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Los partidos apelan en Aragón al voto útil en el cierre de campaña

La participación es la gran incógnita en las horas previas a las primeras elecciones generales en periodo estival

Preparativos en el colegio de San Vicente de Huesca
Preparativos en el colegio de San Vicente de Huesca
Javier Navarro

La pugna por los indecisos ha centrado la recta final de la campaña electoral en Aragón, en la que se ha hablado poco de los problemas reales de la Comunidad, frente a los debates nacionales. Los partidos cerraron este viernes dos semanas de mítines, eslóganes, críticas y promesas con la ya tradicional apelación al voto útil, ese que puede sumar o restar un escaño en el último momento. Hoy toca jornada de reflexión y mañana la cita con las urnas, una convocatoria inédita en periodo vacacional que ha disparado el voto por correo y ha hecho de la participación la mayor incógnita.

Apenas dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales, y tras el cambio del mapa político que causaron en buena parte del país, también en Aragón, el PP ha tratado de mantener en el debate público los asuntos que le llevaron a la victoria. No han faltado las críticas a la gestión de Pedro Sánchez, sus pactos con Bildu o las consecuencias de la ley del ‘solo sí es sí’. El cabeza de lista por Zaragoza, Pedro Navarro, ha reiterado además la apuesta de los conservadores por rebajar impuestos y «recuperar la normalidad». Ayer apeló al voto útil frente a opciones como Vox o el PAR.

Su principal rival, la socialista Pilar Alegría, ha tratado por contra de reivindicar los avances sociales y económicos que ha impulsado el Gobierno esta legislatura, con especial énfasis en la reforma laboral o la subida del salario mínimo. La defensa de las mujeres frente a la «amenaza» de la extrema derecha y sus pactos con el PP, así como el riesgo de un trasvase del Ebro han sido algunos de los mensajes centrales de la portavoz y candidata del PSOE, que ha afrontado la campaña en modo remontada.

Mientras, la izquierda a la izquierda del PSOE ha aparcado momentáneamente su tradicional fragmentación para concurrir con Sumar, una coalición que en Aragón lidera CHA. Jorge Pueyo ha reivindicado una voz propia en Madrid como sello diferenciador.

Finalmente, Vox ha mantenido su habitual perfil nacional hasta la misma jornada de cierre de campaña, que celebraron anoche en Madrid. Sus expectativas se centran especialmente en Zaragoza, donde pugnan con Sumar por uno de los siete escaños de la circunscripción.

Infraestructuras

En Huesca, por su parte, la campaña se ha centrado en la disputa por el tercer diputado. PSOE y PP se reparten los dos primeros escaños al Congreso y el domingo se resolverá la incógnita de a favor de quién se inclina la balanza del tercero, con permiso de Sumar, según el CIS.

El PSOE ha dirigido sus mensajes electorales a destacar el progreso en infraestructuras en los últimos cuatro años, con avances en las autovías, el ferrocarril de Canfranc (con una inversión de 155 millones de euros) o la carretera de acceso al valle de Benasque. En su visita por sorpresa a la capital oscense, Pedro Sánchez apeló al voto progresista para «frenar a Feijóo y Abascal».

Mientras, el PP, que aspira a recuperar el segundo diputado, ha vuelto a abogar por un proyecto enterrado en esta legislatura por la ministra Teresa Ribera, el embalse de Biscarrués, una infraestructura que considera fundamental para el desarrollo del sector primario y la agroindustria en la provincia de Huesca. La número uno de la lista, Ana Alós, ha reiterado el compromiso que ya lanzó Jorge Azcón en la campaña de las autonómicas sobre la creación de un fondo especial de inversiones para el Pirineo aragonés con la finalidad de potenciar el turismo de nieve y de montaña, la agricultura, la gestión forestal y la ganadería.

Sumar, no obstante, aspira a pelear ese tercer escaño. «La gente no quiere regresar a las cavernas, que es donde nos llevará la derecha y sus pactos con la ultraderecha en este país», advirtió ayer el candidato por Huesca, Vicente Guerrero, en el mitin final en Monzón.

En Teruel, una provincia donde la principal arma arrojadiza son las infraestructuras pendientes y la lucha contra la despoblación, los sondeos dan opciones a tres partidos para tres escaños. La secretaria general del PSOE de Teruel, Mayte Pérez, afirmó este viernes que no le «cabe en la cabeza» que los turolenses voten al Partido Popular, que «sacó del mapa de las infraestructuras europeas al Cantábrico-Mediterráneo» y que «quiso cargarse» el FITE. El cabeza de lista de los socialistas al Congreso por la provincia, Herminio Sancho, criticó el «populismo» de Teruel Existe y consideró, en referencia a esta formación, que «sin ideología es difícil hacer política».

El coordinador general de Teruel Existe, Tomás Guitarte, rechazó por contra las apelaciones al «voto útil» de PP y PSOE y afirmó que su partido es «el único» que hace lo que dice. Su candidato al Congreso, Diego Loras, reivindicó la importancia de que la provincia disponga de su propia «plataforma política» en Madrid para resolver sus problemas.

Desde las filas conservadoras, la cabeza de lista del PP al Senado, Emma Buj, reclamó el voto del electorado de Vox y PAR, dos partidos que no tienen «ninguna posibilidad», para reforzar las opciones de que los populares consigan dos de los tres escaños por la Cámara Baja que se eligen en la provincia.

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