se reconozca nuestra labor por parte de todas las instituciones". Muestran así su "apoyo a todas las unidades docentes y a los residentes que se opongan a este trato": "Tienen derecho a disfrutar de su descanso vacacional en periodo estival y a no ser el personal que cubra las vacaciones de otros compañeros".
El Colegio de Médicos de Zaragoza: "Nos parece una irregularidad indeseable"
Desde el Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, su presidente, Javier García Tirado, considera que esta medida "conceptualmente es algo heterodoxa y bordea la ilegalidad": "Nos parece una irregularidad indeseable".
La regulación de la Formación Sanitaria Especializada, explica, permite que el residente pueda estar ausente durante periodos limitados. Cuando esos plazos se prolongan por causas justificadas, cuenta, "se prorroga su periodo formativo para completar la formación". Sin embargo, la medida que propone ahora Sanidad "pretende reducir el periodo formativo finalizando cuatro meses antes, lo necesario para poder cubrir el periodo estival".
Para García Tirado, "la idea sería que a los profesionales se les contrate no como especialistas en formación, sino ya formados, y asumiendo la responsabilidad correspondiente". Los mir, indica, "deben completar su formación y a partir de ahí incorporarse al mundo laboral de pleno derecho".
"Entendemos la medida de forma excepcional dada la premura y gravedad por las circunstancias de esta promoción de residentes pero rechazamos que se pretenda utilizar esta fórmula de forma reiterada". Y añade: "Es una alarma, una señal más de la situación tan precaria en cuanto a los recursos humanos y evidencia la insuficiencia de la plantilla en el sistema sanitario".
