medicina 

El aragonés que cambió la historia del dolor

El oscense Fidel Pagés falleció hace cien años en un accidente de tráfico tras haber realizado un descubrimiento mundial.

Fidel Pagés, descubridor de la anestesia epidural.
Fidel Pagés, descubridor de la anestesia epidural.
Heraldo.es

Hoy se cumple el centenario de la muerte del médico aragonés Fidel Pagés Miravé (1886-1923), un hombre que cambió la historia de la Medicina.  Esta coincidencia ha servido para que el Ejército haya revisado su figura en el Paraninfo (en la sala Pilar Sinués): desde su papel en la Guerra de Marruecos a la importancia de su descubrimiento para la Medicina y en los conflictos armados en la actualidad.

“Como médico militar, director del Hospital Militar y español es un orgullo inconmensurable haber tenido a Fidel Pagés en las Fuerzas armadas y dentro de la Sanidad militar. El descubrimiento de la anestesia epidural que realizó ha supuesto un avance fundamental para la medicina y ha tenido una repercusión mundial extraordinaria”, proclama el general Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar. 

“Eso fue lo positivo. Lo negativo fue que murió muy joven, en 1923 en un accidente de tráfico, cuando tenía un futuro muy prometedor. Nos hubiera dado muchas alegrías de haber seguido vivo unos cuantos años más”.

Retrato de Fidel Pagés.
Retrato de Fidel Pagés.
Ministerio de Defensa

La ministra de Defensa, Margarita Robles, inauguró hace un año la sala multiusos del Hospital General de la Defensa bautizada con su nombre e ilustrada con su biografía, así como con parte del material quirúrgico que utilizaban hace un siglo.

A través de la documentación mostrada sobre Pagés se puede recorrer su periplo vital. Estudió la Universidad de Zaragoza, e ingresó en el Cuerpo de Sanidad Militar en 1908. Su trayectoria profesional lo llevó como cirujano de guerra a destinos tan singulares como el Hospital Militar de Viena o Melilla durante el desastre de Annual (derrota militar española en la guerra del Rif).

En Madrid fue también médico personal de la reina María Cristina

Vidas paralelas con Ramón y Cajal 

El coronel médico Luis Arcarazo García, que hace unos días recordó al premio nobel Santiago Ramón y Cajal como médico militar en la guerra de Cuba en una charla que dio la antigua Capitanía, ha revisado en el Paraninfo lo que supuso el paso de Fidel Pagés en el mismo puesto pero en la guerra de Marruecos.

Parecen vidas paralelas, aunque el premio Nobel nacido en Petilla de Aragón en 1852 falleció a los 82 años, mientras el oscense murió a los 37. Almudena de la Mata, biznieta de Pagés, contó en un reportaje de HERALDO que “podría haber tenido un Nobel, pero murió demasiado joven”. 

Además, su familiar precisó que su vida era digna de “un guión de Hollywood” porque le llevó a pasar por varios conflictos bélicos, incluso visitó los campos de prisioneros durante la I Guerra Mundial (1914-18).

El descubrimiento de la anestesia fue “el que más ha impactado en la calidad de vida de los pacientes en el mundo”, como precisó su biógrafo, Ignacio Velázquez, especialista en Anestesia y Tratamiento del Dolor, quien recuerda su gran artículo ‘Anestesia metamética’ que escribió en la Revista Española de Cirugía, de la que fue cofundador, hace más de un siglo cuya actualidad pervive.

Pionero en la cirugía del abdomen

Los expertos recuerdan que el padre de la epidural fue también un pionero en la cirugía de abdomen y adelantó lo que hoy se conoce como puestos quirúrgicos avanzados

En la historia de su participación en la guerra de Marruecos, donde le mandaron desde su primer puesto laboral en el Hospital Médico Militar de Carabanchel, se recuerda que fue enviado a Melilla para dar asistencia a los militares españoles. Llegó a tiempo de hacerse cargo de las numerosas bajas ocasionadas por los rifeños en el conocido como ‘el desastre del Barranco del Lobo’.

Tras aquella primera experiencia como médico de guerra comenzó a buscar métodos eficaces y seguros con los que poder proporcionar anestesia a los soldados heridos que había tenido que operar quirúrgicamente. Asistió a centenares de heridos, permaneciendo en el quirófano durante días seguidos, casi sin descanso. No es de extrañar que el Hospital de Melilla fuera bautizado con su nombre.

A su regreso a la Península inició un largo periplo por numerosos destinos en su condición de médico militar. Se casó, se doctoró, publicó numerosos artículos académicos y tradujo las novedades médicas que llegaban de Francia y Alemania.

La pelea del descubrimiento con un italiano

Pronto volvió a la Península, pero en 1923 murió en un fatídico accidente de automóvil. Tenía 37 años. Su prematuro fallecimiento fue uno de los factores que dificultó la difusión de su descubrimiento. Eso sí, algunos alumnos suyos siguieron trabajando en esta técnica, y su artículo llegó a Argentina.

En 1932 un médico italiano, Achiles Dogliotti, presentó en un Congreso Internacional de Cirugía celebrado en Madrid un trabajo muy similar al de Pagés, atribuyéndose la paternidad del descubrimiento. Nadie en aquel congreso le refutó ni pidió la paternidad para el médico oscense que llevaba años fallecido; ni tampoco nadie pareció conocer nada sobre Pagés en Barcelona y Sevilla, donde Dogliotti hizo, como en Madrid, varias demostraciones prácticas.

Tuvo que ser un argentino quien reivindicara la precedencia de los trabajos de Pagés, pues llevaba utilizando esta técnica varios años gracias a ellos. En 1935, en un congreso celebrado en Italia, reivindicó su figura ante el propio Dogliotti, quien reconoció al oscense Fidel Pagés.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión