"La Universidad de Zaragoza, junto a otras de Cataluña y alguna de Madrid, es la última en pagar la beca de los erasmus con el dinero que recibe del Ministerio. Se nos promete una ayuda económica que algunos vamos a recibir cerca de terminar nuestra estancia en otro país, lo que supone una sobrecarga para la economía familiar". Quien se queja así es Claudia Mora, estudiante aragonesa de cuarto de Ciencias Ambientales que el 4 de septiembre aterrizó en Vilna, capital de Lituania, dispuesta a vivir la experiencia de estudiar cuatro meses fuera de España.

Tras reclamar sin éxito explicaciones a la institución académica por el retraso en el abono de la ayuda, otros cursos se percibía en noviembre, el pasado 13 de diciembre le llegó la notificación del esperado ingreso. En su caso, 840 euros que suponen el 70% del total. El 30% restante lo percibirá cuando haya vuelto y cumplimentado las requeridas certificaciones de las universidades.

El alivio que sintió Claudia Mora por esta cuantía, que le va a permitir esquivar los números rojos y depender algo menos de su casa, es el mismo que el de buena parte de los 1.051 estudiantes erasmus de la Comunidad que este curso han hecho las maletas. Se trata de un número récord, ya que el curso pasado fueron 1.008 jóvenes los que participaron en este programa que cumple 30 años.

Fuentes de la Universidad de Zaragoza explicaron que la demora es "de unas semanas" y que ha estado provocada por una cuestión administrativa de funcionamiento interno de la sección de Relaciones Internacionales, que es la que gestiona los programas de movilidad de estudiantes y profesores.

Claudia Mora ya ha interpuesto una reclamación por internet que espera presentar en persona en la Universidad de Zaragoza en cuanto regrese en febrero de 2018.

Una vieja reivindicación

Sus quejas las comparte Alba Martín, de Graus, que cursa 4º de Periodismo en Burdeos (Francia) y que ha comprobado cómo su cuenta engrosaba con 1.680 euros. "A nivel económico no me esperaba que fuéramos a cobrar pronto, pero tampoco hay derecho a que seamos prácticamente la última comunidad autónoma", lamenta. En el otro lado de la moneda está que este año la ayuda se amplía de siete a ocho meses para los cursos completos lo que, considera, supone "una pequeña mejora". Una vieja reivindicación, recuerda, es poder contar con este dinero antes de emprender viaje, como ocurre en la mayoría del resto de países europeos.

En Francia percibe una ayuda de 89 euros al mes de la conocida beca CAF (Fondo de Asignaciones Familiares) para el alojamiento, pero ha tenido que costearse un seguro de responsabilidad civil y otro del hogar, además de una tasa de habitación que apoquinará en enero. Esta última le supondrán unos 1.000 euros que compartirá con sus dos compañeros de piso. Las convalidaciones de créditos le han dado más de un quebradero de cabeza y se llevó un "disgusto", cuenta, cuando en la Universidad de Burdeos le dijeron que los erasmus eran "unos estudiantes de segunda".

Carlota Martínez, que hasta finales de julio estará en Colonia (Alemania) estudiando cuarto de Periodismo, es de las que ha optado por trabajar. "Yo voy a estar en Alemania 11 meses, llegué el 3 de septiembre y termino el 31 de julio. Tengo muy claro que con la beca no iba a sufragar todos los gastos y aquí es fácil tener pequeños trabajos. Además, los viajes para conocer otros lugares europeos corren por mi cuenta. Viajar desde aquí es más barato y es una oportunidad que quiero aprovechar", explica. Da clases de español a gente de la Universidad y se plantea emplearse como camarera en un teatro de la ciudad. Reprocha que no ve "normal ni justo" que el 30% de la beca les llegue a "toro pasado" y tras sufrir "un exceso de burocracia".

¿Y la complementaria de la DGA?

Una buena parte de los erasmus aragoneses están también pendientes de las becas Erasmus + de la DGA (250 euros mensuales). Desde el Departamento de Universidad niegan que haya algún tipo de tardanza y recalcan que la gestión económica, los tiempos de resolución y el pago son "los más rápidos que pueden realizarse". No obstante, debido a la situación de prórroga de los presupuestos de la Comunidad ha resultado imposible agilizar más los plazos, como tenía intención el Ejecutivo autonómico.

De momento, la resolución definitiva de estas ayudas se publicará el próximo martes. El tiempo para cumplir este trámite era de seis meses desde la convocatoria, que fue publicada el pasado 13 de julio, por lo que, apuntan desde el Departamento de Universidad, han transcurrido cinco meses. Otras de las razones que se argumentan desde la DGA es que su incompatibilidad con las becas de Ibercaja ha aconsejado esperar a que estas se resolviesen, lo que se produjo el 1 de diciembre. De esta forma se querían evitar renuncias que supusieran dejar de ejecutar todo el crédito presupuestario.

Un total de 220 estudiantes se beneficiarán de estas ayudas. El pago de los que se han ido en septiembre de este año se llevará a cabo en un 75% de anticipo sobre la estancia teórica, y el 25% de liquidación final que se abona tras concluir la estancia en el país de destino, a partir de julio de 2018 y hasta finales de ese año.

Desde el Ejecutivo autonómico insisten en que este tema tiene una "atención preferente" en la tesorería para liberar los pagos. Ahora, habrá que ver si ese primer desembolso llega o no antes de Nochevieja.