Redactor jefe de Aragón en HERALDO DE ARAGÓN

Sánchez-Lambán: el pulso que no cesa

Luis, Felipe, Mayte Pérez, Javier Lambán, Pedro Sánchez, Lola Ranera y Rosa López Juderías, en un mitin de mayo de 2023.
Mayte Pérez, Javier Lambán y Pedro Sánchez, en un mitin de mayo de 2023.
Guillermo Mestre

Había cierta curiosidad por la ejecutiva del PSOE Aragón del pasado martes. Desde septiembre no se reunía la dirección del partido y las intervenciones del secretario general, Javier Lambán, en tratamiento por un cáncer, habían sido escasas. Sin citas orgánicas a la vista y tras salir del Gobierno de Aragón en agosto, los socialistas buscaban su identidad como oposición ante un Jorge Azcón que, con la presidencia autonómica y la práctica totalidad del mapa institucional de la Comunidad, se había venido moviendo con comodidad aparente por el tablero político. Lambán lanzó dos mensajes: él seguía siendo el secretario general y se irá cuando toque.

Lo decía a pocos días de que el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, celebrara en La Coruña su convención para, entre otras cosas, defender sus pactos con el independentismo. Mientras, caían con cuentagotas los cambios en la ejecutiva federal. "Para alterar el calendario orgánico, yo tendría que presentar mi dimisión y que se constituyera una gestora, cosa que evidentemente no voy a hacer, porque el partido mayoritariamente me está pidiendo que sea su referente, aunque todo el mundo sabe que no seré candidato ni el próximo secretario general", dijo Lambán antes de la ejecutiva, avisando de que no habría vacío de poder. No se movía un ápice de lo que había venido advirtiendo desde mayo y desbarataba las expectativas de los que piden anticipar el proceso de renovación.

Aunque según fuentes socialistas no hay causa-efecto, al día siguiente de que Lambán dijera esto el secretario de Organización, Santos Cerdán, se puso en contacto con la portavoz del grupo socialista en las Cortes y líder del PSOE de Teruel, Mayte Pérez. En una conversación breve y fría, le comunicó que hoy saldrá de la ejecutiva federal, donde venía asumiendo la responsabilidad de la secretaría de Reto Demográfico.

Pérez nunca había sido una voz discrepante, pero tampoco una entusiasta del sanchismo y siempre se ha mantenido fiel a Lambán, muy enfrentado con el líder socialista en los últimos años. En el PSOE hay quien la ve como sucesora. Suficiente para caer. Sánchez lanzaba un mensaje: tras la era Lambán, quiere un PSOE aragonés a su medida en el que solo los fieles tengan hueco, como dejó claro en la elaboración de las listas de las últimas generales. "Quiere un ejército de zombis", lamentan dirigentes socialistas aragoneses.

En este contexto, la decisión de Lambán de agotar los plazos pone en manos de Sánchez el calendario orgánico. Solo se activará el congreso regional que debe elegir a su sucesor tras la celebración del federal, que tardará al menos hasta final de año. Esto deja a Lambán como líder hasta 2025 y permite al PSOE de Zaragoza y Teruel, alineados de forma mayoritaria con el actual secretario general, disponer de tiempo para rearmarse y prospectar posibles candidatos alternativos a la que para muchos es la favorita a la sucesión, la ministra Pilar Alegría, próxima al presidente del Gobierno y completamente enfrentada a Lambán.A su favor está Sánchez, a quien liga su futuro político, pero aún le faltan apoyos orgánicos en Aragón.

En el sector crítico, liderado por el PSOE oscense, la estrategia de agotar los plazos revela "una falta de generosidad" de Lambán con las siglas "que solo beneficia a Azcón". Próximos a Sánchez, apuestan por Alegría y, aunque ella parece no tener prisa, comentan que "no va a tener más remedio" que dar el paso. Dicen que para activar el partido la solución pasa por un congreso extraordinario y anticipar la sucesión, en línea con la estrategia de Ximo Puig en Valencia o Guillermo Fernández Vara en Extremadura.

Según fuentes próximas al secretario general del PSOE-Aragón, Puig y Vara han pactado con Sánchez a cambio de "prebendas", en alusión a los futuros cargos de ambos, "algo que nunca haría Javier". Y avisan de que si dimitiera "el partido pasaría a estar controlado por Madrid". "Lambán quiere que lo que ocurra aquí se decida aquí", insisten. Lamentan la actitud del socialismo oscense. "Lambán no se aferra al sillón, solo cumple con su obligación. Desde 2017, la dirección del PSOE de Huesca quiere que se vaya, siempre a las órdenes de Ferraz", critican.

Sin congreso a la vista, Lambán mantiene el control del PSOE de Zaragoza y Teruel de la mano de los líderes provinciales, Juan Antonio Sánchez Quero y Mayte Pérez, dos de las opciones de sucesión junto a Alegría. Pero en el PSOE no descartan cambios en las mayorías orgánicas. Muchos creen que sin Lambán y fuera de la DGA el futuro pasa por lo que diga Sánchez, lo que puede propiciar movimientos al lado ganador.

Nadie tiene ganas de guerra –eso dicen– y todos insisten en la necesidad del acuerdo. El partido se encuentra fuera de los principales gobiernos de Aragón, con la única excepción de la Diputación de Zaragoza, y consideran que entrar en una fase de confrontación orgánica podría condenar al los socialistas a seguir en la oposición en 2027. Pero en el nuevo PSOE que sale hoy de La Coruña, donde prima la aclamación al líder, el pacto al parecer solo cabrá si es con Pedro Sánchez.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión