La oferta de empleo público que se convocará para 2018 y 2019 en materia de Educación está generando controversia. La razón no es otra que los criterios para evaluar las competencias de los docentes, en concreto, el valor que tienen los méritos, entre los que se encuentra la experiencia adquirida durante sus años como interino. En la última reunión mantenida entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y los diferentes sindicatos, el Gobierno planteó que la fase de concurso (experiencia, méritos...) tuviera un mayor peso y que los años de experiencia como docente puntuaran más. Unas cuestiones que no han sido del agrado de todos los aspirantes.

Estos cambios implicarían que en los procesos selectivos llevados a cabo hasta 2019, la fase de concurso incrementa su valor hasta un 40%; mientras que hasta ahora se quedaba en un 34%. Asimismo, la intención es que se consideren un máximo de 7 puntos por los años de de antigüedad puntuables, en lugar de los cinco actuales.

La mayoría de los sindicatos se han mostrado de acuerdo con estas modificaciones; aunque para algunos se han quedado cortas. Por ejemplo, CC. OO. reclamaba incrementar el número de años con experiencia puntuable hasta los 10 y que los méritos supusieran casi la mitad (45%) de la nota final. También pretendían que esta excepción se aplicara hasta 2022 y no solo durante dos años. Desde STEA también pedían que la ponderación del concurso y la oposición fuera igualitaria, al 50%.

Por su parte, el sindicato CSIF en Aragón valora de manera positiva la propuesta del Ministerio: “Es una proposición aceptable, puesto que cumple las garantías jurídicas de igualdad de derechos. Se da un peso un poco mayor a la experiencia, pero porque es necesario valorarla. Sin embargo, esto no implica que los recién titulados no tengan posibilidades de acceder a una plaza. Si uno obtiene una buena nota, independientemente de la experiencia, podría tener plaza”.

Una opinión que no comparten muchos aspirantes, especialmente, aquellos que acaban de terminar la carrera o que llevan pocos años de experiencia laboral. De hecho, muchos de ellos se han organizado y han creado una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org. De momento, en cuatro días, ya han superado las 6.500 rúbricas. Desde su punto de vista, “el principio de igualdad de oportunidades, uno de los pilares básicos de nuestro sistema educativo, no se encuentra en este procedimiento de acceso”.

En el documento publicado señalan que, con la oferta realizada por el ministerio, los aspirantes sin experiencia e interinos de corta duración se encuentran con un sistema que premia la antigüedad por encima del esfuerzo. Por todo ello, no están de acuerdo en que se valore todavía más los años como docente; que es precisamente lo que defienden tanto el Gobierno como los sindicatos.

"Se trata de un conflicto de intereses: los más jóvenes piden que solo se tenga en cuenta el examen; mientras que los que llevan varios años a la espera de que se convoquen plazas (en algunas especialidades de Aragón llega hasta los 15) quieren que la experiencia tenga más peso", explica Alfonso Alegre, representante de Educación de CGT Aragón. Al mismo tiempo, puntualiza que su sindicato aboga por un acceso diferenciado y no eliminatorio. "Hay mucha gente que con 25 años aprobó una oposición, pero se quedó sin plaza. Diez años después, vuelven a sacar de su especialidad y tiene que compaginar el trabajo, el cuidado de dos niños y el estudio de una oposición", recuerda.

Acuerdo puntual

Por el contrario, hay un punto sobre el que no se han recogido quejas: la posible ampliación del número de temas sobre los que el opositor puede elegir. De este modo, en aquellas especialidades en las que haya menos de 25 temas, se deberá elegir entre tres. En las que haya de 25 a 50, se seleccionará uno entre 4 y cuando haya más de 50 temas, habrá hasta 5 propuestas diferentes. Todos se muestran de acuerdo con esta proposición, ya que supone un beneficio para los interinos, que tendrán una opción más para elegir el tema que mejor preparado llevan.

En Aragón está previsto que en entre 2018 y 2020 se oferten, al menos, 2.129 plazas de empleo público en todos los cuerpos docentes con el objetivo de consolidar las plantillas y reducir la interinidad. Según este acuerdo, que se aprobó el pasado viernes en la Mesa Sectorial, en 2018 se ofertarán 763 plazas: 643 del cuerpo de Secundaria y 120 de Formación Profesional. Al año siguiente saldrán como mínimo 777 las vacantes para el cuerpo de Maestros y régimen especial. En 2020 se ofertarán 589 puestos.

La mayoría de los sindicatos siguen cuestionando si con esta oferta se conseguirá reducir la tasa de interinidad al 8%, que era el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Educación. Lo mismo ocurre en otras comunidades autónomas y no será hasta dentro de unos meses cuando realmente se puedan comprobar los resultados.

En estos momentos, el debate se encuentra en la reforma puntual del sistema de acceso y el posible cambio de temarios para 2019. No obstante, parece ser que, después de esta oferta extraordinaria, el Gobierno de España tiene la intención de modificar el modo de acceso a la función pública. Entre otras cuestiones, está consultando con varios expertos la posibilidad de reducir los temarios.