El cineasta aragonés Carlos Saura, fallecido en febrero a los 91 años de edad, ha sido reconocido este miércoles a título póstumo con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio. La ministra de Educación, Pilar Alegría, y el de Cultura, Miquel Iceta, han entregado el galardón a la familia del artista, que en voz de su viuda, Eulalia Ramón, ha reivindicado “su legado, su pasión y su espíritu libre para crear”.

El acto ha tenido lugar en la sede del Ministerio de Cultura, en Madrid, donde Iceta ha recordado que la obra de Saura “quedará para siempre”. “Pocos directores nos han explicado lo que fuimos y lo que somos, y ahora somos deudores de su obra y de su trayectoria”, ha destacado.

Alegría, por su parte, se ha mostrado “orgullosa de compartir raíces” con el cineasta oscense, de quien ha resaltado su “autenticidad” y “modernidad”. “Motivos sobran para su condecoración”, ha señalado la ministra, para quien ha sido un “honor” firmar el decreto de entrega de la Gran Cruz.

Fotos de la entrega a la familia de Saura de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio

La familia de Saura ha estado representada por dos de sus hijos, Anna y Antonio, y su viuda, Eulalia Ramón, que asegurado que “Carlos estaría muy feliz” y, seguramente, “haciendo fotos” de haber podido recibir el reconocimiento en vida. Ha subrayado que el prolífico artista aportó un “gran valor a la cultura popular”, y ha pedido que su figura no caiga en el olvido.

“Estamos reordenando su legado, hay que hacer algo, lo suyo sería mantenerlo en un centro que sea activo, donde los estudiantes puedan ir”, ha avanzado. De momento, el ministro Iceta ha apuntado que ya se trabaja en bautizar el Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales con el nombre de Carlos Saura. “Es un edificio en Pozuelo que hace una labor muy callada pero importantísima, recuperar nuestro patrimonio audiovisual, a veces en soportes en riesgo por el paso del tiempo.