La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha traslado a Europa sus dudas respecto al proyecto de unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal por Canal Roya. Lo hizo en su respuesta a un cuestionario remitido por la UE hace unos días a través del Ministerio de Industria en el que preguntaba a sus promotores por la sostenibilidad y el cronograma de los proyectos de la nieve impulsados desde Aragón. La institución que preside el socialista Miguel Gracia advertía de los riesgos que a su juicio plantea el apretado calendario, así como del cambio de postura de municipios como Jaca, que ahora pide un proceso participativo para contar con su aprobación. Por todo ello, la institución provincial plantea una prórroga o la redistribución de los fondos hacia otras actuaciones.

El cuestionario llegó al Ejecutivo autonómico, que derivó cada una de sus partes a los promotores de los cuatro proyectos: la unión de Astún y Formigal, la conexión con Candanchú, la telecabina de Benasque a Cerler y la mejora de los accesos de Montanuy. En el caso de la infraestructura prevista a través del valle de Canal Roya, la UE reclama concreción en el calendario de tramitación y obras previsto, dados los plazos ajustados que marcan las bases de los fondos europeos. «Parece algo ambicioso dada la complejidad y la etapa actual de desarrollo del proyecto», llegan a plantear desde la UE.

Además, se pide información sobre los beneficios de la unión de estaciones, el estado de la declaración ambiental o los reparos planteados por el departamento de Ordenación del Territorio de la DGA.

En su respuesta, la DPH, como promotora de la unión de Formigal y Astún –para acceder a la financiación de la UE el proyecto debe estar impulsado por una entidad local–, plantea a Europa los recelos que viene poniendo encima de la mesa desde hace unas semanas.

Tras brindar su apoyo inicial a la construcción de la telecabina, la institución que preside Miguel Gracia advierte a la UE del riesgo de no poder cumplir con los plazos previstos «dada la complejidad de la tramitación del procedimiento de contratación y su posible judicialización por cuestiones ambientales», advierte el escrito. Recuerda la Diputación que será necesario un PIGA (Plan de Interés General de Aragón) y una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), «cuya tramitación no ha sido nunca inferior a ocho meses».

Recuerdan asimismo los técnicos provinciales los reparos de Ordenación del Territorio, que emitió un informe desfavorable, y las dudas respecto al cronograma de obras. Y señala que, aunque ya se ha dirigido a los ayuntamientos implicados para que «agilicen» los procesos para poner a disposición los terrenos necesarios, Jaca acaba de aprobar una moción «sin ningún voto en contra» en la que se manifiesta que «no se apoyará este proyecto en tanto no haya un proceso participativo».

La DPH hace finalmente una defensa de la unión de estaciones por su «importancia» para el «desarrollo económico» y el «freno a la despoblación del territorio», pero reclama «aunar esfuerzos» entre todas las administraciones para «llevarlo adelante». No obstante, incide de nuevo la respuesta a la UE en las dudas del calendario previsto, reclama una prórroga de los plazos y, de no ser posible, propone redistribuir los 26,4 millones de euros asignados a otros planes de turismo sostenible de la Comunidad.