Dolor y rechazo en Aragón por la mujer asesinada en Escatrón por su exmarido
El Gobierno de Aragón y Cortes se han sumado a los varios minutos de silencio convocados tras el crimen.
El Gobierno de Aragón ha celebrado este miércoles un acto en el Edificio Pignatelli para condenar el asesinato de María del Carmen en Escatrón. En la lectura del manifiesto, la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Goikoetxea, ha recordado que “combatir la violencia machista es un proyecto de presente, pero también de futuro”, ya que “defender el feminismo supone garantizar una sociedad verdaderamente justa y libre”.
En el acto ha estado presente el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, acompañado de seis consejeros del Ejecutivo autonómico y de decenas de trabajadores del Edificio Pignatelli, y ha consistido en un minuto de silencio y en la lectura de la declaración institucional.
En ella, María Goikoetxea ha valorado que casos como el de la fallecida en Escatrón nos recuerda que “aún hay mucho trabajo que hacer”. “Detrás de cada mujer asesinada, de cada agredida por el mero hecho de ser mujer, se esconde un fracaso de todos”, ha explicado, al tiempo que ha ofrecido el “apoyo” del Gobierno de Aragón a los familiares y amigos de María del Carmen.
Silencio en las Cortes
También las Cortes de Aragón han realizado un minuto de silencio en señal de duelo y repulsa por el fallecimiento de la última víctima de la violencia de género en Aragón.
El Parlamento aragonés ha reafirmado su compromiso contra la violencia machista con un silencio a las puertas del Palacio de la Aljafería en recuerdo de todas las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas, un total de 1.159 desde 2003, fecha en la que comenzaron a realizarse las estadísticas.
La convocatoria ha estado encabezada por el presidente de la institución, Javier Sada, por miembros de la Mesa y de la Junta de Portavoces, así como por representantes de los grupos y trabajadores de la Cámara.
Con este acto de silencio, el Parlamento autonómico ha querido sumarse a las muestras de rechazo y condena de la violencia de género que se han realizado desde el Gobierno de Aragón y otras instituciones de la Comunidad.
La Diputación de Zaragoza también ha guardado un minuto de silencio por lo ocurrido. Trabajadores y cargos públicos se han concentrado a las puertas de la institución como homenaje a la víctima y para mostrar su repulsa a este nuevo crimen machista.
Condolencias desde Huesca
También en la ciudad de Huesca se ha celebrado un minuto de silencio a las puertas de la subdelegación del Gobierno. El alcalde de la ciudad, Luis Felipe, ha mostrado sus condolencias y ha dicho que actos como esta concentración deben servir para mantener la lucha contra esta lacra social.
Por su parte, la subdelegada, Silvia Salazar, ha manifestado su repulsa más enérgica por el asesinato de María del Carmen y ha mostrado las condolencias a sus allegados y al pueblo de Escatrón. "Desde 2003, son 31 mujeres asesinadas en Aragón por sus parejas o exparejas, dos el año pasado, una en Zaragoza y otra en Barbastro, y esta es la primera en 2022". Su sentimiento es de "rabia" y "una tristeza infinita".
"Esta lacra la tenemos que parar las instituciones, pero sobre todo hombres y mujeres que creemos que la sociedad debe basarse en el respeto y la igualdad", ha declarado Salazar. Los datos son malos, asegura, pero las campañas de sensibilización a través de los puntos Violeta han permitido aumentar la conciencia social. En el sistema Viogen ha habido un aumento considerable de víctimas: 360 en lo que va de año en la provincia frente a las 311 de todo 2021. En riesgo extremo no hay nadie y el 91% están en riesgo bajo.
Otras muestras de repulsa
La Junta de Gobierno del Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón en representación de su colegiatura y profesionales, también han querido mostrar su rechazo ante lo ocurrido. "Una vez más, nos sentimos en la obligación de recordar que la violencia machista en sus diferentes formas está generalizada y que no se trata de actos aislados, es parte de la forma de vida que hemos aprendido y que debemos desaprender", subrayan. "No podemos seguir contando víctimas, permitiéndonos la pérdida de vidas humanas, ni podemos seguir lamentándonos de perderlas sin haber hecho los deberes de promover la igualdad, uno de los valores principales para facilitar la convivencia y la democracia", concluyen.
